En el artículo 4º de la Constitución de
los Estados Unidos Mexicanos se establece el derecho de las personas a una
alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. Sin lugar a dudas el alimento
que cubre todos estos preceptos, principalmente durante las etapas críticas del
crecimiento y desarrollo del ser humano, es la leche materna.
La alimentación es uno de los factores
más importantes para garantizar la vida y la salud. La alimentación como un
derecho está plasmado en el marco legal de acuerdos, convenciones, protocolos,
constituciones, etc., tanto del ámbito internacional, como nacional, citando
algunos de estos: el Protocolo de San Salvador 1988, adicionado a la Convención
Americana sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en su artículo 12
señala “Que toda persona tiene el derecho a una nutrición adecuada, que asegure
la posibilidad de gozar del más alto nivel de desarrollo físico, emocional e
intelectual”. La Convención sobre los Derechos del Niño 1989, insta a los
gobiernos a la protección de la vida y al más alto nivel de salud, asegurando
una alimentación suficiente, accesible, y duradera. La práctica de la lactancia
materna a través de la historia ha permitido a la humanidad, superar
catástrofes naturales, crisis humanitarias y económicas, migraciones,
pandemias, etc., lo cual ha sido fundamental para su sobrevivencia. La sinergia
de los componentes nutricionales, inmunológicos, antinfecciosos, antinflamatorios,
antioxidantes, hormonales, enzimáticos, y psicoemocionales, etc., hace de la
lactancia el estándar de oro de la alimentación de los infantes, incluso para
aquellos que nacen prematuros. Actualmente se cuenta como nunca, con miles de
evidencias científicas que sustentan las funciones de varios de sus elementos,
tanto en la programación metabólica temprana y la relación con enfermedades
crónico degenerativas en la vida adulta, como en la intervención en el
crecimiento y maduración de conexiones neuronales, retina y mejores resultados
en pruebas de inteligencia, sin dejar de mencionar la presencia del microbioma
específico e individualizado, formado en el organismo materno desde el embarazo
y transferido activamente; además de la variabilidad dinámica en el contenido
nutricional y celular dependiendo del horario, la edad del bebe, y estado de
salud del mismo. La normalización de la práctica de la lactancia materna,
podría prevenir cerca de 820 000 muertes anuales, si los Recién Nacidos fuesen
alimentados con leche materna en la primera hora de vida, debido a la presencia
del calostro que produce la madre en los primeros cinco días, reconocido como
una de las más potentes vacunas para reforzar el sistema inmunológico. Los
lactantes no amamantados tienen 25 veces más riesgo de morir por diarrea,
durante los primeros 6 meses. Amamantar durante los primeros 6 meses con leche
materna de manera exclusiva y lactancia continuada, a los 24 meses o más,
podría prevenir más de un millón de muertes infantiles en los países de
ingresos medios y bajos y 20 000 muertes anuales por cáncer de mama. Además,
reduce el cambio climático, mejora el desarrollo económico y social, porque es
sustentable y promueve la soberanía alimentaria. Por todo lo anterior, se
considera a lactancia materna como la estrategia más costo efectiva de la salud
pública.
En México, 50% de los niños y niñas no
recibieron lactancia durante la primera media hora, 6 de cada 10 niños y niñas
no reciben lactancia exclusiva durante los primeros 6 meses y 8 de cada 10 no
tienen lactancia continuada. Entre los factores que contribuyen a estas bajas
tasas, destacan, los de tipo sociocultural, los sistemas de salud, las
políticas hospitalarias, vacíos en la protección legal de la maternidad y otros
derechos laborales de las mujeres, inequidad de género, así como el
conocimiento deficiente y falta de habilidades y actualización continua sobre
lactancia materna entre los trabajadores de la salud. Sumándose a lo anterior,
están las presiones comerciales y publicidad agresiva y antiéticas de la industria
de fórmulas infantiles. En el año 2020 se ejecutó la tercera edición de Índice
País Amigo de la lactancia materna (The Becoming Breastfeeding Friendly Index)
A través de un proceso de evaluación, integrado por cerca de 12 organizaciones
encabezadas por la Universidad de Yale, la Universidad Iberoamericana, el
Instituto de Salud Pública, personas expertas del gobierno, la academia y la
sociedad civil, para la recolección de información y elaboración del análisis,
bajo un modelo de 8 engranajes. México dentro de su evaluación, es amigo de la
lactancia materna, sin embargo hay todavía mucho por hacer al respecto.
Dr.
César Álvarez Pacheco
cesar_ap@hotmail.com
@cesar_alvarezp
Huatabampo,
Sonora
No hay comentarios:
Publicar un comentario