domingo, 27 de febrero de 2022

Enfermedad pulmonar en el área rural.

 


Desde el principio de la vida, comer y nutrirse han sido fundamentales para el desarrollo integral de la especie humana, siendo absolutamente necesarias para su subsistencia. Sin embargo, en lo que respecta a la alimentación, engloba aspectos más allá de lo biológico, se debe entender la alimentación como un proceso que no se limita a la mera ingesta de alimentos sino que articula una cadena de procesos que involucran la siembra, la cosecha, la distribución, la cocción y la ingesta. Pero la cocciòn puede estar relacionada tambièn a otro problema.

 

Comprender la enfermedad pulmonar asociada al humo de biomasa como un problema ligado directamente a la alimentación entorno a la preparación de los alimentos, permite una visión más amplia del problema y a su vez ofrece la oportunidad de ser abordado desde un enfoque amplio que favorezca el entendimiento de este fenómeno de manera integral, sin limitarla a la definición simplista de salud como “ausencia de enfermedad”, aportando a la generación de nuevo conocimiento. De manera tradicional, la Enfermedad pulmonar obstructiva crònica (EPOC) se ha asociado principalmente al tabaquismo, lo cual, en ocasiones minimiza el impacto de esta patología en personas expuestas de manera crónica a humo, producto de combustión de biomasa, en especial mujeres y niñas que desde temprana edad se encuentran desempeñando tareas domésticas como la cocina durante varias horas al día enmarcado en un contexto cultural propio de las comunidades rurales.  De allí la necesidad e insistencia sobre un abordaje de la problemática, de modo que se permita, desde el consultorio, aportar soluciones que vayan más allá del tratamiento de una enfermedad o posiciones prohibicionistas que trasgredan la cultura material e inmaterial de las comunidades rurales, y a su vez, conlleven al empoderamiento y dignidad de la mujer campesina. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es la tercera causa de muerte a nivel mundial con más de 3 millones de decesos por año, la cual afecta aproximadamente al 10% de la población mundial, encontrando una prevalencia mayor en adultos mayores de 40 años. Se caracteriza por alteración de la dinámica de flujo de aire pulmonar, difícilmente reversible, secundario a procesos de inflamación crónica debida a alteración de la arquitectura broncoalveolar producida por exposición a gases o material particulado. El tabaquismo está catalogado como la principal causa de esta patología, con una prevalencia en adultos 23% de los cuales, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 80% reside en países de ingresos medios o bajos, sin embargo, aproximadamente un tercio de los pacientes diagnosticados con EPOC no han tenido exposición a humo de tabaco, por tanto, se reconocen otras causas como lo es la exposición crónica a biomasa tipo leña, carbón o estiércol, que son usados como biocombustibles en países pobres para la cocción de alimentos o calefacción. El humo producto de la combustión de biomasa está compuesto principalmente por monóxido de carbono, óxido nítrico y sulfúrico, benceno, benzopireno, radicales libres, aldehídos y de partículas de materia respirables, estas últimas son clasificadas según su diámetro aerodinámico, encontrando las denominadas PM10 que corresponden a partículas “gruesas” al tener diámetro de 10μm y las PM2.5 o partículas “finas” de 2.5μm de diámetro, siendo las PM2.5 de particular importancia dada su capacidad de daño a nivel distal de las vías aéreas incluidos los alveolos pulmonares.

 

Ahora bien, la EPOC, dado su carácter multifactorial, sus relaciones pulmonares y extra pulmonares se posiciona como un problema social ampliamente complejo que requiere de estrategias multidimensionales para el perfilamiento de pacientes que permita, a su vez, el desarrollo de planes de manejo que permitan un abordaje holístico e integral. Los datos dejan en evidencia la gran importancia que tiene la EPOC asociada a la cocción de alimentos mediante combustión de material de biomasa, en especial en mujeres de zonas rurales a nivel mundial. Está clara la relación entre ambos elementos, sin embargo, existen vacíos de orden multifactorial sobre cómo solucionar esta problemática. El enfoque de investigación, pese al tiempo que requiere y la dificultad metodológica que representa, ofrece una alternativa válida y pertinente de abordaje de esta enfermedad. Las polìticas pùblicas sin embargo, resultan insuficientes para el contexto de una enfermedad con alta heterogeneidad, en la cual, los entornos rurales, donde hay mayor asociación al humo de biomasa, representan en sí mismos complejidad adicional que debe ser tenida en consideración. Ahì pues.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

 

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