En
la actualidad, el cáncer en la población pediátrica representa un problema de
salud pública, ya que la tasa de incidencia y de mortalidad se ha disparado en
forma desproporcional. Es indiscutible que países en vías de desarrollo como
México no posean infraestructura hospitalaria nacional suficiente para el
diagnóstico y tratamiento de niños con cáncer, tenemos que estar conscientes de
que este grupo de padecimientos va en aumento y con cifras de incidencia y
prevalencia muy semejante a las de los países desarrollados. Un hallazgo
importante es la incidencia y prevalencia en leucemias, las cuales van en
constante aumento, siendo particularmente elevadas en México.
Sin
duda existe la necesidad de mayores estudios de estas enfermedades, sobre todo
si consideramos que nuestra población infantil en particular en las áreas
rurales, la exposición a pesticidas y órganos fosforados es alta, pues se ha
reportado a nivel internacional la relación de estos compuestos con la formación
de leucemias. De acuerdo con el Consejo Mexicano de Oncología, A.C. hay 1.6
especialistas oncólogos para cada hospital acreditado. De tal manera que existe
una verdadera desproporción habiendo instituciones que tienen un solo
especialista que cubre todo el estado como Tlaxcala, Baja California Sur y
Tabasco. El problema colateral del cual aún no se ha legislado es cuando los
padres tienen que faltar a su trabajo para estar pendiente de sus hijos en los
hospitales, al momento de una enfermedad, mayormente una enfermedad como un
cáncer donde los padres están obligados por protocolo a permanecer el día
entero en un hospital al pendiente de su hijo, ya que ningún otro familiar está
autorizado para reemplazarlos. Esto les impide realizar cualquier actividad productiva
y atender cualquier otro aspecto de sus vidas. Ahora bien; si los padres no
trabajan no hay sustento, no hay incluso seguro médico en caso de IMSS o
ISSSTE; y su ausencia laboral, (para el empleador) no es una ausencia
justificada. Esto puede ser solventado cuando la familia se compone de padre y
madre que viven en casa, pero cuando solo existe uno de ellos, complica aún más
la situación ¿Qué hace? ¿Pierde su trabajo? O peor aún ¿la seguridad social y
derecho habiencia?
El
cáncer infantil es la principal causa de muerte por enfermedad en mexicanos
entre 5 y 14 años de edad, de acuerdo con la secretaría de Salud. En el país
hay aproximadamente 23 mil niños luchando contra el cáncer y cada año se registran
cinco mil nuevos casos. Sin embargo, la asociación civil Cáncer Warriors de
México estima que son unos 9 mil 500 padres y madres los que actualmente corren
riesgo de perder su por la enfermedad de sus hijos, considerando que muchos
están desempleados o trabajan en el sector informal. Esta asociación fundada en
2015 para apoyar a niños con cáncer y sus familias, impulsa desde septiembre de
2015 una propuesta legislativa para reformar las leyes del Seguro Social, del
Trabajo y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores
(ISSSTE) para que los padres que viven esta situación puedan acceder al
beneficio de la incapacidad laboral con goce de salario parcial, igual que un
trabajador que se enferma o se accidenta fuera del lugar de trabajo. Su
proyecto de reforma contempla otorgar al padre o madre un subsidio de alrededor
de 60 % de su salario, similar al que recibe un trabajador que toma incapacidad
por enfermedad o accidente no relacionado con el trabajo. Este monto, sería
aportado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y no por el
empleador, de manera que la carga económica no recaería en el patrón. La
protección legal para padres de niños con cáncer que propone Cáncer Warriors de
México ya existe en otros países. En España, el real decreto 1148/2011 otorga a
esas familias un subsidio económico del Estado para conservar sus plazas y
subsistir mientras dure el tratamiento de niños con enfermedades graves,
principalmente oncológicas, pero también otras poco cubiertas como los
trastornos mentales. En Latinoamérica la referencia es Chile, que en diciembre
de 2017 promulgó la ley “Sanna” que otorga un seguro para financiar el salario
de los padres que deben cuidar a un menor enfermo o en espera de trasplante,
hasta por 90 días en un año. ¿Y en México? En México legisladores hablan al
respecto pero solo queda en palabras, nada claro, ni tangible.
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.
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