lunes, 24 de septiembre de 2018

Medicina alternativa ¿al sistema de salud?


Probablemente la medicina es una de las que ha tenido que alternar con más pseudociencias, entre las que se incluyen muchas de las llamadas medicinas alternativas, las alternativas de la medicina y las medicinas complementarias, algunas no sin ciertos éxitos terapéuticos, como los que han tenido a lo largo de la historia muchos remedios que ahora se han mostrado como ineficaces y en el peor de los casos ocasionar algún daño. En muchos casos han contado con el apoyo de una publicidad que pondera como principales atributos el que son: “naturales”. La lista de falsas promesas en interminable, la falta de ciencia y evaluación ha sido la causa ¿o no?

El propósito de los productos “alternativos”, no es contribuir a incrementar el acervo cognitivo de la humanidad sino vender su producto, y con alguna frecuencia lo logran. También son pseudociencia las investigaciones bien intencionadas pero con defectos metodológicos, como son algunas tesis o trabajos realizados por novatos sin la debida supervisión y asesoría. La literatura está cargada de pseudociencia y no todos los lectores poseen la capacidad de discernirla, de tal manera que muchas prácticas comunes adoptadas por la profesión están guiadas por ella. La ciencia ha sido objeto de muchos incentivos, pues no cabe duda de que es necesario promoverla y estimularla, sobre todo en países como México. Ser investigador científico, permite el acceso a ciertas élites y no rara vez significa un ingreso económico adicional, la mayoría es mera vocación y gusto. Lograr ser reconocido como investigador científico suele ser el resultado de un largo e intenso esfuerzo, de una formación académica sólida, una disciplina personal a toda prueba, de superar una serie de sinsabores derivados de críticas, no siempre bien intencionadas, envidias y ataques gratuitos, además de la necesidad de someterse a las exigentes decisiones de cuerpos editoriales y otros colegiados, reiterada, insistente y pacientemente, con argumentos sólidos y convincentes. Por el contrario existen personas aún creyentes de que la tierra es plana, de que el hombre convivio con el T Rex, y casos de famosos como Steve Jobs, una de las personas más ricas del mundo que sufrió una muerte probablemente innecesaria debido a un cáncer de páncreas. En su biografía, Jobs admitía que pudo haberse tratado con quimioterapia, radioterapia e incluso con una operación que eliminase su tumor endocrino pero que, en su lugar, optó por la acupuntura, por beber jugos y tomar suplementos dietéticos. Y, claro, murió por que no se estaba tratando el cáncer. Muchas mentiras y recomendaciones inútiles o dañinas se han perpetuado a lo largo de los años por la falta de rigor en la generación del conocimiento. Los incentivos para la investigación tienen el riesgo de pervertirse cuando lo importante es alcanzar objetivos intermedios sin la visión sobre la calidad del resultado.

El pasado 17 de Septiembre, la nueva legislatura abrió la puerta a la  medicina tradicional, alternativa y complementaria, argumentando que es necesario incorporarlas al sistema de salud del país, durante el “Segundo Foro Internacional Integración de las Medicinas Tradicionales, Alternativas y Complementarias en los Sistemas de Salud”, realizado en la Cámara de Diputados. El evento, promovido por la diputada Lorena Cuellar Cisneros (Morena), se orientó a discutir y reflexionar sobre las prácticas, sistemas, conocimientos científicos de las ramas de la medicina como la herbolaria, homeopatía, acupuntura y quiropráctica, entre otras, ¿Qué estudios tienen los nuevos diputados? ¿Cuántos tienen publicaciones científicas? ¿Cuántos de ellos tienen algún posgrado? La finalidad de dicho punto, aparentemente sería ¿Ayudar a la población? ¡No! la finalidad es poder acceder a recursos diversos y programas para poder financiar dichas prácticas. Sin duda para la medicina o ciencia en general sería prácticamente una burla, ante la creencia de situaciones tan absurdas como la creencia de que la tierra es plana.


Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.

martes, 18 de septiembre de 2018

Basura y desechos


El constante progreso de la ciencia y la tecnología, en campos como la industria farmacéutica, automotriz, del acero, agrícola, espacial e incluso bélica, ha hecho que todo el material de desecho deba eliminarse, ya sea por su desactivación, desintegración, o guardado en lugares seguros para la seguridad del hombre. Sin embargo, esto no se ha cumplido a cabalidad, ya que se siguen desechando materiales altamente contaminantes en ríos, mares y en la tierra sin una bioseguridad que proteja a la ecología y la vida de las especies. Esto tendrá gran importancia en el futuro, con los avances que seguramente se darán, dado que seguirán generándose desechos en nuestro medio ambiente.

Los residuos peligrosos son los elementos, sustancias, compuestos, restos o mezclas que representan un riesgo para el ambiente, la salud o los recursos naturales, los cuales, debido a su cantidad, concentración, características físicas, químicas o infecciosas, son capaces de causar o contribuir significativamente a incrementar la mortalidad o enfermedades crónicas y representar un peligro significativo, real o potencial, para la salud humana o el ambiente cuando se tratan, almacenan, transportan o eliminan inadecuadamente.  Además, el desarrollo conduce a problemas por el manejo inadecuado de los residuos peligrosos, que se reflejan en la modificación de los ecosistemas con la consecuente pérdida de la biodiversidad y constituyen un peligro para la salud. Gracias a las gestiones de la Asociación para la Protección del Consumidor y de su Medio Ambiente de Benin (APCEB), actualmente se prohíben el tránsito, importación, almacenamiento, entierro o derrame de desechos tóxicos en cualquier parte del país y se considera cualquier convenio o transgresión en ese sentido como un crimen contra la nación.  En México, la controversia actual gira en torno a que los desechos tóxicos se encuentran limitados, en su mayor parte, a los residuos industriales generados por ciertas empresas.  El desarrollo industrial de México a partir de los años cuarenta experimentó un crecimiento exponencial debido a la sustitución de las importaciones y el apoyo a la creación de nuevas industrias en todos los ramos. En México se generan aproximadamente 8 millones de toneladas de residuos peligrosos al año, de los cuales la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sólo controla 3 millones 705 mil 846, el 45%, porque no tiene registradas a todas las empresas que producen estos desechos; además, no existe una legislación clara que sirva para el control de todos los desechos tóxicos.  La Semarnat ha informado que de las más de 100 mil empresas que se estima existen en el país, sólo 27 mil 800 informan sobre el manejo y destino final que dan a sus desechos tóxicos. Esto no incluye los desechos producidos y acumulados durante años dentro de sus instalaciones. La presencia de residuos peligrosos, como materiales químicos, biológico-infecciosos y tóxicos en el agua puede provocar, entre muchos otros males, síndromes diarreicos, intoxicaciones o cáncer, lo que hace obvio que estos residuos se deben de manejar cuidadosa y adecuadamente, ya que pueden derivarse otras enfermedades, causadas por el contacto de tales desechos con el hombre y su medio ambiente. Existen múltiples evidencias sobre los efectos adversos en la salud humana debidos a la exposición a químicos tóxicos, contaminación de aguas superficiales y subterráneas, así como por la contaminación atmosférica debido a volatilización y quema. Estos efectos sobre la salud en numerosos aparatos y sistemas son de tal importancia que actualmente se consideran como un problema de salud pública.

El problema de los residuos está relacionado con aspectos políticos, técnicos y sociales, ¿es útil la ley que prohíbe el uso de popotes? ¿Servirá? ¿Y las mineras? ¿Y el Rio Sonora? ¿Y la recolección de basura? Y muchos etcéteras más. Se requiere legislación real, profesional que resuelva problemas y no maquille otros. Hace falta normar una conducta ética en este importante quehacer humano. Urge el saneamiento ambiental en todas nuestras ciudades, así como normas que las rijan, pero lo más importante es la aplicación de las mismas.

Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.


martes, 11 de septiembre de 2018

¿Qué tanto es tantito?


El síndrome de supresión etílica se define como los signos y síntomas posteriores a la suspensión de la ingesta alcohólica que clásicamente se manifiestan en las primeras 48 horas en los individuos alcohol-dependientes, en distintos grados con una constelación amplia de datos clínicos neuropsiquiátricos. Es decir, la “cruda” como la conocemos comúnmente, puede ir de formas leves, hasta muy graves y presentar un tipo de delirio que dependerá de la cronicidad de la ingesta de alcohol. ¿Qué tan grave es? Mucho creen que tan grave, para “no volverlo a hacer…”  

Las formas leves no necesariamente requieren tratamiento, una resaca con dolor de cabeza, nausea, dolor abdominal o hasta las formas graves (como el delirium tremens) requieren soporte y vigilancia en la unidad de cuidados intensivos, debido al daño neurológico. La historia clínica detallada orienta al médico a pensar en algún estado, ya sea leve o de gravedad confirmando el diagnóstico, ¿Cómo? ¿usted cree que es fácil el diagnostico? Pues no, dependerá de muchas variables como golpes en la cabeza, enfermedades de fondo, sexo edad, etc. El abuso del alcohol en las sociedades occidentales se aproxima a 20%, se estima que alguna vez en su vida 20% de los hombres y 10% de mujeres tendrán esta condición clínica, definida como problemas de repetición por abuso del alcohol en 2 de 11 áreas de la vida; 50% tiene alguna vez un episodio de síndrome de supresión etílica; el riesgo se incrementa linealmente con la cantidad y la frecuencia de la ingesta, es más común encontrarlo en casos de consumo de más de 8 copas al día por múltiples días continuos. ¿Qué tanto es tantito? Por ejemplo: si una mujer joven (que por lo general piensan que nunca les pasara nada) consume seis cervezas diarias, en un plazo menor a 10 años tendrá cirrosis hepática.  El 40% de los pacientes con accidentes de tráfico que ingresan en una sala de urgencias tiene ingesta de alcohol o dependencia crónica del mismo. Sin embargo, las series internacionales señalan baja prevalencia del síndrome de supresión etílica, por ejemplo, en Estados Unidos se ha establecido un intervalo de 5 a 20%, que son aproximadamente 8 millones de personas con dependencia crónica según el reporte de 2013 de National Surveyon Drug Use and Health. En el Reino Unido se encuentran reportes menores a 5%, los costos hospitalarios anuales se aproximan a 1.5 mil millones de euros, con hospitalización promedio de 26 días. En México el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida (marihuana es la segunda). De acuerdo con la Secretaría de Salud 77% de la población mayor de 18 años consume alcohol y 6 millones de ellos son dependientes. Es causa de muerte de 4000 personas al año, lo que coloca a nuestro país entre los primeros con mayor mortalidad por alcoholismo en el mundo, es un verdadero problema creciente de salud pública que consume gran parte de los insumos hospitalarios debido a que se trata de pacientes de difícil manejo, ¿se ha quejado de que en algún hospital no tuvieron lo que usted necesitaba? Esta es una de las múltiples causas. Los diagnósticos diferenciales del síndrome de supresión etílica deben valorarse de acuerdo con el contexto clínico individualizado, las comorbilidades subyacentes y las principales causas de deterioro del estado de alerta dentro del contexto hospitalario, es decir, si esta consiente, inconsciente, responde o no verbalmente, etc.

La piedra angular del tratamiento es reducir la severidad de los síntomas y la prevención de la progresión del síndrome de supresión etílica al delirium tremens. El mejor tratamiento para este problema será siempre la prevención. Una comida copiosa rica en grasa o en picante como se cree normalmente ¿es la mejor opción? Pues no, contrario a lo que comúnmente se cree, con una comida alta engrasa para “curarse la cruda” podría resultar contraproducente, provocar una pancreatitis y ocasionar un problema mucho mayor. ¿Qué hacer? Primero; prevenir, mantenerse hidratado, y esperar a que el organismo elimine las toxinas generadas por un hígado con progresión del daño. ¿Qué tanto es tantito? Pienselo.

Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.


viernes, 7 de septiembre de 2018

El Médico del futuro


El abrumador desarrollo de la tecnología médica ha permitido alcanzar resultados nunca antes imaginados en beneficio de los pacientes y en términos de salud poblacional. Una parte sustancial del incremento en la esperanza de vida tiene que ver con estos avances. Hoy ya no se concibe una práctica clínica sin los rayos X, el laboratorio, el ultrasonido, la tomografía computada y la resonancia magnética; ya es posible tener acceso directamente a cualquier tejido mediante una aguja y poder examinarlo mediante el microscopio, incluso en la comodidad de un consultorio.

Hasta ahora se han podido diseñar fármacos dirigidos específicamente hacia objetivos muy concretos, tal es el caso de los nano robots. Se puede estimar quién responderá y quién no a un determinado tratamiento antes de administrarlo y se puede predecir quién padecerá efectos adversos que limitarían su administración. Con un chaleco y una diadema puede uno tener un monitoreo permanente de los signos vitales sin necesidad de tener un acercamiento al paciente y mejor aún, mediante un Smartwatch. Varios mecanismos administran los medicamentos automáticamente en cuando detectan que una determinada variable rebasa concentraciones críticas. Un programa compite ventajosamente con los médicos para establecer un diagnóstico y otro para estimar con relativa precisión la supervivencia que alcanzará un individuo, por medio de algoritmos complejos. La robótica y la telemedicina permiten atender a los pacientes aún sin tener contacto directo con ellos. Todo esto plantea algunas reflexiones y cuestionamientos. ¿Para qué serviremos los médicos en el futuro? ¿Se puede prescindir de la clínica tradicional, la propedéutica ante la eficiencia y multiplicación de recursos tecnológicos? Más que a explorar pacientes ¿tendremos que aprender a manejar artefactos? ¿Cabe efectivamente una especialidad en medicina virtual? ¿Es la tecnología un sustituto de las habilidades clínicas o, como se ha dicho, tan sólo son complementarias? Varias de estas interrogantes se plantearán en un futuro no muy lejano. Es obvio que el modelo de médico clínico va a cambiar, y ello no sólo por influencia de la tecnología, sino por cambios conceptuales profundos. Ideas como la complejidad, la no linealidad, la multicausalidad, la anticipación, la medicina personalizada y otras tendrán indudables influencias en el desempeño de los médicos del futuro.

Probablemente algunas de las funciones de los médicos, serán: Vigilar a las máquinas. En términos de seguridad y riesgos y de la pertinencia de los procedimientos; Dar valor a los resultados. Seguirá siendo el médico el que interprete los datos crudos y fríos, quien pondere su importancia y quien tome decisiones a partir de ellos, evitando estudios superfluos, peligrosos o costosos; Ofrecer explicaciones a los pacientes. Éstos no tienen por qué entender y percatarse de la trascendencia de los estudios. El médico tendrá que seguir siendo un intermediario entre la tecnología y las personas enfermas; Acompañamiento y seguimiento. Esta función tradicional de los médicos tendrá que seguir siendo fundamental aún en las nuevas épocas; Gestión clínica. Planear y programar lo que sigue, tramitar consultas, ofrecer soluciones intermedias, coordinar acciones, etc.; Sutilezas de la terapéutica. Si bien las guías, algoritmos, reglas y protocolos podrán ayudar a definir una terapéutica, el papel de adaptarla a las precisas condiciones del paciente tiene que ser una función de los médicos; Contestar dudas. Generalmente las máquinas acaso prevén las dudas más frecuentes y tienen contestaciones preformadas, pero la respuesta precisa a la inquietud del paciente la seguirá teniendo el médico; Empatía, comprensión, compasión, solidaridad. Estos elementos nunca podrán ser instrumentados por las máquinas. Más que imaginar al médico del futuro como totalmente deshumanizado, mecanizado y tecnificado, creo que habrá de destacar precisamente por sus cualidades humanitarias, como contrapeso a la frialdad de los instrumentos con los que interactuará el paciente.

Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.