domingo, 14 de agosto de 2016

Una medicina agresiva, pero efectiva.

Debido a que el ejercicio actual de la medicina debe contender con complicadas fuerzas políticas, legales y del mercado, los principios fundamentales del profesionalismo médico surgen como la mejor opción para mantener el contrato de la profesión con la sociedad, garantizándole que el interés del paciente sea el que prevalezca, salvaguardando así su confianza, que es la esencia de la relación entre el paciente y su médico. El creciente desarrollo de la tecnología diagnóstica durante los últimos cien años, aunado a otras circunstancias que han transformado la medicina, como son: la creación de las instituciones de seguridad social (en respuesta al aumento progresivo de la demanda de servicios médicos en los centros urbanos) y su comercialización (como un resultado natural del desarrollo de la tecnología), han contribuido a modificar la relación entre el paciente y su médico, tal y como ocurre con los municipios y sus gobernantes, ¿o no?.

Los errores de comunicación se deben, cuando menos en parte, que el estado descrito con frecuencia como la “deshumanización” de la medicina sea caracterizado por la pérdida de la antigua relación médico-paciente, sustituida por una atención burocrática, despersonalizada y distante y con un costo económico cada vez mas alejado de las posibilidades de la mayor parte de la población necesitada del servicio médico. Pero eso no es culpa del médico, sino del mismo sistema que es administrado por legisladores y representantes que nunca han pisado un establecimiento público. A partir del 2000, la modificación a la Ley de Instituciones de Seguros permitió el desarrollo de un nuevo modelo de atención a la salud, conocido con el nombre de Instituciones de Seguros Especializadas en Salud (ISES), que copia el sistema conocido como “Medicina Administrada”, a semejanza del que se inició en los Estados Unidos (Managed Care) hace aproximadamente treinta años y más tarde se exportó a varios países latinoamericanos (Chile, Argentina, Brasil y Colombia, entre otros). Ninguno de estos sistemas está libre de inconvenientes. Los principales problemas de la medicina social en nuestro país se derivan de dos condiciones concretas: la demanda excesiva de servicios que satura y rebasa las capacidades de la institución y  su estructura burocrática y centralizada. Esto provoca oscurantismos y rumorologia que se refleja en manifestaciones del personal de salud que teme perder sus prestaciones o se limite su actividad laboral, vendiendo a terceros, su desempeño profesional. Hartos del sistema mal administrados, rompen en marchas o huelgas.

Con la sociedad esta ocurriendo algo similar, cuando se trata de temas sentidos como la salud o la seguridad, la sociedad se torna inquieta por el mismo miedo que provoca la alteración de dichos aspectos ¿a quien no le da miedo enfermarse? ¿a quien no le da miedo la delincuencia? Primero fue la ciudad de Hermosillo, donde los vecinos hartos de robos, asaltos y vandalismo en las colonias, se armaron con palos, piedras y bates de beisbol para proteger su patrimonio. Uno de los casos mas sonados fue el de la Colonia Pimentel, cuando un delincuente entro a un hogar para robar, asesino a una persona y quemo la casa para despues huir; los vecinos indignados y hastiados por la violencia se armaron e hicieron un llamado para linchar a todo aquel que cometiera un delito en dicha colonia.  Hoy le toco a Navojoa, vecinos de la colonia Brisas del Valle y Fovisste, se organizaron para identificar y aprehender a cualquier delincuente que intente alterar el orden de las colonias mencionadas, colocaron una manta en la entrada como advertencia; su organización permitió la captura de dos menores de edad que robaron en las cercanias, fueron liberados mas tarde por parte del juez calificador de seguridad pública municipal. ¿Qué está sucediendo con la sociedad? ¿Nuevos tiempos? ¿Son ineficaces los ayuntamientos locales?. Lo cierto es que la delincuencia es ya una “enfermedad” que nos aqueja a todos, y se esta gestando una “vacuna” con medicinas un poco agresivas pero que mejoran la salud de las colonias. ¿usted que haria?

Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.



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