La enfermedad por
Coronavirus 2019, ahora conocida como COVID-19, provocaba un espectro de
manifestaciones respiratorias agudas que en algunos pacientes evolucionaba a
insuficiencia respiratoria y muerte. Su propagación fuera de ese país fue
inminente a pesar de los esfuerzos de mitigación por las autoridades diversas,
por lo que el 11 de marzo de 2020 fue declarada pandemia por la Organización
Mundial de la Salud.
México ocupa el tercer
lugar en número de muertes, sólo superado por Estados Unidos de Norteamérica y
Brasil, con 546,880 y 303,462 muertes, respectivamente. La pandemia por
COVID-19 trajo consigo la implementación de múltiples restricciones sociales
con la finalidad de disminuir la transmisión. Dentro de las medidas se
estableció el aislamiento de casos sospechosos y sus contactos, cierre de
escuelas, trabajo desde casa, campañas de distanciamiento social, uso rutinario
de mascarillas, lavado de manos y limpieza de superficies. En México, se
suspendieron las clases en todos los niveles educativos dependientes de la
Secretaría de Educación Pública a partir del 23 de marzo de 2020 hasta la
fecha, lo que afectó a un estimado de 33 millones de niños y adolescentes;
medidas que también fueron implementadas por 194 países dentro de los primeras
tres semanas de la declaración de pandemia por la OMS. A pesar del sombrío
panorama, se han observado beneficios indirectos en la salud pública, debido en
parte a que las medidas de distanciamiento social, las campañas nacionales
“Quédate en casa” y “Susana distancia”, además del lavado de manos,
implementadas por autoridades sanitarias con el objetivo de disminuir la
transmisión del SARS-CoV-2, probablemente también tuvieron repercusión en otras
enfermedades infecciosas, lo cual se pone de manifiesto en los reportes del
Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, mostrando reducción de más de
50% en la incidencia de algunas enfermedades infectocontagiosas, es decir, no
todo fue tan malo. Cabe destacar que la tendencia a la disminución no sólo
afectó las enfermedades respiratorias, sino que también se documentó una
reducción importante del número de casos en enfermedades gastrointestinales de
origen infeccioso, de las cuales una medida fundamental para su prevención es
el lavado de manos, implementado de manera sistemática con el uso de soluciones
alcoholadas, práctica que se ve reflejada en una disminución de 52% de
infecciones gastrointestinales en 2020 comparada con 2019. El reporte de
infecciones por rotavirus presentó una disminución de 73% en el 2020, destacando
también hepatitis A con una reducción de 61%. El autocuidado se considera un
elemento coherente en el tratamiento preventivo contra la COVID-19. Esta
perspectiva ayuda a la persona a tomar conciencia de su propia condición,
mediante la mejora de su información de
salud con el COVID-19, constituye uno de los eventos sanitarios de relevante
importancia, necesaria entonces, la fundamentación desde la perspectiva teórica
y práctica en investigaciones, que constituyan futuro instrumento de trabajo
para la asistencia médica en la Atención Primaria de Salud.
Dentro de las
poblaciones de riesgo ante esta pandemia están los adultos mayores de 60 años,
que por su propia edad, por lo general presentan otras enfermedades crónicas no
transmisibles por lo que su sistema inmune puede estar debilitado y por ende
más susceptibles a contraer COVID–19. Es de vital importancia incorporar la
información necesaria, de la forma más sencilla pero actualizada, para lograr
un incremento en el conocimiento de esta población que les pueda ayudar a
enfrentar, desde su entorno más cercano, esta peligrosa enfermedad. El
autocuidado es inherente al ser humano e indispensable para la vida, resulta
del crecimiento de la persona en el diario vivir, en cada experiencia como
cuidador de sí mismo y de quienes hacen parte de su entorno. Debido a su gran
potencial para influir de manera positiva sobre la forma de vivir de las
personas, el autocuidado se constituye en una estrategia importante para la
protección de la salud y la prevención de la enfermedad. Si seguimos con las
mismas medidas, otras enfermedades también disminuirán lo que sería positivo
para el sistema sanitario y para la población.
Dr. César Álvarez Pacheco
cesar_ap@hotmail.com
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.
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