martes, 28 de agosto de 2018

La consulta por WhatsApp


Uno de los medios de comunicación más populares en los últimos años para intercambiar mensajería, es WhatsApp, que permite establecer relaciones interpersonales y grupales e intercambiar no sólo textos, sino imágenes y audios multimedia. Incluso se ha generado un lenguaje con palabras nuevas y el uso de emoticones para transmitir ideas y sentimientos. Hoy día es uno de los medios más usados por excelencia, pero…. ¿Ha consultado por WhatsApp?

En los mensajes es posible percibir contextos subjetivos y aspectos emocionales de quien lo emite y el médico puede responder para mitigar el dolor o la angustia; sin embargo, el WhatsApp no es el medio ideal para generar preguntas específicas e indagar más acerca de algún padecimiento. La relación médico-paciente no ha quedado fuera de esta modalidad de comunicación y cada vez es más frecuente que los pacientes consulten al médico por medio de este dispositivo tecnológico. Los pacientes con pocas palabras expresan su dolencia y solicitan que el médico dé una solución rápida por ese mismo medio. Sin embargo, la descripción de los signos o síntomas conlleva a un diagnóstico diferencial muy amplio y puede condicionar errores en la prescripción. Mucho se ha hablado del escaso tiempo del encuentro entre el médico y el paciente en una consulta presencial, porque el arte del diagnóstico puede requerir diez minutos, dos horas o varios días según la complejidad del caso. También se ha escrito acerca de las consultas telefónicas, en donde a pesar de que no existe la posibilidad de la exploración física y el contacto sensorial, el intercambio dialógico es más fluido y profundo. En las consultas por WhatsApp, el tiempo del diálogo se reduce aún más, pues sólo toma unos segundos leer y responder los mensajes, pero se excluyen muchas de las preguntas del interrogatorio médico que ayudan a integrar un diagnóstico y el razonamiento clínico se fragmenta, por lo que la respuesta puede no ser acertada ni asertiva. Aunque el paciente asuma que dar a conocer sus síntomas sea suficiente para que lo receten, esto coloca al médico en una situación desventajosa para realizar su trabajo. Las razones por las que el paciente utiliza WhatsApp pueden ser diversas, entre ellas está tratar de no molestar al médico o que responda cuando esté desocupado. No obstante, es común que los pacientes esperen una respuesta inmediata, incluso reenvían un signo de interrogación cuando el médico no contesta y ellos saben que ya leyó su mensaje. Otra razón del paciente es resolver de manera rápida su problema de salud. Como WhatsApp ha resuelto situaciones de comunicación en otros ámbitos de la vida cotidiana, los pacientes asumen que también se puede solucionar igual su problemática de salud, pero no es así. Hay ocasiones en que puede ser útil, por ejemplo, cuando el paciente llega a su casa después de una consulta y le surge alguna duda sobre cómo tomar el medicamento, o si se encuentra en la farmacia y no existe el nombre comercial prescrito y le indican algún otro fármaco, también puede ser útil para darle seguimiento a ciertos síntomas, es decir, se trata de preguntas complementarias a una consulta presencial.

En cuanto a las reacciones de los médicos pueden ser diversas: hay doctores que se niegan a utilizar esta forma de comunicación y se lo hacen saber a sus pacientes, por ejemplo colocando una leyenda “no doy consultas por WhatsApp”. Hay otros médicos que son selectivos en sus respuestas y según el mensaje responden o le solicitan al paciente que le llame por teléfono o que lo visite en el consultorio. Incluso, otros médicos que han adoptado esta tecnología para facilitar la comunicación con sus pacientes y no restringen esta forma de comunicación. Sin duda es una herramienta valiosa para la comunicación interpersonal, pero en el caso de la medicina puede ser peligrosa pues limita la comunicación. El objetivo del médico es la recuperación del paciente y la satisfacción de que es capaz de ayudar a quien padece, esto lo puede lograr de manera presencial, telefónicamente o por WhatsApp, la primera es la ideal, la segunda permite el diálogo y la tercera lo limita. La profesión médica implica una gran responsabilidad porque un error puede incidir en la morbilidad y mortalidad del paciente.


Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.

lunes, 20 de agosto de 2018

¿Qué papel juegan los hospitales?


Los hospitales actuales son conceptualizados como centros de referencia que deben recibir y atender a los pacientes cuyos problemas no han podido resolverse en niveles inferiores, es decir, en centros de salud o unidades de atención rural que requieren alguna especialidad determinada, comprometiendo en ello todos sus esfuerzos administrativos y técnicos científicos. Por otra parte, son sedes para la preparación y adiestramiento del personal que trabaja en salud y además, un campo de investigación en donde el hospital tenga personal en formación (personal de salud o administrativos). ¿Se ha atendido en alguno?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, su misión fundamental está encaminada a la recuperación de la salud, sin que ello signifique que no deba ocupar también sus recursos en los aspectos de promoción de la salud, prevención y rehabilitación como partes fundamentales de la atención integral, haciéndolos extensivos a la familia y a la comunidad. Idealmente, los hospitales modernos son prestadores de servicios de salud que deben estar en disposición permanente de atender a cabalidad las expectativas y demandas de los pacientes, sin embargo, la configuración actual del sistema de salud ya no responde a los retos demográficos y epidemiológicos, ni a los que plantea la realidad democrática y económica del México actual, haciendo necesario un cambio en la forma en que se financia la salud para garantizar el uso ordenado de los recursos disponibles y, de este modo, hacer efectiva la cobertura universal de servicios de salud. Nuestro país realizo avances significativos en esta materia tras la reforma Constitucional de 1983 y la Reforma en Salud del año 2003, que dio origen al Sistema de Protección Social en Salud (SPSS) y su brazo operativo, el Seguro Popular, cuyas premisas principales son la equidad y la salud como un derecho social fundamental que el Estado debe de garantizar a la población que no tiene acceso a la seguridad social. Hoy existe la certeza de que la operación de este programa ha impactado en la salud de las personas y si el incremento de gasto público se ha traducido en mejores servicios, mejor disponibilidad de infraestructura y de medicamentos en los hospitales, así como mayor calidad en los servicios medico sanitarios debido a sus controles operacionales. Por el contrario, la precariedad es una constante que sigue afectando todos los días a miles de pacientes, necesitados de una red de servicios que permanece en una crisis constante ya que la mayor parte del gasto en salud sigue siendo pagada directamente del bolsillo de los hogares. Sin duda alguna, el sustento teórico e ideológico del Sistema de Protección Social en Salud, basado en una lógica de democratización y de una orientación hacia la oferta a un subsidio de la demanda mediante la transferencia de los recursos federales a los estados con base en el número de familias afiliadas, debería de ser un modelo suficiente para solventar los desequilibrios financieros que demandaba una reforma estructural. Pero para ello, es fundamental mejorar el control, la transparencia y la rendición de cuentas del gasto de los sistemas de salud diversos a los hospitales directamente.

Ahora, desde los hospitales ¿qué estamos dejando de hacer para garantizar la prestación de la salud? ¿Qué medidas deberíamos de tomar para que dicho modelo sea una realidad en nuestro contexto hospitalario? En este sentido, y de acuerdo al Plan Institucional de Desarrollo 2014-2018, se reconoce a la protección a la salud como un derecho máximo fundamental de todo ser humano y está obligado a garantizarla sin excepción ni distingo, así como a generar las condiciones de atención con universalidad, calidad, humanismo, ética, eficiencia, eficacia, transparencia y rendición de cuentas. Ante la complejidad, la situación vigente y la trascendencia de la meta impuesta, existe una realidad social que nos demanda a todos los profesionales de la salud, en especial a quienes laboramos en los hospitales, que seamos capaces de ser líderes, políticos, investigadores, administradores, gerentes, planificadores, y al mismo tiempo, conservemos los valores sociales definidos en el contexto de la democracia, el humanismo y la ética. Es de suma relevancia promover el uso racional de insumos institucionales, fortalecer el expedientes clínicos, asumir la seguridad del paciente y la calidad de la atención como dimensiones fundamentales de la salud, ejercer una medicina con un enfoque social, enfatizar la prevención y la promoción de la salud y de estilos de vida saludables, y algo muy importante: hacer ver al paciente, que se corresponsabilice con su proceso de recuperación al comprender su enfermedad. ¿Qué papel juegan los hospitales? Uno muy amplio.


Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.


miércoles, 15 de agosto de 2018

Golpe de calor.


El golpe de calor es considerado una urgencia médica, el pronóstico dependerá en gran medida del tiempo en que se realice el diagnóstico y se instale el tratamiento. La gravedad de los síntomas puede variar desde un cuadro leve de dolor de cabeza y malestar general hasta casos severos que pueden llevar al estado de coma y la muerte. Es natural que las enfermedades ocasionadas por la exposición al calor solar, ocurran con más frecuencia en regiones calurosas, como la nuestra; también es lógico pensar que en estos lugares, los niños recién nacidos, los lactantes y escolares sean los más vulnerables por la inmadurez de sus mecanismos termorreguladores y por la extensión de su superficie corporal, aunque también se debe a que en edades tempranas, los niños generan mayor calor metabólico que los adultos.

El ser humano es capaz de mantener su temperatura corporal entre estrechos márgenes a pesar de variaciones ambientales, mediante un sistema de termorregulación que controla diversos mecanismos capaces de producir o disipar calor; ocasionalmente el funcionamiento de estos mecanismos puede no ser correcto o los cambios externos ser lo suficientemente importantes como para sobrepasarlos. El ejercicio excesivo, por mencionar un ejemplo, en ambiente cálido causa severas alteraciones; El cuadro clínico puede iniciarse de forma brusca con convulsiones, estupor o coma, acompañado de debilidad muscular. Ocasionalmente es precedido de dolor de cabeza, vértigo, mareo, molestias abdominales, nausea y cuadro confusional. La temperatura corporal mayor de 41ºC, piel seca y caliente, taquicardia; en los casos fatales es frecuente el estado de shock y de continuar la evolución desencadena en   falla multiorgánica de características mortales. Recientemente un estudio realizado por investigadores españoles, en el que participan varios autores, menciona que las olas de calor aumentan el riesgo de violencia machista un 40 por ciento. El trabajo, firmado por expertas en violencia de género, por especialistas en Epidemiología y por psicólogos de Policía y Guardia Civil, señala que tras alcanzarse una temperatura de 34 grados en Madrid se generó un día después un aumento en las denuncias policiales. Tres días después, el riesgo de feminicidio creció un 40 por ciento. Y, cinco días después, las llamadas al 016 se incrementan un 1,43 por ciento, por cada grado que aumentó la temperatura. El estudio, publicado en la revista científica Science of the Total Environment, ha analizado los meses de mayo a septiembre en el periodo 2008-2016 en la Comunidad de Madrid (estudio observacional, descriptivo, probablemente con un OR). En ese tiempo se registraron 23 asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas, 38,000 denuncias policiales por violencia de género y 61,000 llamadas al teléfono 016 de atención a víctimas de malos tratos. 

Además del mencionado estudio, en otro publicado el mes de junio 2018 en: Annals of Epidemiology bajo el título “Violencia machista en Madrid: un análisis temporal”, los mismos investigadores concluyen que las denuncias por violencia de género se incrementan también durante las vacaciones de Navidad y en fines de semana, mientras que las llamadas al 016 disminuyen en las vacaciones de Semana Santa y en los días festivos y aumentan los lunes. Cabe señalar que los estudios son publicaciones en revistas científicas de diverso grado de impacto, pero veraces y estadísticamente significativo por lo que su asociación y/o correlación es de tomar en cuenta. Por otra parte no está muy alejada de nuestra realidad ya que nuestra región cálida y extremista, nos lleva a pensar que esto es muy similar en nuestra localidad y existe evidencia ya de que la hay y literalmente un “golpe” de calor ocasionado por las inclemencias del clima, así que ¡ojo! A los futuros legisladores para una adecuada planeación y prevención de violencia.

Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.



lunes, 6 de agosto de 2018

¿Qué pasa con (las tortillas en) San Luis?


La tortilla de maíz es, sin lugar a dudas, un eje fundamental de todas las cocinas de nuestro país. Son el complemento más importante dentro de la gastronomía mexicana, sin estas, la comida no sabría igual. Pero no solo le  dan un toque único a nuestros guisos, también se pueden modificar para crear recetas nuevas como las enchiladas, tostadas o chilaquiles. De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor, la tortilla de maíz, presenta tres grandes beneficios: calcio, proteína y energía. Estos factores fortalecen nuestros huesos, músculos, tendones y articulaciones. También contiene en mayores cantidades fibra, ácido fólico, y vitaminas como la A, B, C, D y E. Uno de sus nutrientes más importantes es la niacina, que permite una mejor digestión y otorga beneficios a la piel y al sistema nervioso. Asimismo, la fibra dietética que contienen las tortillas de maíz evita el estreñimiento, causa mayor saciedad y ayuda a prevenir enfermedades cardíacas y cáncer de colon. Pero, ¿en verdad es tan buena? Veamos.

La semana pasada, al menos 26 personas resultaron intoxicadas, aparentemente por el consumo de tortillas de maíz en San Luis Río Colorado, Sonora. Los pacientes que acudieron al Hospital de la localidad, presentaron síntomas de intoxicación, tales como como alteraciones en el sistema nervioso, insomnio, intranquilidad, nerviosismo así como vómito; luego de consumir diversos alimentos asociados con las tortillas de maíz que, aseguraron, compraron en una tortillería cercana a sus domicilios, afortunadamente ninguno de los intoxicados se encuentra grave, ante ello, la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios realizó muestreos de alimentos, los cuales serán analizados en el Laboratorio Estatal, para determinar la toxina que causo estas intoxicaciones. Los primeros reportes habían mencionado que los pacientes se habían intoxicado con metanfetamina, y no les faltaría razón, ya que son los mismos síntomas que produce, y tomando en cuenta un caso similar, en septiembre de 2017, en la ciudad fronteriza de Mexicali, se registraron casos de intoxicación de metanfetamina por consumo de refrescos. El caso más grave fue el de una persona que falleció por la ingesta involuntaria de la droga. ¿Qué sucede en San Luis Rio Colorado? Hace siete años se reportaron en las comunidades de San Luis Río Colorado y en Yuma, Arizona, un brote por casos de personas que presentaban manifestaciones de una rara enfermedad que causaba debilidad muscular y parálisis, las autoridades llegaron a un diagnóstico de casos de síndrome de Guillain Barré; aproximadamente dos tercios de los pacientes con esta enfermedad tienen antecedente de infección del tracto respiratorio o gastrointestinal. Camypylobacter es el agente infeccioso más frecuentemente asociado, otros agentes son virus diversos. Autoridades llegaron a la conclusión que fue el primer agente en mención, el  cual se encuentra contenido en el tracto digestivo del pollo. Ocasionando con esto problemas colaterales con carnicerías de la localidad, aunque no se hizo una revisión como tal sino especulaciones de carnes contaminada. Durante la administración municipal de San Luis Río Colorado 2006-2009 inició una campaña para controlar la tasa de perros callejeros, y se ofrecía una bonificación de 200 pesos aplicados a los servicios públicos para todo aquel ciudadano que entregara uno. La finalidad era sacrificar al mayor número de canes posibles ¿Por qué? Para combatir una mortal enfermedad llamada Rickettsiosis. Esta enfermedad provoca  un cuadro febril con erupción en la piel de color rojo, acompañada de dolor de cuerpo, de cabeza y lesiones tipo ulceras. Las formas graves presentan además falla renal, delirio, convulsiones y coma; tiene una mortalidad de 10 a 25%. Entonces ¿Qué pasara en San Luis?


Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.


miércoles, 1 de agosto de 2018

Los costos de la salud


México atraviesa por una crisis del sector salud, tanto público como privado; en el sector público el exceso de derechohabientes, la falta de infraestructura y personal, hace de esta alternativa un problema que puede ser inconmensurable, en el cual si bien algunos pacientes tienen la fortuna de ser atendidos en su momento, otros no, lo cual crea una asimetría epidemiológicamente riesgosa. En el mismo sentido, es imposible negar que cuando el delicado equilibrio entre la salud y la enfermedad se pierde, el esfuerzo por recobrarlo implica un diagnóstico, que si es errado puede tener consecuencias; por ello, es importante contemplar en este binomio salud-enfermedad una terapéutica adecuada, partiendo de una perspectiva farmacoterapéutica que sea acorde e individualizada al nivel socioeconómico, pues la comercialización de la salud que existe en la actualidad no permite brindar una atención de calidad a la población.

Pese a la crisis financiera que atraviesa el país, muchas personas optan por la atención privada, desafortunadamente la gran limitante en este sentido es el costo que implica para la población en general. Analizando el precio de la atención médica en México, se observa que el costo unitario para una consulta de atención familiar es de alrededor de 631 pesos, en tanto que la consulta por otro especialista puede llegar hasta los 1000 pesos, todo esto sin mencionar el costo del tratamiento farmacológico que puede variar dependiendo del cuadro clínico. Para contextualizar la problemática, se puede mencionar a manera de ejemplo a un paciente con una patología diversa, en la que la piedra angular de la terapia es un antibiótico, y requiere de una duración y mantenimiento del tratamiento que oscila entre 5 y 10 días y cuyo costo puede variar de entre 400 a 1 000 pesos, sin considerar que en algunas ocasiones se requiere de otro fármaco antiinflamatorio o coadyuvante para la recuperación, lo cual aumenta el costo significativamente. Si en el ejemplo anterior se calcula la inversión más alta, con la consulta de un especialista y el tratamiento con un antibiótico de la gama alta en precio, entonces se tiene que la atención particular por una sola patología bacteriana podría llegar hasta los 2 000 pesos, sin tomar en cuenta que podrían ser necesarios estudios de laboratorio y de gabinete para la confirmación del diagnóstico y que además varios miembros de la familia pudieran estar cursando el mismo proceso mórbido. Por otra parte, desde un enfoque económico-social, el panorama es igualmente preocupante, puesto que de los 119 millones de mexicanos que habitan en México, solo 50.7 millones son económicamente activos, esto es menos de la mitad de la población del país y de estos 67% gana menos de cinco mil pesos al mes, solo 6% de los mexicanos gana más de cinco salarios mínimos. Cabe preguntarse entonces ¿quién realmente puede tener acceso a la salud en nuestro país?

Ante esta cuestión es importante determinar qué se puede hacer al respecto, debido a la existencia de variables que se podrían considerar y aplicar, las cuales estarían enfocadas al médico que realiza su labor en el ámbito privado, pero que también deben ser extensivas al personal de salud del sector público. De manera inicial, cualquier facultativo que haga el ejercicio de prescribir debería tener en mente y comprender que desde el momento que un paciente acude a consulta por una patología, hasta el momento en el cual inicia el tratamiento médico prescrito, existe una amplia gama de posibilidades, mismas que tienen como desenlace la recuperación de la salud en el mejor de los casos, en otros es la cronicidad con gastos permanentes y sostenidos, pero también puede existir el riesgo de muerte, de tal manera, se debe tener un vínculo médico-paciente efectivo, con una comunicación bidireccional que aborde todos los aspectos de la terapia farmacológica indicada. Es de suma importancia considerar y reforzar el conocimiento de los médicos en el área de la fármaco economía o evaluación económica de los medicamentos, teniendo como base su uso racional.


Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.