domingo, 26 de junio de 2022

Una guardia en el hospital.

 


La primer vez que llegue a un hospital, no estaba muy seguro de lo que me esperaba, aún me encontraba en formación, sin embargo estudiar, leer y preparar tareas no era lo único complejo de la carrera, lo mejor estaba por venir y bueno, para eso ya estaba siendo preparado o ¿no?

La primer guardia que tuve en un hospital fue en un servicio de Medicina Interna, había que realizar muchos pendientes y tenía varios pacientes hospitalizados, mi horario de entrada era a las 7:00am y el turno terminaba a las 15:00pm, siempre y cuando terminara pendientes, pero, supongamos que sí, la guardia iniciaba a partir de ahí y terminaba hasta la hora de salida del día siguiente, es decir, de 32 a 33 hrs corridas realizando labores en el hospital. Desde curaciones, consultas, toma de estudios diversos, realizar notas en los expedientes y por supuesto, acomodar las tantísimas hojas que se salían de la carpeta metálica. Pero ¿es apto laborar y manejar pacientes después de tanto tiempo sin descanso? ¿Sin dormir? En ocasiones ¿sin comer? O ¿ir al baño? ¿Usted con quien consultaría? Con un médico ¿descansado? O ¿cansado? Veamos. La Norma Oficial Mexicana de residencias médicas define al médico estudiante de posgrado como el que se encuentra en proceso de formación para obtener el título de especialista. En 1990 se estableció una semana laboral de 80 horas (semanales) en cuatro especialidades (Medicina Interna, Dermatología, Oftalmología y Medicina Preventiva) con límites de guardia a cada tres noches. En 2001 se regularon las horas de trabajo con la intención de proporcionar más contacto humano y condiciones de trabajo seguras para los médicos residentes. En 2009 se anunciaron los requisitos impuestos para todas las especialidades, incluida una semana laboral de 80 horas, con un día de descanso cada siete días de trabajo y una longitud máxima de trabajo de 24 horas por día (con seis horas adicionales para la educación). Es muy relevante en la formación de los médicos residentes la seguridad de sus propios pacientes. El Accreditation Council for Graduate Medical Education aprobó la disminución de las jornadas laborales a menos de 320 horas en un mes, lo que causó un gran debate; aun así, en 2010 investigadores de la Organización de Institutos de Medicina, junto con testimonios de organizaciones médicas, investigadores del sueño y defensores de los pacientes, lograron el cambio más notable: que los horarios de los médicos residentes no excedieran más de 16 horas de trabajo continuo y se sugirió fuertemente la implementación de una “siesta estratégica". Estas reglas se implementaron en julio de 2011 y la vigilancia de los médicos residentes en adiestramiento se intensificó. La realidad actual muestra que en los profesionales de la salud se registran jornadas laborales que exceden con mucho las 48 horas semanales, que dictan las regulaciones acerca de horas de la Comunidad Europea en el campo laboral general. También se exceden las regulaciones de horas en campos no médicos como en transportistas terrestres (conductores de camiones) y aéreos (pilotos de aviación). La preocupación por la seguridad pública llevó a especificar límites de horas de trabajo para los pilotos de líneas aéreas, conductores de autobús e ingenieros de ferrocarril, en cambio, en los médicos residentes el promedio de trabajo a la semana todavía está por encima de 80 horas a la semana, excediendo a algunos otros trabajos que se consideran de riesgo público. Existe evidencia reciente en médicos en proceso de adiestramiento que muestra una relación clara entre la privación de sueño y los errores humanos, incluida la falta de atención en una tarea, accidentes automovilísticos graves y errores médicos en el diagnóstico y el tratamiento. Hay muchos ejemplos de accidentes industriales a gran escala, automovilísticos o de aviación, en los que la privación de sueño o la fatiga se identifican como factores contribuyentes importantes.

La mayoría de los médicos residentes en sus guardias médicas duermen, en promedio, antes y después de la guardia alrededor de 6 horas y 14 horas en los siguientes dos días, cuando la mayoría de las personas necesita 8 a 10 horas antes de una falta de sueño aguda y 16 horas posterior a ésta, o una hora de sueño por cada dos horas despiertos, o nueve horas de sueño cada noche. Si no se cumple con este régimen de sueño se adquiere una deuda de sueño que se debe pagar lo antes posible. Pero eso aún no ha cambiado, usted a quien elegiría ¿un piloto de avión desvelado, o descansado? En medicina es igual.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario