
Se interesó por las estructuras profundas y
trató de comprender sus mecanismos funcionales a través del sustento de las
disecciones, estudió la Osteología y la Miología, el sistema cardiovascular,
los aparatos respiratorio y digestivo y los sistemas genitourinario y
reproductor, de los que realizó los dibujos más asombrosos de su Corpus anatómico,
los que corresponden a los órganos sexuales y reproductores y, además, se
introdujo en la Embriología y dibujó el primer feto en útero, una de las
primeras representaciones de un feto humano. Da Vinci estableció una singular relación
entre la Anatomía y el arte y utilizó el dibujo como medio para alcanzar la
estructura anatómica. Se dice que una de las razones por las que basaba sus
investigaciones en el dibujo era precisamente su escaso dominio del latín; sin
embargo, la verdadera causa originaria de su método respondía a cuestiones intrínsecas,
a su visión del mundo como artista que basa su obra en la observación. Sus
cualidades artísticas le permitían ilustrar todo lo que descubría su ojo disciplinado,
debido a lo que se le considera el iniciador de la ilustración científica
moderna, considerada vehículo pedagógico y medio de investigación. La
necesidad de tener un conocimiento profundo de la mecánica del cuerpo humano
se advierte en grandes obras de Leonardo da Vinci, por ejemplo “El hombre de
Vitruvio, canon del cuerpo humano”. Este dibujo, realizado alrededor del año 1492,
fue uno de los dibujos más famosos y donde mejor se expresa la naturaleza dual
de Da Vinci, que expone las proporciones entre las diferentes partes del cuerpo
en forma de fórmulas matemáticas. Por esta razón también se le ha llamado
el Canon de las proporciones humanas. Realizó innumerables dibujos anatómicos
que no tienen nada que envidiar a los realizados por expertos pintores o
médicos anatomistas de este siglo XXI en los que muestra, con lujo de
detalles, el tórax, y le da una ubicación y una proporcionalidad precisas con
relación a los diferentes elementos vasculares.
Existen otras obras en
las que se evidencia la actividad del cuerpo humano: en las figuras de San
Jerónimo, en “La adoración de los Magos” y en la Madonna Benois de San
Petersburgo. Obras relacionadas con el rostro humano lo constituyeron “La
Virgen de las Rocas”, en la que el hombro contribuye al efecto de relieve de la
pintura y confiere al cuerpo femenino un sentido dinámico de la forma y, en
1501, se encuentra un preludio en “La Virgen de los Husos”, en el que se
muestra un torso de un modo que recuerda el retrato de Cecilia Gallerani. Entre
1495 y 1497 pinta “La última cena” en Santa María delle Grazie, en el cuadro
se reúnen una gran variedad de tipos y gestos humanos; es la obra que lo
convirtió en el primer maestro de Italia. Otra pintura famosa desde el momento
de su creación lo fue “La Mona Lisa”, retrato que más literatura ha generado
a lo largo de toda la historia del arte; ha dado origen a cuentos, novelas,
poemas y hasta óperas. Los dibujos de Leonardo da Vinci representan, de forma
perfecta y detallada, la anatomía del cuerpo humano; muchos son utilizados
actualmente en ilustraciones científicas. Siempre prefirió la imagen acuciosa
a la palabra escrita para exponer sus hallazgos. Sus cuadernos y apuntes,
olvidados por sus contemporáneos, son objeto de análisis en la actualidad,
cinco siglos después de su muerte.
Dr. César
Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo,
Sonora.
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