La carrera
presidencial tiene a la actual administración y a la población en general con
la mira desviada hacia quien va arriba de quien. Pocos observan el panorama
actual que vivimos los mexicanos y que en el tema de salud, todavía no se le
encuentra la cuadratura al círculo a un año ya de terminar el sexenio.
Primero
derogaron una ley que se reformo en el 2003 y se fue fortaleciendo
estableciendo controles y fondos que permitían mediante información diversa, la
salud de los mexicanos sin seguridad social. Formaron un sistema sin pies ni
cabeza que duro poco tiempo y después lo derogaron por que no se tuvo
planeación ni conocimiento del mismo; solo nació con la finalidad de tener
pretexto para desaparecer lo que ya se tenía. Posteriormente se le cargó la
mano (muchísimo) a la institución más grande de Latinoamérica agregándole sin
decir más, todo el sistema de salud de pacientes sin seguridad social. Termina
el sexenio y los presidenciables empiezan a mostrar sus propuestas en donde en
esta columna analizaremos el tema de salud de cada uno de ellos. Dicen los
expertos que una campaña política se divide en tres etapas: la primera de ella
consiste en dar a conocer el candidato; “que se hable de ti, bien o mal, pero
que se hable”; segundo: dar a conocer las propuestas y tercero: pedir el voto
de la ciudadanía. Ahorita ya identificamos la segunda etapa con la primer
propuesta en materia de salud del candidato que inicio primero con su carrera a
la campaña presidencial: Marcelo Ebrard. En días pasados, con sede en el Centro
Cultural Jaime Torres Bodet, Ebrard encabezó el Foro Nacional de Salud en donde
delineó los cinco ejes de su propuesta. El precandidato, tiene en la mira
mejorar el sistema de salud
mexicano en donde menciona implementar atención universal, establecer un
sistema de nacional de medicamentos, uso de la tecnología y vacunas made in
México. Temas que son parte de lo que propone el aspirante para convertir
al modelo mexicano en uno de los más eficientes del mundo y el mejor de América
Latina. Dinamarca quizá, vaya usted a saber. En el Foro Nacional de Salud, a cuatro
semanas de que concluya la etapa de recorridos por el país, presentó que su
plan estaba basado en cinco ejes; la primera: Cobertura universal; Se propone asistencia para en salud
para todos, en especial a 37 millones que no cuentan con seguridad social. Esto
nos deja un vacío enorme para varias preguntas, ¿continuará IMSS Bienestar?
¿Creará uno nuevo? ¿Cómo? ¿Con quién al mando? ¿Cuál será el papel del ejército
dada la dinámica de la actual administración? ¿Se va deslindar o habrá
continuidad? Segundo: Prevención; Se
plantea destinar más recursos para combatir enfermedades crónicas y la creación
de nuevas clínicas. “Prevenir, detectar a tiempo y salvar vidas”, aseguró. Los
que conocemos el tema sabemos que es más fácil prevenir que tratar, pero ¿Cómo?
¿Restricciones a los alimentos chatarra? ¿Mas? ¿Cuáles? ¿No lo intentó este
gobierno? La tercera: Uso de
tecnología; El canciller proyecta el uso de la telemedicina para
llegar a donde hoy no hay atención médica. También se recurrirán a nuevos
tratamientos. ¿No existe ya? ¿No tendría que primero establecer una
comunicación por internet a lugares donde no llegan ni los medicamentos? ¿No
priorizará la llegada de los medicamentos? Cuarto: Medicamento made in México; Otro de los ejes
es que el país es que se produzcan medicinas y vacunas en territorio mexicano a
fin de que no haya desbasto. Pero con la experiencia hemos visto que primero:
cancelaron las principales distribuidoras de medicamentos sin justificación,
¿regresarán? ¿La vacuna patria? ¿Tardará lo mismo que su creación? Nos va
llevar todo el sexenio y quedaremos igual.
Y cinco: Atención prioritaria. Atender
con prioridad a adultos mayores, infancia, salud mental y reproductiva. El
último eje nos dejará como mensaje que habrá atención selectiva y eso no sería
justo. Todos los mexicanos deberíamos de ser prioridad, sin embargo por eso
existen niveles de atención y servicios como urgencias donde se ven algunos
accidentes que ponen el riesgo la vida y sin duda es una prioridad.
Ebrard
conoce el estrés al que estuvo sometido el sistema de salud mexicano, debido a
que como canciller le correspondió gestionar la compra de equipo e insumos
médicos durante la pandemia coronavirus. También él y su equipo en la
Secretaría de Relaciones Exteriores fueron los responsables de la adquisición
de la vacuna contra el covid. Es posiblemente el “caballo negro” y el que ha
mostrado primero sus propuestas e interés de mejorar, y hay que recordar sin
duda que el que pega primero…pega dos veces.
Dr.
César Álvarez Pacheco
cesar_ap@hotmail.com
@cesar_alvarezp
Huatabampo,
Sonora
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