domingo, 29 de diciembre de 2024

Se hizo lo que se pudo.

 


Las últimas semanas de diciembre son siempre un tiempo de reflexión sobre lo vivido durante el año, un balance que enfrenta lo bueno con lo malo, el éxito con el fracaso, el pasado con el futuro. Un recuento sobre lo acontecido y las expectativas sobre lo que nos prepara el 2025. ¿O no?

 

De este contraste surgen nuevos propósitos, planes para el mañana, ilusiones renovadas. Sin embargo, estas esperanzas muchas veces chocan con nuestros temores, las dificultades del entorno y los claroscuros que envuelven a nuestras familias. A inicios de año, precisamente en Enero hablando estrictamente del tema de salud – course – nos encontramos con que nos prometían un sistema de salud como Dinamarca (como si no nos lo hubieran dicho todo el sexenio anterior) sin embargo la realidad era distinta. Para Febrero veíamos como iba fracasando el proyecto de la mega farmacia, aquel almacén de Liverpool por el que se pagaron 2 mil millones de pesos y que con solo una llamada iba atender a todos los pacientes por que ahí se tenían “todas las medicinas del mundo”, al final se vio que solo surtía 3 recetas por mes y que la mayoría de los insumos que no tenían los hospitales, tampoco se tenían en el almacén. Al mismo tiempo y en el mismo mes veíamos un repunte en los casos del Covid y un aumento en el 42% de las hospitalizaciones, la pandemia nos seguía torturando con más y más casos, por suerte no paso a mayores y hasta hoy, se sigue reportando en los hospitales si hay casos o no en la red IRAG (infecciones respiratorias graves) Después llego Febrero y el “año nuevo” de los médicos, el Draft donde se ofertaron cuatro mil becas para los médicos para más de nueve mil puestos de trabajo. Para Marzo en la colorida ciudad de Tlaxcala se emitió una alerta epidemiológica por casos de Síndrome de Guillain-Barré en municipios como Santa Cruz Tlaxcala, la Capital y Calpulalpan. Después la crisis del fentanilo llevo a evolucionar las leyes en las que se encuentran nuevas facultades de vigilancia en favor de la Secretaría de Salud y la Cofepris; el endurecimiento de las obligaciones a cargo de quienes de manera lícita emplean dichas sustancias, así como modificaciones a los delitos y las penas. No obstante, estas modificaciones se enfocaron en el combate de drogas ilícitas y utilizadas con fines no médicos. Después surgieron los primeros casos de Sarampión en el país y se dejó ver que el gobierno anterior  dejó inoperante el Consejo Nacional de Vacunación (Conava), creado en 1991, una lástima y las expectativas no son nada buenas para el próximo año. También se recuerda el “oso” de la OMS en donde se reportaba un caso del primer deceso en México que fue reportada como la primera causada por la gripe aviar AH5N2, después se aclaró que el hombre de 59 años, residente del EdoMex que padecía una enfermedad renal crónica, diabetes tipo dos e hipertensión arterial sistémica desde hacía más de 14 años. El tema de los médicos cubanos que seguirá dando de que hablar Actualmente son 768 médicos cubanos especialistas distribuidos en 23 estados del país, algunos en zona rural y otros en zonas de difícil cobertura, es decir, donde no hay una especialidad en específico y según Prisoners Defenders México le paga 10 mil 700 dólares mensuales por cada médico cubano que viene. Sin embargo, los médicos cubanos reciben solamente 220 dólares, y sólo al llegar a Cuba, para evitar que deserten. Llegó el verano y La temperatura fue extrema como cada año, sin embargo se tienen registros de que cada verano, somos más castigados por la madre naturaleza, los efectos en el clima lo estamos viviendo con la sequía extrema que enfrentamos, incluso en la temporada de Huracanes, ¡ya no hay huracanes! Desde la tormenta tropical que no sacó la vuelta, hasta Ileana que nos dejó plantados acá en el sur del estado; sufrimos una sequía que golpea muchísimo al sector productivo y que el gobierno, todavía no sabe (no quiere) afrontar.

 

Después llegó la crisis del Dengue y de acuerdo al reporte Panorama Epidemiológico de Dengue, la dependencia informó que este año se detectó un aumento del 534% en los casos confirmados. Una barbaridad. Después nos enteramos que Bulmaro Pacheco, decide tomarse un Brake en la escritura y que lo retomará hasta ¡Enero! ¿Pooor? Se termina el año y se nota la caballada contra el alcalde de Hermosillo quien es el mejor evaluado de todo el país; el Congreso (con todo y sus torpezas) le pone obstáculos que esquiva con audacia. Pero en fin, se hizo lo que se pudo.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

domingo, 22 de diciembre de 2024

No todo es festividad.

 


Aunque diciembre ofrece distracciones que disimulan la realidad del frío, enero llega sin festividades y se manifiesta como un recordatorio abrupto de la realidad postcelebración. De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, enero es la época en que muchas personas informan padecer el trastorno afectivo estacional, también conocido como “depresión invernal”.

 

Este tipo de depresión afecta a las personas durante la estación fría, manifestándose con síntomas como el “bajón”, irritabilidad, pérdida de interés en actividades cotidianas, antojos de carbohidratos y aumento de peso, letargo y desesperación. La falta de exposición solar en otoño e invierno puede afectar los niveles de melatonina y serotonina, contribuyendo a estos síntomas. El aislamiento social, el estrés, el uso de sustancias, los signos de tristeza, la desesperanza y los antecedentes de trauma deben investigarse más cuidadosamente en el consultorio dada la incidencia de este tipo de afecciones. Los diagnósticos son muy importantes y los casos de depresión y trastornos del estado de ánimo son los más comunes. El suicidio es un problema de salud pública mundial. Cada año, alrededor de 720.000 personas se quitan la vida en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud. La tasa de suicidio en el continente americano aumentó 17 % entre 2000 y 2019. Para sobrellevar el trastorno sin medicamentos, se sugiere tomar el sol siempre que sea posible, mantener espacios luminosos, hacer ejercicio regularmente, comer de manera saludable y hablar con amigos para contrarrestar la tendencia a la reclusión. Parecería extraño tocar el tema en esta época sin embargo la contra parte de las festividades es precisamente que las personas se sientan de esta manera debido a un duelo inconcluso o los lleven a extrañar seres queridos y que detonen en enfermedades como los trastornos depresivos. En un artículo publicado recientemente en British Medical Journal, reveló que el riesgo de que una persona atente contra su propia vida es mayor los lunes y el 1 de enero. Generalmente para algunas personas cuando pasa el Año Nuevo o el fin de semana y la persona se da cuenta de que no pudo afrontar sus tareas, esto le genera frustración y culpa. Es la teoría de las promesas incumplidas, esta teoría, afirma que la esperanza de un nuevo comienzo puede hacer que algunas personas ignoren temporalmente las ideas suicidas. Sin embargo, cuando un ciclo termina y, al mirar atrás, estas personas observan que sus deseos no se hicieron realidad, el sentimiento de desesperanza puede hacer que sean más propensos a atentar contra su propia vida. Un estudio internacional analizó 1,7 millones de casos de suicidio ocurridos en 26 países entre los años 1971 y 2019 para investigar si la prevalencia del suicidio estaba asociada con fechas específicas. Por otro lado, en todo el mundo, los fines de semana y otros días festivos nacionales, especialmente la Navidad, parecen crear una especie de efecto protector contra el suicidio, es decir, los extremos prácticamente en comparación con el año nuevo. Hay otros motivos que pueden explicar por qué los hombres son más susceptibles al suicidio en las fechas estudiadas por los expertos, en comparación con las mujeres. Según el grupo detrás de la investigación, en general, los hombres pueden ser más vulnerables al aislamiento, el estrés y la falta de capital social. Las mujeres generalmente cuentan con una red de apoyo más amplia y diversa, que las protege del suicidio.

 

Con las vacaciones acercándose, el estudio podría servir como advertencia a la comunidad médica. Esta tendencia refleja, sin embargo, un patrón global, impulsado por datos de países como Corea del Sur, Japón, Sudáfrica y Estonia, que tuvieron las tasas de suicidio más altas en el periodo analizado. En México, destacado entre los países con las tasas más bajas, junto con Brasil, Filipinas y Paraguay, la tendencia es que las muertes por suicidio aumenten incluso en Navidad o los fines de semana. El consumo de alcohol y otras drogas los fines de semana y días festivos puede favorecer mucho este problema, principalmente porque el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y un des inhibidor potente. Es importante identificar este tipo de casos y si usted detecta algo inusual, por favor; busque ayuda.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

 

 

domingo, 15 de diciembre de 2024

La bacteria asesina.

 


En todo el mundo existe un problema serio y creciente de resistencia bacteriana. De acuerdo con diferentes informes internacionales y locales, los dos agentes aislados con mayor frecuencia como causantes de infecciones intrahospitalarias son Staphylococcus aureus y Escherichia coli;, sin embargo, Klebsiella ha cobrado gran importancia debido a su incremento desproporcionado como agente causal de ese tipo de infecciones de difícil tratamiento, con afectación muy variada: tracto urinario, pulmones, tejidos blandos, área quirúrgica y sepsis; Y ahora en brote por contaminación de material de nutrición que se utiliza generalmente en algunos hospitales.

 

La crisis de resistencia a los antimicrobianos que enfrentan los hospitales a nivel mundial es impulsada por los patógenos como Klebsiella entre otros, que son responsables de la mayoría de las infecciones en pacientes hospitalizados que son difíciles de controlar con terapia antimicrobiana. En particular, los patógenos intrahospitalarios son bacterias ambientales o comensales que causan infecciones oportunistas en pacientes hospitalizados o inmunodeprimidos, pero que generalmente no son patógenas de otro modo. Cada una de estas especies tiene resistencia intrínseca a uno o más antibióticos, y las cepas individuales han acumulado resistencia a muchos medicamentos adicionales. Se consideran la mayor amenaza, debido a la aparición de cepas que son resistentes a todos o la mayoría de los antibióticos disponibles. Todos estos aspectos adquieren mayor importancia porque los seres humanos podemos ser portadores de K. pneumoniae durante muchos años, con el riesgo de adquirir infecciones por ella y de diseminarla no solo en ambientes hospitalarios sino también en la comunidad, situación que se puede agravar dependiendo de su creciente resistencia a muchos antimicrobianos. Y precisamente esta bacteria encendió alertas debido al brote que causó la muerte de 17 pacientes en hospitales del Estado de México, hoy estudian otros casos en Guanajuato y Michoacán. La Klebsiella Oxytoca es una bacteria que habitualmente vive normalmente en el intestino, es pariente, digamos de la E. Coli que es más famosa, pero vive en él en el intestino y no le hacen daño generalmente a nadie, dicha bacteria fue detectada y atendida en cuatro hospitales del Estado de México después de que autoridades reportaran un brote de Infección del Torrente Sanguíneo por Klebsiella oxytoca, la cual podría estar relacionado por la posible contaminación de insumos. Esta, no representa un peligro para las personas; sin embargo, si se llega a contaminar un insumo con esa bacteria y se ingresa al torrente sanguíneo puede volverse mortal. Esta bacteria no se va a salir de los hospitales y va a empezar a infectar a la población, lo que causa en los hospitales es si alguien contamina un insumo, como muy probablemente ocurrió en ese caso, y ese insumo se pasa por la vena y entra al torrente sanguíneo, pues entonces causa mucho daño y por desgracia la mortalidad puede ser muy alta. Los pacientes especialmente susceptibles son los hospitalizados en unidades de cuidados intensivos, los neonatos, los inmunocomprometidos y los que tienen enfermedades debilitantes de base, como diabetes mellitus o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. En este sentido, la bacteria ya fue identificada por la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios. De acuerdo con la Secretaría de Salud, hasta el momento de los 20 casos pediátricos identificados, 15 de ellos se han confirmado por el agente Klebsiella oxytoca, cuatro continúan en observación y uno fue descartado. Los pacientes identificados tienen un rango de edad que va desde 0 a 14 años.

 

Las autoridades del estado de México reportan que está bajo control el brote en sus hospitales. Hay un punto que no puede ignorarse y es que la alerta epidemiológica se emitió en Edomex desde el 28 de noviembre, y la Secretaría de Salud federal, específicamente la Dirección de General de Epidemiología, tardó 5 días para emitir la alerta a nivel nacional para los 2,400 establecimientos de atención médica en el país; nos enteramos que tenía sus reservas sobre el caso, entonces hasta que confirmó que era real, emitieron la alerta y eso fue el 3 de diciembre. Este hecho, lamentable por los menores fallecidos, es una oportunidad para sensibilizar al público sobre la resistencia a los antibióticos o antimicrobianos y evidenciar que sí hay bichos que matan, no se trata de generar miedo pero sí de hacer ver que la resistencia antimicrobiana existe, que es real; y que el abuso de los antibióticos tiene sus consecuencias y está generando ese tipo de patógenos que ya no responden al medicamento. By the way, ¿Qué habrá pasado con las meningitis en Durango? Vaya usted a saber.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

 

domingo, 8 de diciembre de 2024

Lo raro de no tener nada.

 


Las enfermedades raras son enfermedades de baja prevalencia pero que en conjunto afectan a una gran parte de la población mundial, por lo que resulta una prioridad emergente de salud pública que generalmente son subestimadas por los sistemas de salud.

 

Actualmente no hay una definición universal para las enfermedades raras; sin embargo, en México se les define como aquellas que afectan a menos de cinco de cada 10,000 personas (equivalentes a la definición europea). Hasta hoy se han descrito más de 7,000 enfermedades raras en la literatura. Se estima que aproximadamente 10 millones de mexicanos viven con una enfermedad rara. Antes, solamente 20 enfermedades raras eran reconocidas por la Secretaría de Salud; desde el 29 de junio de 2023 se reconocen de forma oficial las 5,500 listadas en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) y reconocidas por la Organización Mundial de la Salud. A pesar de su importancia, aún no existe un registro nacional abierto promovido por el gobierno mexicano que permita entender la epidemiología de las enfermedades raras en el país y que sirva para diseñar estrategias de gasto público, desarrollar políticas de salud públicas e identificar candidatos a estrategias terapéuticas. Para conocer la prevalencia de las enfermedades raras en el país; se lanzó un censo  en 2021, sin embargo, solamente estuvo abierto de agosto a octubre de ese mismo año. Al ser tan necesaria esta información, se publicó en Rare (revista médica) un estudio avalado por la UNAM, para comprender la prevalencia de las enfermedades raras en México, las características del calvario para llegar al diagnóstico de las mismas, en nuestro país, así como el componente social, profesional y económico de vivir con una enfermedad rara: visibilizar los retos de la comunidad de pacientes con enfermedades raras. El estudio fue realizado mediante un cuestionario, perfeccionado con la retroalimentación de organizaciones de pacientes, fue llenado en línea entre el 28 de febrero de 2022 y el 3 de marzo de 2023 por 144 pacientes, se compone de cinco secciones con un total de 90 preguntas, 47 requeridas y 43 opcionales, que comprende información sobre los síntomas y diagnóstico (si se conoce), sobre la experiencia y proceso en el diagnóstico, sobre el costo y las pruebas moleculares realizadas, sobre la situación actual y acceso a tratamiento, y finalmente sobre el impacto social, físico y de salud mental al vivir con una enfermedad rara, así como la situación demográfica y condición socioeconómica. De los 144 pacientes registrados, 73% fueron mujeres, con edad promedio de 28 años (entre 0 y 69 años); la mayoría se trató de adulto (66%), seguida de niños y adolescentes entre 6 y 18 años (18%), y de infantes entre 0 y 6 años (14%). Las personas registradas residen principalmente en el centro y norte de México (56%), con cuatro estados sin ningún paciente registrado (Baja California Sur, Chiapas, Nayarit y Tabasco). Gracias a lo reportado en el primer año por los 144 registros se sabe que, en promedio, los 123 pacientes que sí tienen diagnóstico (85%) se tardaron en promedio ocho años (con un rango entre un mes y 34 años) en recibirlo, tiempo similar a otros países, pero que hasta ahora no se conocía para México. La mayoría de las y los pacientes (54%) tuvo el diagnóstico durante su edad adulta, 31% durante la infancia y 14% en la niñez o adolescencia. Es interesante que al revisar este tiempo por grupo etario se encontró que entre más joven sea el paciente se tarda menos (tres años aproximadamente) en obtener un diagnóstico clínico, seguramente por tener hoy más información, mientras que los pacientes mayores, muchos de ellos, aún viven sin tener diagnóstico clínico.

 

Según el registro, el primer especialista más consultado es el neurólogo, seguido del genetista, cardiólogo y gastroenterólogo, con un promedio de seis especialistas consultados antes de un diagnóstico (un tercio ha consultado a diez). Muchos (91%) compartieron que les gustaría participar en protocolos de investigación para entender más sobre su enfermedad y acceder a tratamientos en estudio. De las y los pacientes registrados, 77% reportaron tener una sola enfermedad rara, 67% dijo estar recibiendo algún tratamiento y 52% lo considera de costo elevado (la mayoría lo pagan ellos mismos o su familia y solo 19% dijo que instituciones de salud cubren este costo). El mayor reto reportado por las personas registradas es la falta de apoyo económico, acceso a servicios de salud, acceso a servicios sociales, capacidad para iniciar relaciones sociales y falta de oportunidades académicas. A pesar de ser un estudio con limitantes como muestra pequeña, y que abarca solo un sector de la población, es bastante útil para conocer datos que el sistema de salud público no los tiene. Partir de algo es más que no tener nada.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

 

 

domingo, 1 de diciembre de 2024

El Gasto en salud para el 2025.

 


El gobierno federal propone gastar, el siguiente año, mayores recursos en el servicio de la deuda que en rubros que se consideran prioritarios, como inversión, salud y educación, de acuerdo con lo propuesto en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2025.   En contraste, del lado de la inversión, salud y educación hubo recortes para poder disminuir el déficit público el siguiente año.

 

La deuda per cápita, es decir, la cantidad de deuda pública que le correspondería a cada ciudadano mexicano, aumentará el siguiente año en dos dígitos. Para el siguiente año, cada mexicano deberá 138,000 pesos de la deuda que ha sido contratada tanto en moneda extranjera como local, lo cual representa un crecimiento de 10.4% respecto a lo que se calcula se pagará este año. El próximo proyecto de presupuesto de egresos de la federación, pone a las finanzas públicas en una situación complicada ya que hubo sectores importantes del gasto que sufrirán recortes para el siguiente año y, por ende, afectan el bienestar de la población mexicana. Temas como la educación, la inversión y la salud siguen siendo castigados con el déficit presupuestal ya de por si bajo, ¿entonces? En educación, el gobierno propone un recorte en el gasto en 1.2% en comparación con lo aprobado para este año, con lo que los recursos totales con los que se contarán serán de 1.1 billones de pesos, es decir, 3.2% del PIB. En el caso de la inversión, se espera que tanto la física como la financiera sumen un monto de 996,914 millones de pesos, lo que representa una caída de 14%. En el caso de salud, los recursos caerán 11% a 918,447 millones de pesos, 2.5% del PIB, su menor nivel desde el 2019, cuando llegó la pandemia del Covid-19 al país. Además, continúa por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 6% del PIB. Increíblemente, se dejó de asignar recursos a diversos programas y hospitales, donde la reducción llega a 100%. En el caso de la  Secretaría de Salud, su reducción de recursos impacta en que el programa de vacunación tenga una disminución de ¡68%! en su presupuesto; el programa de prevención del VIH/SIDA, una baja de 1.29%, y el de salud materna una baja de 1%, entre otros rubros. El proyecto que analizarán los diputados en los próximos días propone reducir 68.4 los fondos destinados a los centros nacionales para la Salud de la Infancia y la Adolescencia; al de Integración Juvenil, 14.2; de Equidad de Género y Salud Reproductiva, 1.2; de Excelencia Tecnológica en Salud, 9.4; de la Transfusión Sanguínea, 9, y de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, 2.2, así como 1.7 por ciento a Prevención y Control del VIH/Sida. En la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) la caída de recursos planteada es de 15.2 por ciento, en tanto que para las comisiones nacionales de Arbitraje Médico, de Bioética y de Salud Mental y Adicciones es de 11.2, 10.8 y 13 por ciento, respectivamente. Hay reducciones de -42.5% para el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA); de -34% para la Secretaría de Salud, pasando de 101 mil a 66 mil millones de pesos; de -20% en recursos para servicios de Salud a cargo de Sedena, y de -98.9 en la categoría de aportaciones seguridad social. Según esta propuesta   el gasto federalizado para salud pública, es decir, recursos que se envían a los estados, también registra una reducción, de -4.1%, según la propuesta presupuestal del gobierno. El PEF 2025 proyecta una disminución de 12% con relación a 2024 y de 7% frente a 2023. Esta reducción afectará la calidad y cantidad de servicios de salud disponibles, y no permitirá alcanzar los objetivos de universalidad en salud y el fortalecimiento del IMSS-BIENESTAR, reconoce la organización Fundar. Y a pesar de que el Secretario de Hacienda presumió la inclusión del programa Salud casa por casa, únicamente tiene etiquetado 2 mil millones de pesos, lo cual es equivalente a 0.21% del gasto total en salud. Y como dirían en las redes: Ahí la hipocresía.

 

Pero no todo es malo, la mudanza de la Secretaría de Salud federal a Guerrero en el 2021 que fue calificada al interior de esta dependencia como una aventura en la que nadie sabía cuánto iba a durar ni en qué iba a terminar, hoy, a cuatro años de esta mudanza, se ha reconocido que fue un “grave error” El doctor Kershenobich  por el contrario, ordenó el retorno de las oficinas de la Secretaría de Salud ubicadas en ese puerto a la Ciudad de México. Esta mudanza de las oficinas centrales de la SSA le costó al erario mexicano 140 millones, y todo para que sólo se desplazaran menos de mil trabajadores de 47 mil que laboran en la dependencia. Es de sabios recapacitar, pero veremos qué tan “sabios” son nuestros representantes.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

domingo, 24 de noviembre de 2024

En el día mundial de la Diabetes.

 


En el perfil de salud de la población mexicana sobresale la diabetes como enfermedad no transmisible, constituida en epidemia creciente en todas las regiones del país, tenemos a la diabetes. El pasado 14 de Noviembre se conmemoró el día mundial de esta enfermedad dada la necesidad de generar conciencia sobre la misma. Y miren que si hay necesidad.

 

La atención a este padecimiento representa un reto para cualquier organización de salud, en virtud de los efectos que representan sus complicaciones en el deterioro de la calidad de vida, demanda y consumo de servicios ambulatorios y hospitalarios. La diabetes figura entre las primeras causas de consulta de medicina familiar e incapacidad en el Instituto Mexicano del Seguro Social y entre las primeras cinco de egreso hospitalario de instituciones del sistema nacional de salud (sin incluir las afecciones ginecoobstétricas y pediátricas). De manera adicional, cuando se ajusta por diferencias de edad, sexo y grupo étnico, el diabético incurre en gastos médicos 2.3 veces más respecto de la población general sin diabetes. Más aún, se ha señalado que un cuidado apropiado de atención primaria puede evitar hasta 2,500 millones de dólares en costos hospitalarios. La eficiencia de la atención en diabetes se ha analizado con amplitud desde el punto de vista de costo efectividad, pero los estudios sobre eficiencia técnica en diabetes son limitados. En México, no se dispone de informes publicados de eficiencia técnica de programas de atención a pacientes con esta enfermedad, algo que debiera subsanarse puesto que el conocimiento sobre la buena utilización de los recursos, dada su escasez, es algo con lo que debe contar toda organización pública o privada. ¿Cómo habrá resultados positivos con una reducción del 34% del presupuesto destinado a salud? Vaya usted a saber. La diabetes supone actualmente un importante desafío para la salud pública y afecta de forma importante al bienestar físico y emocional de las personas que viven con esta. Esta fue una de las ideas más reiteradas por los distintos especialistas, sociedades médicas y entidades implicadas en el abordaje de esta enfermedad que han compartido declaraciones y posicionamientos sobre la situación actual de estos pacientes con motivo del Día Mundial de la Diabetes. Actualmente existe consenso entre los expertos respecto a que es un momento muy "positivo" con respecto a las opciones terapéuticas, a la par, las repercusiones psicológicas de la diabetes han pasado a un primer plano, y también coinciden al destacar la íntima relación entre diabetes y obesidad, tanto en el origen (relación causa-efecto) de ambas patologías como en cuanto al paralelismo sobre su consideración por parte de los sistemas sanitarios y los déficits (accesibilidad, financiación) derivados de ello. El incremento constante de la prevalencia, sobre todo de la diabetes de tipo 2, hace que los expertos hablen ya de "dimensiones epidémicas" (al igual que ocurre con la obesidad) en los próximos años, haciendo hincapié en que tanto su impacto clínico, asistencial, económico y social como sus implicaciones en la calidad de vida de los pacientes serán cada vez mayores. Si bien el impacto de esta enfermedad en el bienestar físico está bien documentado y se relaciona sobre todo con el desarrollo de complicaciones tardías, el impacto en el bienestar emocional y psicológico está poco reconocido, un desafío importante teniendo en cuenta que en la actualidad está bien establecida la asociación bidireccional entre las complicaciones crónicas de la diabetes y los trastornos de salud mental a lo largo de la vida. Se sabe que estos pacientes tienen un mayor riesgo de ansiedad y depresión. Además, estudios realizados en este sentido revelan que alrededor de 50 % de las personas con diabetes manifiestan un alto nivel de estrés emocional directamente relacionado con la carga emocional que supone el autocuidado diario, el temor a las complicaciones y el estigma social.

 

Entre los avances más significativos que se han producido en los últimos meses los especialistas pusieron de relieve los beneficios de los fármacos que inciden en la vinculación entre la diabetes de tipo 2 y la obesidad. Los nuevos tratamientos, están modificando la historia de la enfermedad. Por otro lado, y gracias a la Inteligencia Artificial, contamos con modelos predictivos de la diabetes de tipo 2 capaces de tener en cuenta los determinantes sociales y el contexto del paciente. Además, hay otras muchas líneas de investigación prometedoras, como terapias inmunológicas y de las células madre para la diabetes tipo 1 o los nuevos fármacos para la diabetes tipo 2 que están apareciendo. Sin duda el mayor reto, es una educación y modificación en los hábitos.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

domingo, 17 de noviembre de 2024

El Síndrome del impostor

 


En el campo de la medicina, donde la experiencia y la confianza son primordiales, dos fenómenos psicológicos, el síndrome del impostor y el efecto Dunning-Kruger, a menudo se entrecruzan e influyen en las experiencias de los profesionales de la salud. Comprender estos fenómenos y la diferencia entre el conocimiento real y el percibido, es crucial para fomentar la autoconciencia, promover el crecimiento profesional y mejorar la atención al paciente.

 

El efecto Dunning-Kruger, nombrado así por los psicólogos David Dunning y Justin Kruger, se refiere al sesgo cognitivo en el que las personas con conocimientos o competencias limitadas tienden a sobreestimar sus habilidades. O en palabras más simples: ser ignorante de tu propia ignorancia. La sobreconfianza puede desencadenar el efecto Dunning-Kruger, mientras que la autocrítica excesiva puede conducir al síndrome del impostor. Este último se caracteriza por sentimientos persistentes de inadecuación y autoduda, incluso cuando el éxito y la competencia son evidentes. Los profesionales de la salud que experimentan este síndrome a menudo atribuyen sus logros a la suerte o a factores externos en lugar de reconocer sus propias habilidades. Esta tendencia es especialmente común en individuos altamente capacitados. El escritor Shane Parrish en su libro Clear Thinking describe perfectamente la interacción entre la autoconfianza, el autoconocimiento, el ego y la humildad que tienen lugar en estos dos fenómenos psicológicos: La confianza en uno mismo es lo que te capacita para tomar decisiones difíciles y desarrollar autoconocimiento. El ego intenta evitar que re conozcas cualquier deficiencia que puedas tener, mientras que la confianza en uno mismo te da la fuerza para reconocer esas deficiencias. Así es como se desarrolla la humildad. La confianza sin humildad es generalmente lo mismo que la sobreconfianza. Esta última representa una debilidad, no una fortaleza. Las personas seguras tienen la fortaleza para admitir debilidades y vulnerabilidades, para reconocer que otras personas pueden ser mejores en algo que ellos y para pedir ayuda cuando la necesitan. Si bien el síndrome del impostor y el efecto Dunning Kruger no son trastornos mentales oficialmente reconocidos, pueden estar asociados con el narcisismo y la ansiedad. ¿Qué podemos hacer para superarlos? Reconocerlos en uno mismo, es el primer paso. El polémico caso de Marilyn Cote en Puebla que promovía su consultorio como Neuropsychology Clinic Marilyn Cote y se presentaba como psiquiatra con varios premios y estudios internacionales. Además, destacaba menciones a Harvard y a la Universidad de Oslo. En sus anuncios aseguraba que era capaz de curar la depresión en siete días y recetaba a sus pacientes medicamentos controlados, por lo que ponía en riesgo su salud ante los efectos de una medicación que no necesitaban. Promocionaba sus servicios de psiquiatría en México y Estados Unidos, además de presumir de tener un doctorado en neurociencias. Se volvió viral al descubrir que si cuenta con estudios, pero no de psiquiatra. Según los registros de la Secretaría de Educación Pública de México, Cote cuenta con una licenciatura en Derecho por la Universidad Autónoma de Puebla. Después, estudió una maestría en Criminalística en el Colegio Libre de Estudios Universitarios. En 2015 completó el doctorado en Psicología en la Escuela Libre de Psicología. Cote cuenta con un número de cédula profesional para cada una de estas titulaciones, pero ninguno de ellos es el que ponía en su recetario con el que expedía las recetas. La cuenta en X, antes Twitter, de @Charlatanes Médicos fue quien denunció a Cote. La cuenta, llevada por un médico, ya había expuesto a otros profesionales hasta que le llegaron las recetas de Marilyn Cote. En ellas firmaba con tres números de cédula como si fuera médico cirujano, médico psiquiatra y psicóloga clínica. También incluía la ubicación su supuesto consultorio en el Fifty Doctors Hospital, una inmueble que alberga varios especialistas.

 

Decenas de videos en inglés, increíbles imágenes photoshopeadas, títulos falsos y recetas con el logo de Harvard. El contenido creado por Marilyn Cote durante años para hacerse pasar por “una intelectual reconocida en Europa, Estados Unidos e Hispanoamérica” ha opacado este jueves la nueva victoria de Donald Trump en Estados Unidos o la pelea por la reforma judicial. Hay en México una nueva protagonista. La caída de la falsa psiquiatra, que prometía curar la depresión en “seis o siete días” y la ansiedad “en tres o cuatro”, desvela el iceberg de la intrusión médica en el país. ¿Cuántos personajes como este habrá en nuestro país? ¿Cuántos habrá en Sonora? Vaya usted a saber.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

 

 

domingo, 10 de noviembre de 2024

Los nuevos tiempos.

 


Es evidente que la medicina actual tiene progresos indiscutibles: se han erradicado algunas enfermedades, se ha logrado establecer el tratamiento de otras que antes se consideraban incurables, se ha podido mantener la salud y controlar padecimientos crónicos, así como mejorar la calidad de vida de cientos de seres humanos. Todo va evolucionando, y sigue su curso, no vemos la vida de la misma manera que hace 20 o 50 años.

 

Los recursos tecnológicos modernos para el diagnóstico y tratamiento son muchos más que los que el médico tenía hace 50 años. El resultado es que ha aumentado el promedio de vida, que en nuestro país hace 100 años estaba en alrededor de la cuarta década de la vida, y hoy se encuentra alrededor de la séptima década. La esperanza de vida al nacer también ha aumentado en forma considerable. La medicina preventiva ha logrado que disminuya notablemente la mortalidad materna y la infantil. Estos logros se deben a diversos factores: un mejor conocimiento de la historia natural de las enfermedades, la aplicación de grandes adelantos científicos en ciencias básicas como la bioquímica, la biología molecular, la farmacología y la genética. Ha habido increíbles progresos en la tecnología médica para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, y aunque limitados aún, se ha avanzado respecto a los recursos de medicina preventiva y de educación para la salud. En las regiones donde existen buenas condiciones socioeconómicas, es evidente que éstas son, sin duda, un factor en la mejoría de la salud de sus habitantes, pero aún si consideramos que en nuestro país hay grandes áreas donde aún es lacerante la pobreza, los adelantos de la medicina actual han mejorado los índices de morbilidad y mortalidad en estos lugares. Es evidente que el resultado de los cambios en la medicina de las últimas décadas es muy positivo. ¿Qué sucede con los médicos? Existen buenas proyecciones a futuro para la salud, se habla incluso del programa casa por casa para los adultos mayores y su atención médica integral, también se habla de contratación de médicos para las zonas más apartadas de la urbanización, y también servicio médico regular 24/7, es decir los días inhábiles ya no tendrán en función solo el servicio de urgencias sino todos los servicios. Suena bien, pero ¿es posible? ¿Qué dicen los médicos? Pues resulta que la situación y modus de vida del médico también va evolucionando, y cambiando constantemente. ¿Para bien? Definitivamente sí, creo yo. Recientemente un artículo del Wall Street journal sobre la mentalidad y ética laboral de los jóvenes médicos desató la discusión en el ambiente tuitero (sí, yo también le digo twitter y no “X”) El articulo menciona como difiere la mentalidad entre un médico mayor y un médico joven. Mientras el médico mayor prioriza su trabajo siendo todos unos workaholics, el médico joven prioriza su salud mental; y está bien. Hoy la salud mental es tan importante como el bienestar físico, la conducta y el ambiente de los jóvenes hoy en día los llevan a desarrollar trastornos depresivos, síndromes de burn out, adicciones incluso intentos de suicidio. Las cargas laborales ya no son vistas tan “saludables” para ellos, hoy ven poco viable laborar largas jornadas de trabajo, mientras que el médico mayor, lo toma como algo normal, 24, 36 horas de trabajo sería algo casual para las generaciones anteriores y claro, recompensado por un sueldo mayor.

 

Cuando hablan del tema de salud en nuestro país se menciona el tema de los salarios, las prestaciones laborales y la seguridad para el personal destinado en zonas de alta violencia. De los contratos laborales que no sean temporales, sino permanentes o del personal de salud que no está basificado y que lleva años trabajando por honorarios. ¿Por qué se sigue mencionando eso después de tantos años? Porque la mayoría de los médicos no lo tiene. No se puede lograr un equilibrio entre la vida personal y la vida laboral si para pagar renta, alimentación y servicios básicos, tienen que trabajar en dos trabajos o 12 horas (y a veces más) sin prestaciones. Es difícil lograr un equilibrio y un balance cuando se normaliza la carga laboral excesiva y subsanando las deficiencias del sistema de salud para “alcanzar metas de productividad”  o hacer procedimientos “con lo que hay” o recetar “lo que hay” o alargar jornadas laborales, precisamente…como se hacía antes.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

domingo, 3 de noviembre de 2024

Casa por casa

 


Después de un “reformador” y turbulento sexenio en cuanto a salud se refiere, inicia otro, el cual quisiéramos decir que ya con calma y establecido, sin embargo el tema de salud continua como una interrogante después de la implementación de un nuevo sistema y la realidad entre “Dinamarca” y lo que padecen los ciudadanos.

 

En medio de una deuda pública que asciende al 50 por ciento del PIB, la presidenta enfrenta un gran desafío financiero. La implementación de nuevos programas sociales en materia de salud requerirá de nuevas fuentes de financiamiento. A esto se suma que la inversión en salud prometida durante la administración saliente, que debía incrementarse en un punto porcentual del PIB, y apenas creció 0.5 puntos. Dentro de los nuevos programas anunciados ya por la presidenta, que recientemente lanzó el programa Salud Casa por Casa, una iniciativa dirigida a mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores y aquellas con discapacidad mediante la atención médica a domicilio. Este programa fortalecerá la medicina preventiva y la atención primaria, evitando que los beneficiarios tengan que desplazarse a centros hospitalarios para recibir cuidados. A través de censos realizados por los Servidores de la Nación y la contratación de más de 21 mil profesionales de la salud, y se espera que esta iniciativa fortalecerá la medicina preventiva y la atención primaria en México. El programa Salud Casa por Casa está destinado a los derechohabientes de dos importantes programas sociales: la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y la Pensión para Personas con Discapacidad. Por lo tanto, aquellos adultos mayores de 65 años que ya sean beneficiarios de la Pensión Bienestar y las personas con discapacidad registradas en dicho programa serán los seleccionados para recibir atención médica en sus hogares. Se espera que esta iniciativa beneficie a 13.6 millones de personas que habitan en 12 millones de hogares a nivel nacional. La metodología se implementará durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, los Servidores de la Nación estarán realizando censos en todo el país para evaluar el estado de salud de los potenciales beneficiarios. Este censo incluirá un cuestionario de 80 preguntas sobre la salud física, mental y emocional de los adultos mayores, permitiendo al personal de salud planificar visitas personalizadas. Para asegurar el correcto funcionamiento del programa, se contratarán más de 21 mil profesionales de la salud, entre médicos y enfermeras, quienes estarán a cargo de realizar las visitas domiciliarias. Estas visitas no sólo se centrarán en la atención médica básica, sino que también incluirán la toma de signos vitales, estudios preventivos y la prescripción de medicamentos previamente autorizados. El secretario de Salud, menciona que el objetivo del programa es fortalecer la medicina preventiva, identificando posibles complicaciones de enfermedades crónicas degenerativas como la diabetes y la hipertensión, antes de que se conviertan en emergencias. El programa también abordará la salud mental, la movilidad, y las condiciones visuales y auditivas de los beneficiarios, independientemente de su derecho habiencia. Cabe señalar que el programa “Atención Domiciliaria al Enfermo Crónico” (ADEC) del IMSS, tiene varios años de funcionamiento y es un poco más integral para el paciente con alguna enfermedad. Una vez que se concluya el censo y se definan los criterios de elegibilidad, se conocerá la verdadera magnitud del reto. Desde una perspectiva macroeconómica, la medicina preventiva es siempre una inversión inteligente. El reto es vencer las barreras financieras y de recursos humanos.

 

Una de las grandes incógnitas es si el gobierno mexicano podrá sostener financieramente un programa de tal envergadura. En breve se discutirá el Presupuesto de Egresos 2025, existe mayoría en la Cámara de Diputados por lo que se puede aprobar un incremento financiero sustancial para salud, el cual deberá incluir a este nuevo programa social. Sin embargo, el reto financiero es grande y se debe analizar objetivamente. Si tomamos como referencia los 100 millones de pesos anuales de gasto operativo asignado al programa “Médico en Tu Casa” en la Ciudad de México, que atiende a 1.5 millones de adultos mayores, y consideramos el sueldo anual de 21 mil enfermeras, el costo operativo y de nómina ascendería a 5 mil 400 millones de pesos anuales. Para ponerlo en perspectiva, el presupuesto para la pensión de adultos mayores en 2024 es de 339 mil millones de pesos, por lo que el presupuesto para este programa requiere de una fuente de financiamiento sostenible. Lo veremos en el próximo Presupuesto de Egresos de la Federación para la Secretaría de Salud y la Secretaría de Bienestar, que serán las encargadas de ejecutar este programa. Buena iniciativa, esperemos que se concrete y no quede como…Dinamarca.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

domingo, 27 de octubre de 2024

Cambiar para seguir igual.

 


Hablar de sistemas de salud, es más complejo de lo que parece, no se tiene una receta exacta de cómo debe de funcionar o como debe de ser un buen sistema de salud, pero si tenemos mucha información para lograr una adecuada evaluación de manera cualitativa logrando mejoras en cada oportunidad. En medicina tenemos un dicho que dice: Si lo quieres evaluar, mídelo.

 

Entre 1990 y 2015, el acceso a los servicios de salud y la calidad del sistema de salud en México experimentó una mejora sostenida. Además, durante ese periodo las diferencias en los indicadores de marginalización entre cada entidad federativa disminuyeron en esos dos rubros. Sin embargo, hacia el 2019, tal tendencia ascendente se estancó y la inequidad regresó a un nivel comparable al que tenía en el año 2000. Curiosamente se adoptó un sistema de salud que se tenía precisamente en los 2000. Aunado a esto, la eficiencia en la provisión de servicios de salud, medida principalmente a través del indicador Health Access Quality Index (HAQI), mostró tanto una gran heterogeneidad como importantes fluctuaciones a través del tiempo, pues mientras estados como Nuevo León mostraron un buen desempeño de manera constante, otros como Guerrero, Chihuahua, Puebla y la Ciudad de México no lograron dicha meta. Así lo señalan los resultados de un estudio ecológico retrospectivo (Estudios según la medicina basada en evidencia, con sustento científico) enfocado en evaluar el desempeño del sistema de salud nacional entre 1990 a 2019, diseñado por la UNAM y el Institute for Health Metrics and Evaluation, de la University of Washington. El progreso observado, de acuerdo con el análisis, se debe a los indicadores observados entre 1990 y 2000, que contrasta con el declive registrado de 2015 a 2019. Al comparar a México con otros países latinoamericanos con indicadores sociodemográficos similares, dicha mejora fue parecida a la que experimentaron Brasil y Ecuador, pero peor que en los casos de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica y Perú. El equipo utilizó el Índice de Marginalización para medir el desempeño en cada entidad del país por medio de tres grupos de población: jóvenes de 0 a 14 años; trabajadores de 15 a 64 años; jubilados de 65 a 74 años. Con ello, el grupo de investigación buscó no solamente hacer una valoración integral, sino también contribuir al debate para definir el futuro del sistema de salud del país. Se enfocó en mostrar perspectivas para comprender mejor las dificultades de atender las necesidades de salud de distintos grupos de población en diferentes estados del país, para informar la toma de decisiones y contribuir al diálogo en curso acerca del futuro del sistema de salud en México. Uno de los hallazgos relevantes del trabajo es que, si bien la tendencia positiva en el desempeño se mantuvo en términos generales en todos los grupos de edad, también se observó una disminución en la mejora para la población en edad productiva entre 2010 y 2019, lo que indica "un periodo de progreso relativamente lento en el acceso y la calidad de la salud para este grupo demográfico". El sistema de Salud mexicano es muy heterogéneo, con grandes diferencias entre los estados y también entre las instituciones proveedoras de servicios, situación que se manifiesta en función de la entidad donde se localizan, por eso la evolución de las condiciones de salud han sido tan desiguales. El estudio consideró necesario superar la segmentación del sistema de salud, al igual que la carencia "crónica" de financiamiento adecuado para este, que constituyen los dos grandes obstáculos que han impedido alcanzar la cobertura universal de salud y brindar a la ciudadanía mexicana un acceso y cobertura, sin distinciones, a los mismos servicios y en las mismas clínicas y hospitales.

 

México invierte en este rubro poco menos de 6 % del producto interno bruto, cuando el promedio de Latinoamérica es de 7,5 %. Los países de ingresos medios-altos de la región, que son nuestros pares, gastan todavía más. Argentina, Chile y Colombia invierten 10 %, 9 % y 8 % de la riqueza que generan cada año en salud, respectivamente. Por ello, es claro que el país no podrá alcanzar (hacia el 2030, como plantea la ONU) los objetivos de desarrollo sostenible, en el caso de la población adulta, pues aún persisten problemas con el desempeño del sistema de Salud en los índices de mortalidad materna, así como por enfermedades crónico-degenerativas. ¿Cómo vendrá el PEF 2025? Será clave en anticipar si seguimos igual o se avanza un poco.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

domingo, 20 de octubre de 2024

La crisis del Dengue

 


Las actuales epidemias y brotes epidémicos de Dengue en los territorios de Latinoamérica y el Caribe, demuestran nuevamente una crisis epidemiológica agravada donde en su superficie se visualiza un acumulado inédito de defunciones entre el año 2023 y 2024. México padece actualmente de una crisis epidemiológica en donde algunos estados piensan ya en la reconversión, como sucedió con el COVID19.

 

En las últimas cinco décadas a nivel mundial, la incidencia y transmisión del dengue se ha multiplicado por 30 en países donde no era endémico. Sorprendentemente, este patrón se ha observado como un cambio de las zonas urbanas incluso a las semi rurales en la última década. El caso del mosquito Aedes aegypti siendo el “vector principal” está ampliamente distribuido en la región por las condiciones de clima y temperaturas, pero sobre todo por las condiciones de vida de millones de personas en urbanizaciones inequitativas, generadoras masivas de desechos y carentes de acceso a agua segura en amplios grupos poblacionales (con acopio de agua para consumo en recipientes informales) generando así reservorios perfectos para reproducción vectorial en contextos precarios de la vida. El vector (el mosquito Aedes Aegypti) con tasas por domicilio ascendente en temporadas de lluvias y temperaturas adecuadas marcan que los índices de infestación aédica disponibles (Índice de Recipiente, Índice de Vivienda e Índice de Breteau) en la última década alcanzaron valores superiores a los considerados de alto riesgo para la transmisión epidémica. En este contexto, la situación de los actuales patrones epidemiológicos del Dengue en Latinoamérica no sólo tiene importancia como emergencia de salud pública regional actual, sino que por la dimensión poblacional es de suma importancia político-sanitaria y científica para nuestra región. Actualmente los hospitales de la mayor parte del país se encuentran con pacientes que atienden un gran número de casos con dengue, el sistema de salud pública registra diariamente un aumento alarmante de casos, incluso los consultorios adyacentes a las farmacias. Los consultorios anexos a farmacia, que han sido documentados incluso por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, atienden actualmente al mismo número de personas que atiende de manera regular el sistema público, pero en épocas de crisis epidemiológica las personas no acuden a este tipo de consultorios porque ahí lamentablemente se ven muy limitados para dar el servicio que necesitan. En el último año se reportó un aumento significativo en los casos registrados a nivel nacional, principalmente en cinco estados del sur, este y oeste del país, según datos publicados por la Secretaría de Salud federal. En el reporte Panorama Epidemiológico de Dengue, la dependencia informó que este año se detectó un aumento del 534% en los casos confirmados. Los estados más afectados con: Guerrero: con 3 mil 898 casos registrados en 2024. Otros estados afectados son: Tabasco: con 2 mil 797 casos, Michoacán: con mil 656 casos, Veracruz: con mil 863 casos, Chiapas: con mil 529 casos. Las lluvias de este verano que pasó, sin duda fue un factor importante  para la proliferación del mosquito transmisor, estados que añoraban agua tales como Nuevo León, ahora tiene excedentes y lluvias atípicas que están causando ya estragos en la urbanidad y que decir en los problemas de salud pública. Otros estados como Sonora, que seguimos añorando agua, no tuvimos la suerte de que nos lloviera, incluso huracanes nos sacaron la vuelta; ¿cambio climático? Vaya usted a saber pero lo cierto es que estamos a la inversa con estados que les llovió mucho, y aún así también tenemos brote de Dengue, que aunque no están aún saturados los hospitales, se está a la expectativa en la vigilancia epidemiológica para la detección oportuna de casos y su tratamiento.

 

En contextos epidémicos, se activan la urgencia material de fortalecimiento de los servicios de cuidado en salud (a nivel clínico), stocks estratégicos de insumos y medicación esencial como incremento de equipos y especialistas clínicos sanitarios para robustecer respuestas de los sistemas locales de salud pública en respuesta crítica a casos graves clínicos, accionar clave en momentos de crisis epidémicas de Dengue buscando mitigar la mortalidad agravada. Los sistemas sanitarios públicos en la región actualmente reproducen un acumulado de reformas y de nuevas reformas que precarizaron y fragilizaron la capacidad de respuesta pública de los sistemas locales y servicios de salud, crearon mercados desregulados de coberturas financieras de salud (coberturas “seguros” por grupo poblacional), demostrando en consecuencia que ante cualquier sobredemanda poblacional el sistema entra en crisis, con deshumanización en el cuidado e incluso colapso. Pero ese, estimado lector; es otro tema.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

domingo, 13 de octubre de 2024

Las complicaciones en los pacientes indígenas.

 


En México tenemos una gran diversidad de pueblos indígenas, el censo de población y vivienda registró  en el 2020, 7 364 645 personas de tres y más años de edad que hablan una lengua indígena. En las zonas rurales de México, las personas indígenas de escasos recursos que viven con diabetes y que no cuentan con seguridad social enfrentan diversos obstáculos que retrasan la atención adecuada de esta enfermedad crónica y sus complicaciones, es decir, son más vulnerables respecto a otros grupos de población.

 

La información sobre diabetes mellitus 2 en población indígena en México es poca. En enero de 2022 la Secretaría de Salud de México reportó 1 665 443 pacientes con diagnóstico de alguna enfermedad crónica, 71.3% del sexo femenino y 28.7% del masculino; con hipertensión arterial 66%, diabetes 61%, obesidad 37% y dislipidemia 29.5%. Aunado a esto, existen barreras estructurales inherentes a la administración de los sistemas de salud que invisibilizan a las personas indígenas afectadas por la diabetes y al dolor que experimentan, ya que ni los registros epidemiológicos ni los reportes sanitarios oficiales ofrecen información detallada sobre su estado de salud. Cuando existen datos sobre la etnicidad de estos pacientes, con frecuencia se basan en el indicador "hablante de una lengua indígena", cuando el referente más apropiado para definirla es la autoadscripción, de acuerdo con la normatividad internacional. Estudios recientes destacan que, pese al aumento de la incidencia de complicaciones propias de la diabetes, son un problema que constituye una de las principales causas de muerte prematura y de amputación de extremidades por factores no traumáticos, aún se conoce poco sobre su impacto en grupos de población indígenas. A partir de la idea de equidad y no discriminación, tendencia que ha comenzado a cambiar especialmente durante la última década, se sabe que la diabetes y sus complicaciones, sobre todo en la población indígena, tiene un efecto inmediato y devastador en la movilidad y la autonomía ya que causan discapacidades que no solo limitan la capacidad de trabajar y desplazarse, sino que también conllevan un enorme sufrimiento emocional y psicológico para las y los pacientes y sus familias, especialmente en contextos rurales donde las redes de apoyo son limitadas y los recursos económicos son escasos. La dificultad para acceder a consultas de seguimiento y la ausencia de programas de educación en salud enfocados en la prevención agravan las tasas de complicaciones, que podría evitarse con medidas preventivas y atención oportuna. Hasta la fecha no existen datos suficientes que permitan afirmar de manera conclusiva si hay una alta o baja prevalencia de diabetes en la población indígena, en comparación con el resto del país. No obstante, se sabe que sí hay evidencia abundante de que tienen indicadores de salud más bajos, así como un peor acceso a los servicios de atención médica salud, sobre todo cuando la etnicidad se intersecta con bajos niveles de educación e ingresos, estatus migratorio, no afiliación a instituciones de salud, así como residencia en zonas rurales. Factores que sin duda, comprometen no solo la salud de los pacientes sino su calidad de vida en general. Se dice que aun cuando el principio de igualdad es fundamental en el sistema de salud, el hecho de evitar la desagregación de datos por etnicidad puede invisibilizar necesidades específicas de las comunidades indígenas, como en el caso de las complicaciones de enfermedades crónicas como la diabetes.

 

La falta de una adecuada recolección de datos no solo afecta la planificación de los servicios de salud, sino que también perpetúa la invisibilización histórica de las comunidades indígenas y otros grupos marginados. A esto se suman, barreras culturales como la desconfianza en el sistema de salud por malas experiencias previas, falta de información adecuada sobre el autocuidado de enfermedades crónicas, así como escasez de intérpretes o personal de salud que hablen alguna lengua indígena, lo que complica aún más la situación. El propósito de los servicios de salud IMSS-Bienestar pueden desempeñar también un papel clave en la recolección de datos específicos de las comunidades atendidas, lo cual permitirá un diseño más eficiente de políticas de salud que respondan a las necesidades particulares de las poblaciones indígenas, ayudando a prevenir las complicaciones ya que con ese nuevo esquema de operación en las clínicas rurales, las y los profesionales de la salud se enfocan en la prevención y el autocuidado, promoviendo la detección temprana de complicaciones. O al menos eso esperamos que suceda.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

domingo, 6 de octubre de 2024

El saldo

 


Iniciamos con un nuevo sexenio, y el que se fue con sus aciertos y desaciertos deja una oleada y no precisamente de Bienestar, sino de otras desagradables causas. La implementación de un nuevo modelo de atención a la salud, aún no ha rendido frutos y no parece tener para cuando tampoco. Mientras el sexenio cierra con 200 mil muertes, un promedio de 94 por día, la cifra más alta en la historia reciente.

 

Aunque las tasas de mortalidad por armas de fuego en México, uno de los 6 países del mundo con los más altos índices en este rubro, han mostrado un ligero descenso entre 2018 y 2022, este problema constituye un enorme reto de salud pública que requiere aplicar múltiples estrategias de solución debido a su impacto negativo en todos los sectores de la población, sobre todo para jóvenes varones entre los 20 y 39 años, que son las principales víctimas de homicidio. Estas son algunas de las conclusiones de un estudio realizado por un equipo de expertos del Instituto para la Prevención de Lesiones por Armas de Fuego de la University of Michigan, el Departamento de Medicina de Emergencia del Medical College of Wisconsin y el Departamento de Psiquiatría de la University of Colorado School of Medicine. El grupo de investigación examinó mediante herramientas de estadística descriptiva los datos de 188,397 decesos relacionados con armas de fuego, de los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI), con el objetivo de medir los cambios porcentuales en las tendencias de 2015 a 2022, utilizando categorías como sexo, grupo de población, localidad del incidente y estado de ocurrencia. Tras analizar las tendencias epidemiológicas, el equipo autoral encontró que la mortalidad por armas de fuego creció 88,2 % entre 2015 y 2018, aunque experimentó un ligero descenso (de 16,7 %) entre este último año y 2022. Durante todo el periodo analizado, los homicidios representaron 92,2 % de las muertes por esta causa y mostraron el mayor porcentaje de incremento (62,7 %) desde 2015, cuando se registraban 10,37 por cada 100.000 habitantes hasta llegar a 16,87 por cada 100.000 habitantes del país en 2022. El equipo de científicos, explicó que, en contraste con lo que ocurre en Estados Unidos, donde los suicidios representaron 56,1 % de las muertes por armas de fuego en 2022, según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en ese país, los homicidios constituyen el mayor reto para la reducción de la mortalidad por dicha causa en México. Otros datos relevantes de la investigación son que la mayor parte de las muertes por armas de fuego ocurrieron en 5 estados: Colima, Baja California, Zacatecas, Chihuahua y Guanajuato. Los fallecimientos por esta misma causa se registraron sobre todo en zonas urbanas, donde tuvieron un aumento de 76,8 % a 86,8 % durante el periodo analizado. Al revisar las muertes por localidad, 67,3 % ocurrió en las calles u otros espacios públicos, mientras que el porcentaje de incidentes (suicidios, homicidios dolosos y no intencionales) dentro de los hogares aumentó de 14 % a 17,7 % durante el mismo periodo 2015-2022. En su estudio actual, destacan que los conflictos entre grupos del crimen organizado, junto con el tráfico de armas desde Estados Unidos a México y a otros países latinoamericanos, tienen un importante papel como detonantes de la violencia en la región. A partir de 2004, en Estados Unidos se permitió la producción y venta de armas de asalto, como los rifles AR-15, y esto está ligado al aumento de la violencia no solo en México, sino en toda la región de centro américa.

 

El estudio agrega que además de considerar estos efectos directos y visibles de la violencia homicida, también es necesario tomar en cuenta su impacto indirecto entre la población, que no ha recibido atención suficiente. Al respecto, lista los trastornos de salud mental como el estrés, la sensación de aislamiento y la depresión entre las personas que experimentan la violencia extrema asociada con el uso de estas armas. Se sabe que el aumento en los niveles de depresión entre las personas expuestas a la violencia con armas puede conducir a un aumento en los comportamientos suicidas, al consumo abusivo de alcohol u otras sustancias, así como a problemas de desintegración familiar, pues la mayor parte de los homicidios afectan a jóvenes, muchos de los cuales ya son padres de familia que dejan a la deriva a miles de huérfanos.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora