Pocos
eventos sanitarios coexisten en la historia de las civilizaciones como las
enfermedades transmitidas por vector. El interés por describir su historia
natural, descifrar sus enigmáticos mecanismos de transmisión, identificar sus
determinantes sociales económicos y ambientales, y modificar su larga
coexistencia con las poblaciones humanas influyó en la génesis del
conocimiento médico y fueron esenciales en la formulación de los fundamentos
teóricos de la salud pública. Este cuerpo de conocimientos contribuyó al
nacimiento y el progreso de varias disciplinas médicas, aún así, hoy en día
continua siendo objeto de estudio por dependencias y gobiernos que buscan
establecer medidas para prevenir su propagación.
La
forma como se han enfrentado las
enfermedades transmitidas por vector, también ha moldeado gran parte del
quehacer y las prácticas en salud pública
y su esencia ha sido adoptada para elaborar los programas de control y
prevención de otros muchos problemas de salud. El conocimiento sobre las causas de las enfermedades
está estrechamente vinculada con el contexto social, económico y político en
el que se gesta, y muy influida por el grado de desarrollo tecnológico
alcanzado en cada época. Para este tipo de enfermedades, tanto la
interpretación de sus causas sea
correcta o no, como las soluciones para incidir sobre la transmisión siempre
se desarrollan en paralelo. En las etapas más primitivas, las interpretaciones
sobre el origen de las enfermedades se basaron en la concepción
mágico-religioso y se asumieron como castigos de los dioses o artificios. En
la cultura maya, el origen de la fiebre amarilla se ubicaba en la mansión de
la muerte y el inframundo del Xibalbá, y con la mención del xekik, o
vómito de sangre, en los Chilam Balam de Chumayel, Tizimin y Kaua
describían la cronología de las epidemias antes de la llegada de los
españoles. El swahili origina el término de dengue a partir del ki denga
pepo, que describe una convulsión repentina y calambres atestados por un
espíritu maligno. A partir del siglo XVIII se da un enorme empuje a las
ciencias naturales y a la estadística, con lo que se empezó a cuantificar el
número de defunciones ligadas a las condiciones de pobreza e insalubridad.
Esta fue la etapa de mayor vitalismo del modelo sanitarista y cuando se
instrumentaron las medidas de saneamiento del medio para contrarrestar las
condiciones insalubres vinculadas con la Revolución Industrial en Europa. La
influencia de la dinámica económica, las condiciones materiales de vida y las
manifestaciones culturales son incorporadas en el modelo sociomédico como los
determinantes básicos del estado de salud, e incluye a la respuesta organizada
de la sociedad como un elemento necesario en el análisis del proceso
salud-enfermedad e indispensable. En la teoría sobre la transición
epidemiológica, el paludismo y el dengue rompieron con el concepto
unidireccional original y se inscriben dentro de los procesos
contratransicionales, es decir, como aquellos problemas infecciosos ya
controlados en el pasado pero que emergieron debido a la resistencia a los
insecticidas, a la reinfestación de áreas consideradas libres de vectores, a
la migración, la marginación de extensos grupos poblacionales.
Al analizar el desarrollo y evolución de los enfoques
y modelos de atención de las enfermedades transmitidas por vector podemos
identificar la fuerte influencia que éstas tienen sobre la teoría y la
práctica de la salud pública. Pocas enfermedades, como estas, han contribuido
tanto al desarrollo de un campo del conocimiento y permanecen todavía
desafiando a la investigación científica para generar finalmente las
herramientas que permitan su control. No todos los paises tienen politicas
publicas adecuadas para el control de este problema, ni todos estan
involucrados en ello, peor aun, pocos tienen conciencia del significado de
tener un familiar enfermo por alguna de este grupo de padecimientos. Es un
problema publico, por lo que es imperante generar politicas publicas para su
control y cuidado ¿Sonora las tendrá? Juzgue usted.
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.
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