domingo, 25 de septiembre de 2022

No debería de ser experimento.

 

 


Ya llegó el Paquete Económico 2023 y este año el presupuesto será de 8 billones 299 mil millones de pesos. WTF ¿Un billón de pesos más? (El 2022 fue de 7 billones) Pero, el Gobierno Federal aplicará la “pobreza franciscana” a Institutos Nacionales de Salud, entre ellos el de atención infantil.

 

Dentro del presupuesto para el próximo 2023, en el rubro de salud hay una serie de movimientos algo confusos, en algunos casos recortes y en otros incrementos desmesurados de los que, como es el estilo de la actual administración, no se espera mayor explicación más que irlos viendo concretarse sobre la marcha. “Vengo a aprender” dijo un político una vez. El abandono a la salud se sigue sintiendo ya que el incremento del 3.9% en términos reales del PEF2023, El ISSSTE toma un respiro con 10.4%, el IMSS 5.7%, IMSS Bienestar se alimentará del INSABI y de los estados que se adhieran poco a poco. También dentro del paquete propuesto para el próximo año, se vislumbra ya un desorden en el ejercicio presupuestal de los recursos que por ley tendrían que ser para el (agonizante) INSABI pero éste los irá trasladando al IMSS-Bienestar recién conformado por decreto, poco a poco. Hay en particular dos recortes que son alarmantes por el golpe que representan para la cobertura de la salud de los mexicanos: el recorte de 16,000 millones al presupuesto del Programa de Vacunación y el recorte de 14,000 millones al Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia que también tiene un papel fundamental en la vacunación infantil. El presupuesto para los programas de vacunación se recorta a menos de la mitad. Se reduce de 28,734.3 millones a 14,021.8 millones de pesos, una disminución de más de 53 por ciento. Es algo preocupante ya que la cobertura de vacunación en niños se encuentra en sus niveles históricos más bajos, lo cual fue bien documentado por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021: solamente el 27.5% de las niñas y niños de un año de edad tuvieron esquema completo de vacunación, cuando hace una década superaba el 90%, mientras que para los niños de hasta 2 años la cobertura de la cartilla completa es de apenas 31.13 por ciento. En 2019 el que antes era Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos tenía 105,000 millones. Es decir, la 4T se ha gastado 68,000 millones de pesos de la reserva que era para pacientes con enfermedades costosas (diversos tipos de cáncer); y ahora está decidida a agotar el último remanente. ¿Y los medicamentos oncológicos? Ya sabemos que esos recursos se van a un barril oscuro pues la Federación los ha ido tomando sin dar mayor detalle sobre cómo fueron ejercidos. Otra cosa que revela el PEF2023 es el enredijo legal creado a partir del recién conformado IMSS-Bienestar. Los recursos del nuevo organismo público descentralizado vendrán de dos fuentes: Una, lo que le transfieran las entidades federativas para la prestación gratuita de los servicios de salud a la población sin seguridad social; la otra será el presupuesto del INSABI en sus dos principales rubros -Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral- que entre ambos representan 70% de su presupuesto. De los 107,216 millones de pesos asignados al INSABI, sólo se quedará con 30% y 70% lo trasladará a IMSS-Bienestar. El punto es que todo este reparto es forzado pues está fuera de la Ley General de Salud que rige al sector.

 

El recién creado, INSABI transferirá los recursos del programa “Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos” al IMSS Bienestar. Los recursos estatales también se piensan transferir al IMSS Bienestar. Parche tras parche al improvisado sistema de salud y recortes poco explicables (Ramo 12). Recorte de 16 mil millones al presupuesto del Programa de Vacunación, a pesar de que la cobertura universal está en mínimos históricos de ¡27%! Recorte de 224 millones a los proyectos de inversión en salud, ¿Y el Hospital de Navojoa? Proyectos de infraestructura social de salud: - 178 millones. Proyectos de inmuebles (oficinas administrativas): - 5 millones. Mantenimiento de infraestructura: - 40 millones. ¿Qué no iba a trasladarse la Secretaria de Salud a Guerrero? ¡¿No estaba atendiendo ya en dicho estado el Secretario Alcocer?! Muy confuso y poco explicable el PEF2023 para el apartado de Salud. La salud no debería de ser un experimento.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

domingo, 18 de septiembre de 2022

El deseado sistema de salud.

 


En la columna pasada, analizamos la Ley General de salud emitida en el 2019, misma que fue en su momento muy controversial por desparecer el Seguro Popular y la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI). Al día de hoy los problemas de Salud no se han resuelto y por el contrario se han agravado; la nueva Ley de salud no funcionó y nuevamente se pretende alcanzar el nivel de salud de los países nórdicos, pero ¿cómo?

 

El pasado 31 de agosto se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se crea el organismo público descentralizado denominado Servicios de Salud IMSS-Bienestar, el cual tiene por objeto “brindar a las personas sin afiliación a seguridad social atención gratuita médica y hospitalaria con medicamentos y demás insumos, bajo criterios de universalidad e igualdad, en condiciones que les permitan el acceso efectivo, oportuno, de calidad y sin discriminación alguna”. Este decreto lo que hace es sustituir tácitamente al INSABI, que es otro organismo descentralizado, sectorizado en la Secretaría de Salud. El INSABI tiene (o tenía) por objeto proveer la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados a las personas sin seguridad social. A simple vista sería lo mismo, ¿no? ¿Cuál fue la intención de convertir un programa social, sujeto a reglas de operación, con una intención solidaria hacia las regiones rurales y población indígena del país, en un operador financiero y rector de la salud? Pues resulta que Secretaría de salud como tal, está a punto de desaparecer, y el “nuevo” programa, absorbe en su totalidad a la misma incluyendo hospitales, personal e insumos. Pero ¿Cómo? Así nos quedamos muchos, estimado lector. Lo primero es firmar el convenio, mismo que ya los gobiernos estatales tienen “línea” para acatar todo lo que viene en el mismo cediendo su infraestructura y demás. Posteriormente habrá que cambiar la imagen de las unidades médicas principalmente cambiándole el color, y no, afortunadamente no es guinda. Hospitales que son (eran) de segundo nivel de atención médica (hospitales con especialidades básicas) darán un retroceso al convertirse en un “mix” de primer y segundo nivel de atención, es decir: atención primaria con atención de segundo nivel. Para alguien que desconoce la operatividad y procesos hospitalarios quizá suene bien, pero para los que conocemos la dinámica hospitalaria, sabemos que eso terminará tarde que temprano en algo muy complejo. Mezclar algo que costó trabajo avanzar tanto en tecnología, insumos y especialidades; las nuevas reglas de operación lo desaparece y agrega la acción comunitaria.

 

El IMSS-Bienestar surgió desde 1979 para operar dos mil unidades médicas rurales en regiones especialmente indígenas, dado que es su esencia y 52 clínicas-hospitales de campo. Estimando atender, en aquel momento, a 10 millones de personas, y para 1981 se habían rebasado estos planes, pues se atendieron 14 millones de personas en 3,024 unidades médicas. Su distinción fue siempre colaborar estrechamente con la comunidad. Es decir, su modelo de atención sí era viable en las áreas rurales, pero ¿será viable en ciudades donde cuentan con hospitales de concentración como Obregón, Nogales o Hermosillo? Según la ENSANUT 2021, 44% de la población derechohabiente del IMSS no acude a atenderse al IMSS: 39% va al sector privado y 5% con otros proveedores públicos. Aquí surge otro “hueco” en la iniciativa, ya que de ese porcentaje, casi en su totalidad prefiere atenderse en consultorios adyacentes a farmacias, quizá por la premura, por el acceso o bien, por un trato muy bueno que les da el prestador de servicios en este caso el médico. Lo cierto es que se han convertido en un brazo importante del sistema de salud mexicano y que en un futuro no muy lejano se pretende desaparecerlo más que regularlo, y si estimado lector, tal y como se hizo con el Seguro Popular, pero ¿Por qué desaparecer algo que funciona? ¿Por qué no mejorarlo? ¿Es lo que los pacientes prefieren? ¿El pueblo? Además, habrá que explicarles a los usuarios que, definitivamente, no tendrán acceso a los hospitales de mayor prestigio del IMSS. ¿No sabían? Así nunca vamos alcanzar el tan deseado sistema de salud noruego y menos con los recortes que vienen en el PEF2023, pero eso lo dejaremos para la próxima columna.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

 

 

domingo, 11 de septiembre de 2022

El experimento a la Ley General de Salud.

 


En julio de 2019 se presentó en la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión la iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley General de Salud, de la Ley de Coordinación Fiscal y de la Ley de los Institutos Nacionales de Salud, en materia de acceso a los servicios de salud y medicamentos asociados para las personas que no poseen seguridad social. Es decir, un nuevo modelo de salud para nuestro país. Pero ¿en qué consiste?

 

Dicha iniciativa incluye numerosas modificaciones a la Ley General de Salud en artículos relacionados principalmente con la prestación de servicios de salud, la protección social en salud y el control sanitario de medicamentos. Y es que tanto pacientes como trabajadores, aún continuamos con la incertidumbre de cómo funcionará este modelo y que tanto tardará para evolucionar y adaptarse a la situación actual. Seguro Popular tardó alrededor de 15 años para adaptarse y asentar bases para una adecuada operatividad, ¿en verdad creen que esto funcionará de aquí a Diciembre? ¡Ni en Dinamarca! La importancia de esta iniciativa para el Sistema Nacional de Salud y sus consecuencias exige un fundamento sólido de sus propuestas a partir de la identificación de los problemas de salud y de acceso a los servicios que enfrenta la población sin seguridad social. Dicho fundamento es prioritario, principalmente ante la carencia, en el momento de publicación de la iniciativa, del Programa Sectorial de Salud 2019-2024 como referente para su desarrollo y, en consecuencia, de las leyes secundarias necesarias para la implementación y operatividad del decreto propuesto. La limitación del referente conceptual y contextual es probablemente el origen de rubros relevantes que se aprecian poco desarrollados en la iniciativa. Asimismo, sustenta la necesidad de la reforma al señalar que en México la mitad de la población carece de acceso a los servicios de seguridad social. No obstante, no se hace referencia a la característica central del sistema de salud mexicano, que es la fragmentación por condición laboral, ni a los resultados de los esfuerzos para incrementar la cobertura. La población empleada en el sector formal de la economía tiene acceso a los diversos esquemas de la seguridad social, que en su conjunto dan cobertura a 38% de la población del país. Por su parte, la población ocupada en el sector informal o desempleada cuenta con dos esquemas financiados por el gobierno (el SP, que en 2018 afiliaba a 53.5 millones de personas3 y el Programa IMSS-Bienestar [anteriormente IMSS-Prospera], que afiliaba a 12.3 millones en ese mismo año), por lo tanto, es posible que exista población adscrita a ambos esquemas. Adicionalmente, la alta tasa de informalidad laboral (57.7% en 2019, con pocos cambios durante la última década) junto con la alta rotación de los trabajadores entre los dos sectores de la economía se traducen en alta movilidad de la población entre los distintos esquemas de atención a la salud. Esta situación, aunada a distintas formas y niveles de financiamiento, reglas de operación de los fondos y de cartera de servicios, plantea retos importantes para que el Estado pueda regular y establecer mecanismos para seguimiento y transparencia en el uso de recursos y, por lo tanto, garantizar el derecho a la atención de la salud y la equidad en el acceso. La iniciativa propone “crear un sistema de acceso universal y gratuito a los servicios de salud y medicamentos para la población que carece de seguridad social”. Se señala que el Insabi cubrirá, como mínimo, “los servicios de consulta externa en el primer nivel de atención, así como de consulta externa y hospitalización para las especialidades básicas de medicina interna, cirugía general, ginecoobstetricia, pediatría y geriatría, en el segundo nivel de atención, así como a los medicamentos del Compendio Nacional de Insumos para la Salud”. Esto significa que bajo el nuevo esquema estarán garantizados por ley todos los servicios de primer y segundo nivel, objetivo ambicioso y deseable; sin embargo, potencialmente muy costoso.

 

Durante los últimos 15 años, los Servicios Estatales de Salud han tenido un papel importante en la prestación de servicios. Si bien existe evidencia que sugiere que la satisfacción de los usuarios no es óptima, así como la preferencia creciente de los pacientes por usar servicios privados en consultorios adyacentes a farmacias, son actores fundamentales en la reforma propuesta, por lo que es relevante que su función y los mecanismos para garantizarla se establezcan explícitamente. Todo eso se propuso en aquel entonces…No funcionó. Estamos por experimentar otro esquema re direccionado a un rumbo no muy bien definido. Veremos que sucede.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

 

domingo, 4 de septiembre de 2022

El extraño caso de Argentina.

 


Antes de las décadas de 1960 y 1970 las enfermedades transmisibles eran la principal causa de muerte en el mundo, pero diversos factores como la creación de sistemas de vigilancia epidemiológica, el mejoramiento de la vivienda y de las condiciones sanitarias, la educación nutricional, así como el desarrollo de antibióticos y vacunas permitieron el control de algunas de estas enfermedades. ¿Hasta hoy?

 

Definitivamente estos días a noticia la ha dado Argentina y esta vez no por las hazañas de Lionel Messi en el futbol, ni tampoco por el intento de homicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que conmocionó a América Latina, sino por algo más preocupante aún; una enfermedad respiratoria progresiva grave que ha ocasionado ya tres muertes en poco tiempo y que su origen aún no ha sido descubierto ¿le suena? Pues no, no es Covid. Las autoridades de salud de Argentina reportaron el viernes pasado, el décimo caso de neumonía de origen desconocido en la provincia de Tucumán, que se encuentra en el norte de Buenos aires, aproximadamente a 1.300km, donde un brote de la enfermedad ha causado hasta ahora tres muertes. Son 10 casos contagiados de una enfermedad similar al Covid de los cuales 8 son personal de salud. Las autoridades han descartado Covid, la gripe estacional, la influenza y el hantavirus como causas de esta misteriosa neumonía. El 30 de agosto de 2022 el ministerio de Salud de Argentina informó a la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud de la notificación por parte del Ministerio de Salud Pública de la provincia de Tucumán, sobre la detección de 6 casos de neumonía bilateral sin identificación etiológica. Los casos registrados correspondían a cinco trabajadores de la salud y una paciente internada en el servicio de terapia intensiva de un sanatorio privado, los cuales iniciaron síntomas entre el 18 y el 22 de agosto, presentando fiebre, mialgia, dolor abdominal y dificultad respiratoria. Los seis casos presentaron neumonía bilateral, dos de ellos fallecieron, tres se encuentran hospitalizados y uno se encuentra en aislamiento domiciliario en condición estable. Todos los casos se encuentran relacionados con el mismo centro de atención en salud. Las muestras fueron analizadas en el laboratorio jurisdiccional para virus respiratorios, otros agentes virales, bacterianos y micóticos, todos con resultados negativos hasta el momento. A su vez las muestras han sido enviadas a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos Malbrán” para ampliar los estudios de diagnóstico, incluyendo análisis toxicológicos, los cuales se encuentran en curso. El 1 de septiembre, el Ministerio de Salud Pública de Tucumán informó sobre la identificación de 3 pacientes adicionales, todos trabajadores de salud, que entre el 20 y el 23 de agosto presentaron síntomas similares a los 6 casos anteriormente notificados. Para el día 02 de Septiembre se reportó un varón de 81 años de edad con comorbilidades (diabetes e hipertensión) también con la enfermedad antes mencionada, por lo que habrían sumado ya 10 casos.

 

Si bien el origen de la enfermedad es aún desconocida, autoridades sanitarias argentina apuntan a que puede tratarse de un brote de Legionella pneumophila, identificada por primera vez en los años 70. También llamada: “La enfermedad de los legionarios”; es una forma grave de neumonía: una inflamación pulmonar causada generalmente por una infección. La causa una bacteria conocida como legionela. La mayoría de las personas contraen la enfermedad de los legionarios al inhalar la bacteria del agua o del suelo. Los adultos mayores, los fumadores y las personas con sistemas inmunitarios debilitados son especialmente susceptibles a la enfermedad de los legionarios. La bacteria de la legionela también causa la fiebre de Pontiac, una enfermedad más leve que se parece a la gripe. La fiebre de Pontiac generalmente desaparece por sí sola, pero la enfermedad de los legionarios puede ser mortal si no se la trata. Aunque el tratamiento oportuno con antibióticos generalmente cura la enfermedad de los legionarios, algunas personas continúan teniendo problemas después del tratamiento. Por su parte, el exministro de Salud argentino Pablo Yedlin ha llamado a la calma y ha destacado que, si la bacteria originaria es efectivamente legionela, esta es una enfermedad conocida. La bacteria vive en el agua y resiste temperaturas extremas. Puede ser leve o grave en algunos pacientes, pero no se contagia de persona a persona. Esperemos que así sea.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.