En el ámbito médico, se
denomina infección nosocomial a la contraída por pacientes ingresados en un
recinto de atención a la salud (no sólo hospitales). Las infecciones
nosocomiales son uno de los principales problemas de salud pública que afectan
a los pacientes en las unidades hospitalarias del mundo debido a su gravedad y
complejidad. En días pasados en el Edo. De México vimos el caso de 11 niños con
una infección y dos lamentables decesos por este problema.
Una infección
nosocomial se define como la condición localizada o generalizada resultante de
la reacción adversa a la presencia de un agente infeccioso o su toxina, y que
no estaba presente en el momento del ingreso del paciente al hospital. Los
estudios sobre infecciones intrahospitalarias comienzan en los Estados Unidos
en la década de los cincuenta con las investigaciones de brotes de infecciones
por estafilococos resistentes a las penicilinas por los Centros para el Control
de las Enfermedades. Las principales causas de infección nosocomial se
adquieren a través de tres mecanismos: la aspiración, la inhalación de
aerosoles y la diseminación hematógena a partir de otro foco de infección. Se
presenta con diferente frecuencia de acuerdo con el país, región, complejidad
del hospital y área donde se adquiere la infección. En Estados Unidos, se
produce con una frecuencia de 5 a 10 casos por cada 1,000 admisiones
hospitalarias, lo cual indica de 13 a 18% de infección intrahospitalaria, causa
7 a 9 días adicionales de internamiento y un gasto anual de 2,000 millones de
dólares. A partir de 2005, la vigilancia se realiza en forma exhaustiva para
las infecciones relacionadas con agujas y a partir de 2009, para las neumonías
relacionadas con el uso de ventilación mecánica. A finales de este mismo año se
incluyeron las infecciones urinarias relacionadas con el uso de sonda. El
personal de salud que atiende a los pacientes reporta las infecciones
nosocomiales, que son verificadas por personal de la División de Epidemiología
y validadas con el médico encargado del área de hospitalización
correspondiente; además, se analizan con los servicios tratantes involucrados,
es decir, hay protocolos y controles ¿entonces? Este tipo de neumonía
(nosocomial) provoca una mortalidad bruta de 30-70%, según el tipo de huésped. Dentro
de los factores de riesgo para infección por bacteria multirresistente se
mencionan el tratamiento antibiótico prolongado en los tres meses previos,
hospitalización de más de cinco días, alta prevalencia de resistencia
antibiótica en la unidad donde ha estado ingresado el paciente, asistencia a
hemodiálisis crónica, asistencia domiciliaria, residencia en centros de la
tercera edad, miembro en la familia con infección o colonización por bacterias
multirresistentes, pacientes con ingresos frecuentes en el hospital (ingreso
mayor a 2 días en los 90 días previos), estados de inmunosupresión (defensas
bajas).
La infección adquirida
en el hospital puede ser una enfermedad potencialmente mortal, así fue con los
dos decesos de los niños debido a neumonía por Klebsiella. La mayoría de los
hospitales cuentan con programas para prevenir la infección, pero aún persisten
dificultades, desde las más sencillas, como el cumplimiento del lavado de manos
correcto antes de cualquier proceder. Las infecciones nosocomiales están
estrechamente vinculadas a la calidad de la atención en los hospitales; por
otro lado, los gérmenes están relacionados con la epidemiología de las
instituciones y el país. A pesar de los programas agresivos de prevención y la
meta de cero infecciones, así como la extensa literatura publicada sobre el
tema, las infecciones tienen frecuencias elevadas. La respuesta de German
Martínez, ante el caso en mención fue de “adquirir nuevos cuneros” para evitar
nuevos contagios. Pero nuevas soluciones a viejos problemas, no dan una
resolutiva ya que si se sigue fallando en el protocolo de cuidados y limpieza,
esto continuará.
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario