Si
bien la Cannabis se conoce desde hace varios siglos por sus propiedades
recreativas y medicinales, actualmente la marihuana, uno de sus productos, es
la droga ilegal (hasta ahorita) que más se consume en el mundo y su abuso es un
grave problema de salud pública, especialmente entre la población joven.
Su
uso se favorece y extiende por la creencia generalizada de que es menos dañina
que otras drogas ilegales y que no produce daños severos como los opioides y
otros psicoestimulantes. Sin embargo, está plenamente demostrado que su consumo
tiene diversas consecuencias negativas para la salud, tanto a nivel orgánico,
como social y psicológico. El pasado martes el coordinador de Morena en la
Cámara de Diputados, Mario Delgado, presentó una propuesta que incluye la
creación de una empresa estatal dedicada a la compra y venta de marihuana así
como la posibilidad de que los mexicanos cultiven hasta seis plantas en su
casa. Esta apertura a la legalización, comprende, de acuerdo con la iniciativa,
estarán a cargo de regular el cultivo, producción, distribución y venta de
cannabis en todo el país, así como de llevar un control sanitario de todos los
productos derivados de la mariguana que se produzca. La comisión reguladora
estaría adscrita a la Secretaría de Salud, pero en la que también participarían
la de Economía, la de Hacienda y Crédito Público, de Agricultura y Desarrollo
Rural, de Bienestar y de Educación Pública. El organismo tendría la facultad de
otorgar diversos tipos de licencias, para cultivar, producir, distribuir y
vender cannabis, así como sus derivados. Se mantendría un registro de las
personas que practiquen autocultivo y expediría las autorizaciones de
producción distribución y transformación del producto. De acuerdo con Delgado,
la empresa denominada: “Cannsalud”, sería pública y propiedad del gobierno
federal para realizar las compras correspondientes a quienes tengan licencia, y
sería la única entidad autorizada para la venta, tanto a las franquicias
autorizadas, como al menudeo. La propuesta implica reformar la Ley General de
Salud, el Código Penal Federal y la Ley del Impuesto Especial sobre Producción
y Servicios, con el objetivo de garantizar el “libre desarrollo de la
personalidad” y responder a los problemas de comercialización ilícita del cannabis.
En cuanto al Código Penal, propone derogar
el último párrafo del artículo 198, para despenalizar la siembra,
cultivo y cosecha de plantas de mariguana, siempre y cuando dichas actividades
se ejecuten bajo la autorización de la comisión reguladora, es decir, con una
licencia. Los cambios a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y
Servicios (IEPS) buscarían establecer una cuota adicional de 2 pesos por cada gramo de cannabis vendido en
los productos. Los recursos que se generen con este impuesto, según la
iniciativa, se destinarían de la siguiente manera: 25% a programas
sociales en los municipios y comunidades que se hayan realizado erradicaciones
de cultivo de cannabis, procurando apoyar principalmente a campesinos que
cultiven cannabis a fin de que tengan mayor participación en la producción.
También, un 20% de la recaudación se destinaría a programas y acciones de
prevención de uso problemático. La modificación también sería para el artículo 479 de la Ley General de Salud, al
retirar el tetrahidrocannabinol (THC) de las sustancias prohibidas por las
autoridades (¿?). Además, esta iniciativa prohíbe que menores de edad
participen en actividades de comercio, distribución, transportación,
suministro, venta o consumo de cannabis.
La
iniciativa presentada por el coordinador de Morena en la camara, es similar a
la que entró en vigor en Canadá sobre la legalización de cannabis de uso recreativo, con
un proyecto presentado por los liberales del primer ministro Justin Trudeau y
aprobado por los senadores en junio. Entre otros puntos, la normatividad
estable que la hierba será producida por compañías privadas bajo licencia y
supervisión gubernamental. Generalmente, a lo largo del tiempo, los efectos
tóxicos de la marihuana han sido poco señalados y se ha considerado
básicamente como un “trampolín” o “puerta de entrada” para llegar a otras
drogas, sobre todo cuando existe una relación con pares usuarios de ellas. El
gobierno, los profesionales de la salud, los padres de familia y los
adolescentes podrían entender y aceptar que el consumo de tabaco, alcohol y
drogas ilícitas está contribuyendo a desarrollar un problema de salud
pública mundial, y que debido a su vertiginoso incremento, su alto costo
social y económico así como sus efectos a corto y largo plazo, son para los
usuarios jóvenes una verdadera amenaza física, emocional y económica.
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.
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