
Este proceso único que integra no solo las
Ciencias Médicas, sino también otras disciplinas, toma en consideración la
participación social y comunitaria y la intersectorialidad, logrando un
análisis más eficiente; teniendo en cuenta las características de cada región,
país y comunidad. Con elevada frecuencia se emplea la Epidemiología, ciencia
que ha hecho grandes contribuciones no solo al diagnóstico de los problemas de
salud, sino también ayudando para la toma de decisiones. La Estadística también
ha jugado un importante papel en la interpretación de los datos que son
agrupados, al recoger la información durante el proceso y en los últimos años
se han incorporado diversos métodos, técnicas y herramientas que facilitan al
profesional de la salud y a los grupos de trabajo comunitario, orientar y
predecir, con mayor eficiencia las estrategias y acciones a seguir durante la
ejecución del plan de acción previsto para solucionar los problemas
encontrados; pero caer en el error a pesar de tener ahí los datos para
establecer soluciones, no tiene precio, como bien dicen: El que no conoce la
historia, corre el riesgo de repetirla. Se han creado indicadores que son
empleados a nivel local, y otros a nivel regional o global; en medicina
decimos: Si quieres evaluar algo, mídelo. Con ellos es posible evaluar la
eficacia de las acciones trazadas en el ámbito de la promoción, prevención,
curación y rehabilitación, comparar grupos de población y comunidades, y medir
tendencias, desarrollar proyectos, entre otros. Identificar un problema, es el
primer paso para el desarrollo de políticas publicas exitosas, siempre y cuando
exista la voluntad necesaria y no siempre el dinero requerido.
Existen observatorios del estado de salud de
regiones, para monitorear eventos epidemiológicos, resultados de proyectos
multicéntricos, investigaciones de carácter predictivo, etc. En México, se ha
mantenido una política acorde a las funciones esenciales de la Salud Pública y
a la vez responde a una contextualización propia, donde se realiza el análisis
de situación de salud a nivel de los consultorios del médico de la familia,
teniendo en cuenta los resultados de los consultorios, y así́ sucesivamente; de
manera que se articula en sistema toda la información. Este proceso resulta
complejo, ya que requiere una elevada preparación de los recursos humanos, no
solo en las competencias propias de la profesión, sino también en otras ciencias
como la comunicación social, la metodología de la investigación, la Psicología,
la Matemática, la Historia y la cultura general y local. De ahí́ que, en
ocasiones, surjan algunas barreras y brechas. Por ejemplo, a veces se emplean
indicadores de natalidad, mortalidad, morbilidad en poblaciones pequeñas y
otras, solo indicadores predictores. La mayoría están vinculados al proceso de
la enfermedad y solo unos pocos vinculados a la salud, o sea, indicadores
positivos de salud. Para ello, el enfoque debe dar un salto cualitativamente
superior, desde el enfoque biológico que aún predomina en muchos espacios,
hacia el enfoque social e histórico cultural; que debe lograr la participación
comunitaria, el empoderamiento de los grupos poblacionales con relación a
entornos saludables y la aplicación eficaz de la intersectorialidad.
Dr. César
Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo,
Sonora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario