domingo, 29 de octubre de 2017

Una cortina de humo.

Algunos autores consideran que con el dominio del fuego por el hombre se inició la contaminación del aire, pero es con el proceso de industrialización que este fenómeno alcanzó una nueva dimensión. Desde el siglo XVI, en Inglaterra se presentó una aguda crisis maderera que dio lugar a la utilización de la hulla como combustible, a pesar de las restricciones que existían para su empleo. Con anterioridad a la revolución industrial, la liberación de sustancias químicas al ambiente ocurría en muy pocos lugares y estas se concentraban en las inmediaciones de las fuentes emisoras. Hoy en día la calidad del aire en nuestro estado es algo que no preocupa a las autoridades por nuestra basta reserva de aire puro ¿o sí?

El problema principal en la gestión de los desechos es la deficiencia en términos administrativos, operativos, sociales y ambientales que obstaculiza el desarrollo de un sistema más eficiente y eficaz, dentro de un marco formal, con más beneficios comunes, con el aprovechamiento de los recursos secundarios y de nuevas fuentes energéticas, y con una disminución de su efecto contaminante al aire, suelo y agua. Además, comprende uno de los focos en la gestión de suelos urbanos, y una discusión actualizada sobre cómo sanear y revitalizar terrenos contaminados y abandonados con el fin de reintegrarlos al ciclo de uso de suelos urbanos. El creciente desarrollo económico y tecnológico comenzó a borrar la línea divisoria entre los problemas ambientales locales y los globales, entre los que se destacan la acidificación del ambiente, la destrucción de la capa de ozono y el incremento del calentamiento global de la tierra. Los problemas de la calidad del aire han provocado la reacción de la opinión pública y fuertes demandas sociales. Responder a ellas significa enfrentarse a uno de los más grandes retos de esta urbe de dimensiones y complejidades extremas, que se ha ganado la atención mundial por sus problemas ambientales, especialmente la contaminación atmosférica. En las últimas décadas se reportan evidencias sobre la asociación entre los contaminantes atmosféricos y el incremento de las consultas de urgencias por enfermedades respiratorias. Los estudios epidemiológicos demuestran que la exposición a diferentes contaminantes ambientales, incluso a niveles por debajo de las normas internacionales, se asocian con un incremento en la incidencia de asma, severidad en el deterioro de la función pulmonar, así como mayor gravedad en la presentación de las enfermedades respiratorias de niños y adolescentes. La degradación de la calidad del aire causada por uno o más contaminantes, cuyos niveles de concentración y tiempo de exposición puede variar, muchas veces son el origen del asma o sus exacerbaciones. Al aire libre los niveles elevados de contaminantes se han asociado con un incremento en su incidencia, pero no se ha podido establecer su papel como causante de su aumento, ni de la prevalencia a nivel poblacional.

El llamado “basuron” en el municipio de huatabampo es un area de aproximadamente 5 o 6 hectareas donde tres o cuatro veces al dìa los camiones recolectores van y dejan los desechos del municipio tanto de la zona urbana como del area rural donde van dos veces por semana. Es una extensión contigua al area urbana de Hutabampo y hacia mas de 10 años que no sufria incendios causados por la mano del hombre. El día 13 de Octubre se reunieron en Huatabampo los presidentes municipales de Navojoa, Etchojoa y Huatabampo respectivamente donde (según sus redes) el relleno sanitario (a construir en Huatabampo) era “el tema que los une”. Los medios locales empezaron a incluir al presidente de Benito Juarez y Alamos como si de algun acuerdo “distrital” se tratara. Para el 23 de Octubre se pudo observar una enorme columna de humo provocada por un incendio en el área (después de mas de 10 años que no ocurria) para el día 25 la contingencia ambiental habia aumentado pese a los esfuerzos por sofocarlo y según los medios locales con ayuda de los municipios de Navojoa y Etchojoa (sic) El daño a la salud ya estaba causado ya que una nube de humo cubrió al municipio y las comunidades aledañas, se habilitaron albergues, suspendieron clases, incluso y los trastornos respiratorios se dispararon. ¿casualidad o causalidad? ¿Habá el fin justificado los medios deacuerdo a la maxima de N. Maquiavelo? Lo cierto es que Huatabampo se convirtió literalmente en una cortina de humo.


Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.


domingo, 22 de octubre de 2017

La Cirugía de Cesárea

Hacer o no una cirugía  de  cesárea es un dilema de la práctica cotidiana del ginecoobstetra; de hecho, la cirugía de cesárea es la intervención quirúrgica realizada con mayor frecuencia en el servicio de obstetricia y en la mayoría de algunos hospitales de segundo nivel de atención. Según la opinión de un número creciente de médicos y especialistas en salud pública, los elevados porcentajes de cesáreas en América Latina son una aberración causada por factores financieros, educativos y políticos que crean incentivos para la realización de operaciones innecesarias. Más aún, estos críticos señalan que dichas intervenciones quirúrgicas no sólo desvían recursos necesarios para atender otros problemas de salud más urgentes sino que exponen a las madres y a sus hijos a riesgos innecesarios.

¿Por qué demasiadas cesáreas constituye un problema? En primer lugar, porque la cesárea es una intervención de cirugía mayor, y como tal conlleva una serie de riesgos importantes para la mujer: lesión de la vejiga, útero y vasos sanguíneos, hemorragias, accidentes anestésicos, coágulos en miembros inferiores, embolismo pulmonar, intestino paralizado e infecciones, entre otras posibilidades. Mientras que en países industrializados como Suecia la proporción de cesáreas es  de 11 %, en Francia de 15%  y en Estados Unidos de 21 %, en México pasó de 23 a 35 % .En América Latina entre las cifras varían de 23 % en Argentina, Cuba y Uruguay a 36 % en Brasil y 40 % en Chile. En México, la Norma oficial mexicana para la atención del embarazo, del parto, del puerperio y del recién nacido, propone la reducción de la proporción de operación cesárea a cifras de 20 % en hospitales de concentración y de 12 % en hospitales generales. Durante los últimos 30 años la incidencia de ese procedimiento ha aumentado a un ritmo constante, en parte por la difusión de técnicas de monitoreo del feto que permiten predecir ciertos riesgos perinatales. En algunos países el temor a demandas legales por negligencia médica también ha incentivado la realización de cesáreas. Aunque es indiscutible que las cesáreas bien indicadas protegen las vidas de la madre y el niño en situaciones de emergencia, no pueden soslayarse los riesgos del procedimiento. Aparte de los peligros obvios para la madre asociados con una cirugía mayor, existe suficiente evidencia de que los bebés nacidos por cesárea tienen un mayor riesgo de complicaciones comparados con los nacidos por parto vaginal. Varios estudios han demostrado que una cesárea cuesta entre dos y tres veces más que la atención médica de un parto vaginal. No obstante que los analistas todavía no calculan cómo dichos costos afectan los presupuestos de salud, un estudio publicado en British Medical Journal hace posible una alarmante aproximación. El estudio calculó que si se usa como medida la cifra de 15 %, cada año en los países de América Latina y el Caribe son realizadas más de 850 mil cesáreas innecesarias. Si se toma como base un cálculo conservador de que una cesárea cuesta 500 dólares más comparada con un parto vaginal, los países derrochan 425 millones de dólares anualmente.

La operación cesárea es una práctica en aumento que genera elevados costos adicionales por una mayor estancia hospitalaria y utilización de insumos, sin que necesariamente refleje mejores condiciones de salud reproductiva para la mujer gestante y su producto. La reducción de los casos innecesarios representa un reto en la gestión de los hospitales. En países como México en donde la asignación de recursos económicos para la inversión en salud está limitada, la realización de cesáreas innecesarias representa un dispendio de recursos que podrían utilizarse en mayores coberturas de atención médica y educación en salud de la población materno infantil. Si se quiere atacar el problema de fondo es necesario mejorar los niveles de educación en salud a la población usuaria del servicio, prácticas médicas más reflexivas sobre todo en el uso de la tecnología, actualizar los protocolos de manejo de las mujeres embarazadas, eficientar su supervisión e incentivar las buenas prácticas en la atención médica.
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.


domingo, 15 de octubre de 2017

Apocalipsis Antibiótico.

El desarrollo de resistencia a los antibióticos es un proceso natural e inevitable. Es así porque los microorganismos son seres vivos que a lo largo de su evolución han desarrollado estrategias que les permitan explorar nuevos nichos y sobrevivir. Los antibióticos no son invención de los humanos, están presentes desde años antes de que los humanos empezaran a poblar el planeta. Los microorganismos durante siglos se han enfrentado con compuestos diversos, de los que hoy derivamos nuestros actuales antibióticos, y por consecuencia pueden actualmente tener resistencia de entrada, es decir, pueden defenderse y convertirse en súper bacterias.

En un contexto histórico, el conocimiento de la asociación entre enfermedad e infecciones llevó inicialmente al descubrimiento y producción de vacunas. Alexander Fleming adelantándose a su época enfatizó que el uso indiscriminado de la penicilina llevaría a un rápido desarrollo de resistencia. Pronto se reconoció la producción de penicilinasa, enzima de la que se han descrito más de 100 tipos y que inactiva a la penicilina. Empezaba así una carrera perdida desde el inicio donde el volumen de la producción industrial de moléculas con efecto antibiótico, lo mismo que la diseminación de los determinantes de la resistencia entre bacterias. Hoy la gran mayoría de los procesos infecciosos se resuelven con cursos cortos de tratamiento, pero es cada vez más frecuente encontrar en nuestra práctica y en los reportes científicos ejemplos de una amplia resistencia a los antibióticos. La situación tiene tal gravedad que la OMS la ha calificado como emergencia mundial y ha llamado a sus estados miembros a tomar medidas para mitigar su explosivo desarrollo y a estimular la búsqueda y diseño de nuevas antimicrobianos. En diferentes foros de análisis económico y de política global se describe la situación como potencialmente catastrófica. En su plan de acción contra el crecimiento de la resistencia la OMS esboza las actividades a diferentes niveles, que incluyen: generar y compartir información epidemiológica; aplicación de medidas de prevención de infecciones; optimizar el uso de antibióticos a través del desarrollo de políticas nacionales y globales sobre el consumo y producción de antibióticos; restricciones sobre el consumo de antibióticos como promotores del crecimiento en ganado, y un uso razonado para el consumo humano. Es evidente que se tienen que implementar acciones drásticas, porque de no hacerlo pronto viviremos en la época pos antibióticos.

No es difícil imaginar lo que podríamos enfrentar si no tuviéramos antibióticos útiles en la actualidad. Las más pequeñas laceraciones resultarían amenazas mortales en caso de infección. Con una población de mayor edad, pacientes críticamente enfermos, pacientes con inmunosupresión, entre otros, serían presa de infecciones. Los efectos de la resistencia antimicrobiana son medibles como aumento en costos de tratamiento, mayor tiempo de estancia hospitalaria, aumento de la mortalidad y morbilidad por microorganismos comunes. En tanto que en el ámbito clínico más próximo, la resistencia antimicrobiana contribuye a la falla en el tratamiento, dificulta la aplicación de guías, limitando el tratamiento, y conduce al uso de antibióticos menos efectivos, o con efectos secundarios poco estudiados. Un obstáculo importante en algunas economías medias es la falta de información específica y con la resolución adecuada para dimensionar la magnitud de las infecciones por microorganismos resistentes adquiridos en la comunidad. Es importante destacar que el mayor consumo de antibióticos se da fuera de la medicina, en el sector agroindustrial. Este sector, al ser el principal consumidor de antibióticos, es también el principal generador de resistencia. Cabe destacar que hay una clara relación entre el uso pecuario y la resistencia, es por tanto imperioso desarrollar políticas que limiten la generación de resistencia a antibióticos usados en la clínica. Para aumentar la vida útil de los antibióticos se deberá limitar su uso en la agricultura y establecer programas de educación y regulación vigorosa, así como estimular el diagnóstico temprano y el uso racional de antibióticos. La resistencia es un fenómeno inevitable, pero no debe constituir una sentencia. De particular importancia es la educación de la población general, incluyendo al personal de salud, sobre el uso apropiado de antibióticos, de no hacerlo pronto estaríamos viviendo un apocalipsis antibiótico.

Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.




domingo, 8 de octubre de 2017

Plaguicidas y trabajadores del campo.

Está muy extendida en el mundo la utilización de plaguicidas, predominantemente organofosforados y carbamatos, en actividades agrícolas y sanitarias. Se han incrementado la variedad de estos productos químicos y las cantidades producidas, particularmente entre los países en desarrollo. México, hace 10 años era el principal importador de plaguicidas en América Latina, y se estimaba al doble la exposición entre la población agrícola activa, comparada con Brasil. También las importaciones fueron insecticidas y herbicidas, en menor cantidad. ¿Cumpliran realmente con los cuidados necesarios en el valle del Mayo y Yaqui?

La gran demanda nacional de productos agrícolas, el aumento en las exigencias comerciales de los países más desarrollados y los cambios en la tenencia de la tierra en nuestro país, han impuesto variaciones en la siembra y cosecha de algunos productos agrícolas. Mientras el maíz, el algodón, la caña de azúcar y el arroz eran productos muy importantes y donde más se utilizaban los plaguicidas, en la actualidad se han incrementado las superficies de tierra sembradas con productos de exportación, como hortalizas, frutas y flores. El manejo de mayores volúmenes de plaguicidas ha incrementado el riesgo de un aumento en la exposición, especialmente entre los trabajadores agrícolas, sanitarios y quienes participan en su proceso de fabricación. Esta situación ha contribuido a la presencia de efectos nocivos a la salud, tan evidentes como las intoxicaciones agudas, las cuales están bien definidas y algunas de las cuales se registran. En países en desarrollo se presenta más de 50% de las intoxicaciones, aun cuando los plaguicidas se utilizan en menor cantidad. En las últimas tres décadas se ha llamado la atención sobre la exposición a bajos niveles de plaguicidas durante tiempo prolongado, lo que puede producir daños al sistema nervioso, malformaciones congénitas, cáncer, mutagenicidad, alteraciones reproductivas y síntomas persistentes. En su mayoría estos plaguicidas son organofosforados y carbamatos. Sin embargo, que se observen mayores prevalencias y gravedad en la sintomatología tales como: dificultad para respirar y dolor de tórax; disminución de la visión, temblor, vómito, diarrea y dolor de pecho; dolor muscular y articular; dolor estomacal y muscular; rigidez muscular y resequedad de la garganta; esto se puede explicar, entre otros aspectos, por las características tóxicas del producto, por la mayor intensidad y tiempo de la exposición en estas poblaciones, por una cantidad superior utilizada, tipo de mezclas y por el inadecuado uso y manejo de los plaguicidas. Algunos pacientes se presentan síntomas más graves, que podrían deberse a mayor exposición o toxicidad del producto, así como a condiciones de trabajo con mayor riesgo, ¿Usted cree, estimado lector? ¡Bah!.

Los efectos tóxicos están en función del grado de toxicidad de la sustancia, de la vía de ingreso, de la concentración y dosis, así como de la duración de la exposición. Son diversas las condiciones del uso y manejo de los plaguicidas, que pueden incrementar o disminuir el riesgo de intoxicación o síntomas persistentes y crónicos: el transporte de las sustancias, mezcla, aplicación, lavado y reparación del equipo, etcétera; además, se debe incluir el tipo de actividad, método de aplicación, formulación del plaguicida, proporción aplicada, capacitación en el uso y manejo de los plaguicidas y equipo de protección personal adecuado; los hábitos en el trabajo y de higiene personal. También se debe considerar el clima, el tipo de cultivo, si éste es de follaje alto o bajo, grado de tecnificación, superficie cultivada y cosechada, si la fumigación se realiza en lugares cerrados (invernaderos) o abiertos, así como si los trabajadores agrícolas son dueños de la parcela o son asalariados. Es importante proponer a las autoridades de salud del país y el estado una verdadera vigilancia epidemiológica de los trabajadores agrícolas, y no sólo un registro de notificación de casos de intoxicación, para que se tomen medidas de prevención y control efectivos, debido a que la mayoría de estos trabajadores carece de seguridad social y  apoyos; ¿culpa de quien? ¿patrones, trabajadores o gobierno? Juzgue usted.
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.