domingo, 30 de abril de 2017

Huatabampo: “El adolescente malcriado”

Para muchas personas la adolescencia significa una etapa de crisis, de ausencia y de desarrollo; pero deberíamos relacionar estas interpretaciones con la importancia que se les ha dado a las fases del desarrollo del hombre a través de los tiempos. Así encontraríamos que en la modernidad se anhelaba llegar a ser adulto, mientras que el niño significaba una etapa de latencia en la que disfrutaba del carecer de responsabilidades, ¿les suena?. Y es que las responsabilidades del adulto son múltiples que a veces al adolescente le crea conflicto aceptar su proceso de crecimiento, si sus bases son solidas saldrá avante y superará las crisis, si sus bases son frágiles, padecerá estas crisis hasta convertirse en factores patológicos y de riesgo para su crecimiento, será pues como decimos aquí en Sonora: un “niño malcriado.”

Huatabampo ha sido lo que conocemos en Sonora como un “niño malcriado” ¿por qué? por que de acuerdo a su crecimiento ha sido poco (mal) educado por sus representantes y el sector social, entre otros factores, que no lo ha dejado crecer como debiese. Es difícil enfrentar de forma completa la problemática del adolescente, aún cuando nos las limitemos a aquellas que inciden sobre su educación. Actualmente la educación en las escuelas es pobre, los valores son escasos y la participación de los padres de familia, no siempre es favorable debido a circunstancias actuales en donde éstas se encuentran viviendo su dinámica de diversas maneras. Otros factores han sido la cuestión cultural y la repetición de patrones de conducta en las familias tales como el alcoholismo (a muy temprana edad), tabaquismo (también a temprana edad), y actualmente el cáncer del que padece gravemente que es la drogadicción (aquí la edad póngala usted, querido lector). Estos padecimientos de los cuales padece Huatabampo actualmente cuentan con raíces por todos los sectores y rincones del municipio, a pesar de las medidas (por que no puedo decir que son “esfuerzos”) de contención ante estos males, en la sociedad por cuestión socio cultural predominan los vicios a las buenas conductas o medidas de salud pública que contenga los malos hábitos. Los centros de esparcimiento como el “deportivo” y el parque infantil, son utilizados los fines de semana como “cantinas” lo cual es sumamente contradictorio para lo que fueron construidos y su esencia, se modifico hace ya algunos años, cualquier adolescente de la localidad, pensaría que esto es “normal” pero otras personas con sentido de responsabilidad, pensaría lo contrario. ¿Qué hacer ante estos males que aquejan el municipio? Primero, ponerles atención; Huatabampo lleva casi 20 años ya que se ha descuidado en muchos sentidos, sus presidentes municipales se han preocupado mas por su propio bienestar que por el bienestar común y colectivo, ¿ejemplos? Pfff, sobrados. Dentro de un marco social que promueve el individualismo y estimula la competencia el trabajo grupal es algo que muchas veces resulta subestimado y poco comprendido. Sin embargo tenemos que revalorizarlo como posibilidad de lograr una comunicación que integre a cada individuo como sujeto que participe activamente y para generar discusión en el que todos se animen a participar. 

Es común encontrar indiferencia al momento de la participación de cualquier índole, por que el ciudadano simplemente ya no cree ni confía en sus representantes populares, el huatabampense está hastiado de la verborrea que cada tres años les dicen en algún determinado discurso; “lo mismo”, es común escuchar en diferentes áreas en la voz de sus habitantes. ¿Cómo estimular el crecimiento en el municipio? Sus jóvenes prefieren emigrar en busca de mejores oportunidades, los pocos que quedan prefieren trabajar en el campo debido a las pocas opciones que encuentran; la drogadicción y el alcoholismo, cada vez tiene mas clientela; sus gobernantes terminan sus periodos con un nivel económico muy superior a como llegaron y el ciudadano ya no busca la mejor opción, sino el menos peor  y las consecuencias parecieran acabar con este que alguna vez fue un pintoresco lugar, así pues Huatabampo ha crecido y se ha formado en un “adolescente malcriado”.

Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.


lunes, 24 de abril de 2017

El adolescente y la familia.

La vida en familia proporciona la influencia más temprana para la educación de los hijos. Es determinante en las respuestas conductuales entre ellos y la sociedad, organizando sus formas de relacionarse de manera recíproca, reiterativa y dinámica que son las interacciones más importantes dentro de una familia. Por eso es que la salud mental del adolescente tiene íntima relación con su vida en familia y su desempeño en relación a ésta. La familia se percibe como entidad positiva que beneficia a sus miembros; de lo contrario, si el ambiente es negativo, existe menor control sobre ellos mismos. El adolescente es muy sensible a su entorno cultural; si su desarrollo es anormal, aparecerán dificultades en sus relaciones (familia, escuela, sociedad). Los criterios normales en la vida del adolescente incluyen: ausencia de psicopatología grave, control de las acciones previas al desarrollo, flexibilidad en la expresión de sus afectos y del manejo de conflictos inevitables, buenas relaciones interpersonales aceptando los valores y normas de la sociedad. Las dificultades entre los padres y sus hijos adolescentes se presentan, por lo general, alrededor de la autoridad, sexualidad y valores. La pobre habilidad de los padres para manejar esta etapa del desarrollo de sus hijos se demuestra cuando hay hostilidad e indiferencias por parte del adolescente.

Cuando los hijos llegan a la adolescencia los problemas familiares pueden centrarse en la diferenciación de roles y en asuntos relacionados con situaciones familiares. Para los padres puede ser difícil desligarse de los hijos y establecer un nuevo equilibrio en el sistema conyugal. Las dificultades en la relación padres-hijos, pueden ocurrir principalmente alrededor de tres áreas: la autoridad, la sexualidad y los valores. La interacción entre el adolescente y sus padres frecuentemente se caracteriza por una pobre comunicación y una expresión afectiva negativa, que resultan en un manejo inadecuado de los recursos para el control de la conducta. Frecuentemente, los padres reaccionan ante sus hijos de manera consistente con los estereotipos que los adolescentes esperan; éstos van de ver al joven como un victimario (poderoso, violento, rudo, sexualmente agresivo) o como una víctima (pasivo, impotente, desprotegido, indefenso, incapaz). Los padres con dificultades para disminuir gradualmente su “autoridad paternal” pueden contribuir a un problema de adaptación en el adolescente. Desgraciadamente muchos padres se muestran reticentes a dejar su rol protector y a permitir al adolescente adquirir autonomía por medio de la libertad y la responsabilidad, lo cual se convierte en un campo de conflicto, donde el adolescente se enfrenta de manera desorganizada y en muchas ocasiones auto-destructiva a un autoritarismo sin concesiones. La adolescencia es un periodo de exploración de la sexualidad recientemente descubierta, por lo que son comunes los conflictos acerca de los valores sexuales y su expresión. Existe una clara y franca dificultad de los padres para discutir abierta y francamente las cuestiones sexuales, los padres temen una confrontación negativa con sus hijos; como resultado, muchos adolescentes desconocen las actitudes de sus padres hacia los asuntos sexuales. 

La comunicación juega un papel primordial, y una buena relación entre padres e hijos se ve relacionada por una acertada toma de decisiones en lo que respecta a los tópicos sexuales. En este aspecto, la información no basta; es indispensable la cercanía emocional y sobre todo la libertad para que se desarrolle la confianza. La actividad sexual indiscriminada puede ser un indicador de un pobre auto concepto y/o sentimientos de minusvalía. De la misma manera, las conductas de actuación sexual (acting outs) pueden ser un elemento de venganza contra los padres o de atraer y retener amigos. Por desgracia, los adolescentes “creen”, por aspectos que se relacionan con su desarrollo cognoscitivo y emocional, ser invulnerables y entonces su riesgo de enfermedad sexual (el SIDA es la tercera causa de muerte en adolescentes) y de embarazo es muy elevado.

Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.


domingo, 16 de abril de 2017

Los trastornos del sueño.

El sueño es uno de los pilares para tener un estilo de vida saludable. La magnitud de su efecto en la salud es similar a los efectos de la dieta y el ejercicio. Debido a los cambios en el estilo de vida y a las jornadas de trabajo tan extensas, el tiempo promedio de sueño ha disminuido a menos de siete horas. Diversos estudios vinculan la falta de sueño con obesidad, enfermedades metabólicas (como la diabetes), problemas cardiacos, desórdenes psiquiátricos y demencia en adultos mayores. A pesar de la evidencia creciente de la importancia del sueño en la salud, pocos médicos prestan atención a este desorden en la práctica médica diaria, es importante indagar sobre este problema ya que la falta de sueño o sueño en exceso son indicadores de determinados trastornos.
Se estima que de 50 a 60% de la población adulta reporta problemas del sueño, de los cuales los médicos identifican solo un 10 %. Se trata de un síntoma, no de una enfermedad y se manifiesta por dificultad en el inicio, despertar temprano o tener mala calidad del sueño. Los estudios indican que entre un 30 y un 40% de la población ha presentado insomnio en algún momento de su vida y del 9 al 15% ha desarrollado insomnio crónico y grave. Este malestar es más común que la enfermedad cardiaca, la diabetes mellitus, el cáncer y la enfermedad por VIH/SIDA. Entre los factores identificados que generan mayor prevalencia están el género femenino, los trastornos mentales, abuso de sustancias y la edad avanzada, ya que en mayores de 65 años la prevalencia alcanza hasta un 50%. Una encuesta internacional mostró una prevalencia de 27% en Estados Unidos. En México se realizaron tres estudios en 1997 que mostraron prevalencias aproximadas de un 30% en la población. Desórdenes psiquiátricos, como la depresión, la ansiedad, el abuso de sustancias y el desorden de estrés postraumático están fuertemente asociados con el insomnio. Existen trastornos respiratorios asociados con el insomnio que deben tomarse en cuenta, como el síndrome de apnea obstructiva del sueño. Se deben tomar en cuenta los desórdenes del ritmo circadiano como el jet lag, los trastornos del sueño por la vida laboral nocturna y las parasomnias. Algunas otras enfermedades que provocan insomnio son el asma, la fibromialgia, la demencia, la enfermedad de Parkinson, la cefalea en racimos, los síndromes epilépticos y el insomnio familiar fatal. También la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) provoca la alteración del sueño, a partir de los ataques nocturnos, la tos, la producción de flemas o dificultad respiratoria. En la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) los episodios de reflujo durante la noche provocan malestar, lo cual le impide al paciente tener un sueño adecuado. Las personas desempleadas, divorciadas, viudas, separadas, con altos niveles de estrés, turnos de trabajo nocturnos, despertares nocturnos frecuentes y bajo nivel socioeconómico, así como los pacientes que toman múltiples fármacos tienen una alta prevalencia de insomnio. Entre esos fármacos se incluyen los estimulantes (cafeína y nicotina), antidepresivos, alcohol, hipnóticos, hormonas (tiroides, anticonceptivos), y ciertos antineoplásicos.
El insomnio provoca alteraciones en la calidad de vida, lo que causa irritabilidad, disminución de la memoria, la comprensión, la atención, la creatividad, el entusiasmo, así como mayor riesgo de accidentes automovilísticos. Una de las características más importantes del sueño son los cambios que produce en la función cerebral, los cuales se asocian con modificaciones directas o indirectas en otros sistemas fisiológicos. El insomnio es un importante problema de salud pública; sin embargo, no se le da la relevancia que amerita en la práctica clínica. El sueño es un pilar fundamental para la calidad de vida de los pacientes, por lo que es vital incluirlo en la historia clínica e interrogar los hábitos de sueño. Su adecuado abordaje y el uso correcto de las herramientas previamente expuestas permitirán hacer un diagnóstico oportuno. Por insignificante que parezca, el corregir la privación de sueño de un paciente puede mejorar mucho su calidad de vida, por ende contribuyendo a su salud integral.
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.


domingo, 9 de abril de 2017

Embarazo adolescente: ¿Felicidad o terror?

El embarazo en la adolescencia, es un tema complejo, es lo que constituye el problema fundamental para el adolescente y su familia. A nivel mundial, el embarazo en la adolescencia sigue siendo un impedimento para mejorar las condiciones educativas, económicas y sociales de la mujer. La palabra adolescencia proviene de "adolece" que significa "carencia o falta de madurez", razón por la cual, no es recomendable un embarazo en esta etapa del crecimiento. La adolescencia es una de las etapas mas difíciles para nosotros como seres humanos, ya que es un estado de inmadurez donde se busca una madurez, en la que corremos el riesgo de fracasar o cometer errores que dejarán huella en nuestra vida futura.

El embarazo en la adolescencia es ya un problema social, económico y de salud pública de considerable magnitud, tanto para los jóvenes como para sus hijos, pareja, familia y comunidad que los rodea. Este problema ha ido mejorando gracias a la introducción de temas de sexualidad en las escuelas, pero no se ha generalizado a todas las instituciones educativas, por tal motivo se considera que el número de embarazos no deseados en adolescentes sigue siendo elevado. En el caso de las jóvenes, el matrimonio y la maternidad precoz limitan en alto grado las oportunidades de educación y empleo. En años recientes, estudios demuestran que la proporción de madres adolescentes ha continuado aumentando en nuestro país, lo cual constituye casi la mitad de los nacimientos en área rural. Además de la repercusión e influencia adversa que puede producir un embarazo en una adolescente, desde el punto de vista biopsicosocial tiene una influencia negativa sobre los hijos, pues de los niños nacidos de mujeres menores de 15 a de edad, aproximadamente el 6 % muere en el primer año de vida. El embarazo y la maternidad de adolescentes es un problema que preocupa a las sociedades, tanto por su frecuencia como por los efectos que tiene en la madre. En nuestra localidad existe una situación similar a la que se hace referencia a nivel nacional, es un tema es de gran importancia y en la gran mayoría de las situaciones es difícil tomar una decisión por la falta de información. Los bebes que nacen de mujeres adolescentes tienen mayor riesgo de presentar problemas del desarrollo. Las niñas que nacen de madres adolescentes, tienen más probabilidades de convertirse en madres adolescentes, es decir, repiten “patrones” de conducta. Los niños varones, con las mismas expectativas, tienen una taza superior al promedio de ser arrestados, encarcelados o de convertirse en una población potencial para generar embarazos no deseados en su futura adolescencia.

Los programas de educación fomentan el aplazamiento del inicio en los contactos sexuales hasta que la persona es madura y suficientemente diestra para manejar la actividad sexual de una manera responsable y capaz de manejarse y responsabilizarse ante un embarazo. Hay programas basados y enfocados en el conocimiento del adolescente sobre su cuerpo y funciones normales así como también dando información detallada sobre de anticonceptivos. Otros programas más clínicos en escuelas, enfocados a dar acceso más fácil a la información, aconsejado por asistentes sanitarios, y servicios anticonceptivos. Las causas del embarazo en la adolescencia son políticamente discutibles, de gran carga emocional, y numerosas. Se deben examinar muchos factores, además de la causa obvia que es que los adolescentes mantienen relaciones sexuales sin las medidas de contracepción adecuadas. Como no hay ninguna contracepción efectiva, la abstinencia es la manera más segura para prevenir el embarazo. Normalmente no se ofrece en el hogar la educación sobre el comportamiento sexual responsable e información clara específica sobre las consecuencias del intercambio sexual (incluyendo el embarazo y enfermedades de transmisión sexual). Por lo tanto, gran parte de la "educación sexual" que los adolescentes reciben viene a través de filtros desinformados o compañeros. Por eso la orientación en casa es básica para el adolescente, para que no se confundan creyendo que las redes sociales, son las nuevas enciclopedias.

Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

domingo, 2 de abril de 2017

Salud, dinero y gestión.

Toda la actividad sanitaria se encuentra condicionada por las características de los enfermos atendidos: edad, diagnóstico, tratamiento, etc. Medir dicha actividad ha sido una de las tareas más complejas para los epidemiólogos clínicos, estadísticos y administrativos de salud, de tal forma que a lo largo de los años muchos han sido los indicadores creados para dicho menester. En la actualidad la actividad de un hospital se mide con indicadores como número de ingresos, camas ocupadas, estancias medias, mortalidad por servicios, reingresos, etcétera, y se unen a estos indicadores clásicos otros que tienen en cuenta la casuística atendida, como son los derivados de los sistemas de clasificación de pacientes, para poder otorgar una calificación a un hospital de eficiencia.

Un sistema de clasificación de pacientes, puede analizarse desde una doble perspectiva clínica y estadística. Respecto a la primera, ha de mostrar una aceptación por los usuarios del mismo sistema (clínicos y administrativos), junto a una adecuada validez de contenido y validez de criterio. Desde la perspectiva estadística, el rendimiento de los distintos sistemas de pacientes, va a estar determinado por su capacidad de captar las diferencias entre los distintos pacientes y, en función de las mismas, predecir un resultado, es decir, poder establecer mediciones para realizar medidas de prevención a futuro ¿cómo es esto? Si sabemos que enfermedades transmitidas por vector (mosquitos) aumenta en temporada de lluvias,  es necesario realizar programas de prevención para dicha temporada, esto contribuye a menos ingresos hospitalarios, menor mortalidad y por ende menos gasto hospitalario. Un hospital pese a ser público y aparentemente gratuito, tiene también su costo, la consulta, la estancia hospitalaria y el medicamento. Se ha demostrado además, que los grupos relacionados con el diagnóstico son los que poseen una mayor fiabilidad, respecto a establecer costos. Estos, son un sistema de clasificación de pacientes creado por Fetter y colaboradores en la Universidad de Yale en la década de los 70, con el objetivo de obtener una clasificación de episodios de hospitalización en función del consumo de recursos y de la lógica en el manejo clínico de pacientes, se han convertido en el principal sistema de clasificación de pacientes utilizado en Europa para medir el case mix, y se utilizan fundamentalmente como un instrumento de gestión hospitalaria, permitiendo identificar la actividad diaria y constituir un lenguaje común entre administradores y médicos administradores, para fijar objetivos y monitorizarlos, permitiendo efectuar estudios como el EURO- DRG, que es una acción concertada a escala europea, centrada en tres áreas de trabajo: la producción de información hospitalaria basada en dicho instrumento, la obtención de costos y la búsqueda de nuevas aplicaciones.

Dentro del ámbito de la epidemiología  y estadística clínica, los diversos instrumentos de gestión hospitalaria han servido para definir nuevos indicadores que permiten comparar el funcionamiento global de un hospital o de un servicio. Tales indicadores son la estancia media ajustada por funcionamiento, la estancia media ajustada por casuística, el índice case mix o el índice funcional. Si se trata de medir la actividad global de los servicios de un hospital (urgencias, medicina interna, ginecología, etc.) o por áreas; en la mayoría de los países europeos se analizan por servicios cada uno de los indicadores mencionados, pero estos sólo permiten la comparación univariante clásica, entendiendo entre los distintos servicios cada indicador como una variable. Esta forma de actuar no ofrece una visión multivariada de la actividad por servicios, no da un modelo de relación funcional entre los indicadores e imposibilita obtener una clasificación de los servicios basada en sus actividades y en sus resultados. ¿Qué lleva a todo esto? Que un directivo o líder hospitalario debe tener noción y conocimiento del tema ya que si no los tiene, no podra ser eficaz en su tarea y muchisimo menos hacer de ese hospital, un hospital eficiente; usted, lector, ¿conoce alguno?

Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.