domingo, 24 de noviembre de 2024

En el día mundial de la Diabetes.

 


En el perfil de salud de la población mexicana sobresale la diabetes como enfermedad no transmisible, constituida en epidemia creciente en todas las regiones del país, tenemos a la diabetes. El pasado 14 de Noviembre se conmemoró el día mundial de esta enfermedad dada la necesidad de generar conciencia sobre la misma. Y miren que si hay necesidad.

 

La atención a este padecimiento representa un reto para cualquier organización de salud, en virtud de los efectos que representan sus complicaciones en el deterioro de la calidad de vida, demanda y consumo de servicios ambulatorios y hospitalarios. La diabetes figura entre las primeras causas de consulta de medicina familiar e incapacidad en el Instituto Mexicano del Seguro Social y entre las primeras cinco de egreso hospitalario de instituciones del sistema nacional de salud (sin incluir las afecciones ginecoobstétricas y pediátricas). De manera adicional, cuando se ajusta por diferencias de edad, sexo y grupo étnico, el diabético incurre en gastos médicos 2.3 veces más respecto de la población general sin diabetes. Más aún, se ha señalado que un cuidado apropiado de atención primaria puede evitar hasta 2,500 millones de dólares en costos hospitalarios. La eficiencia de la atención en diabetes se ha analizado con amplitud desde el punto de vista de costo efectividad, pero los estudios sobre eficiencia técnica en diabetes son limitados. En México, no se dispone de informes publicados de eficiencia técnica de programas de atención a pacientes con esta enfermedad, algo que debiera subsanarse puesto que el conocimiento sobre la buena utilización de los recursos, dada su escasez, es algo con lo que debe contar toda organización pública o privada. ¿Cómo habrá resultados positivos con una reducción del 34% del presupuesto destinado a salud? Vaya usted a saber. La diabetes supone actualmente un importante desafío para la salud pública y afecta de forma importante al bienestar físico y emocional de las personas que viven con esta. Esta fue una de las ideas más reiteradas por los distintos especialistas, sociedades médicas y entidades implicadas en el abordaje de esta enfermedad que han compartido declaraciones y posicionamientos sobre la situación actual de estos pacientes con motivo del Día Mundial de la Diabetes. Actualmente existe consenso entre los expertos respecto a que es un momento muy "positivo" con respecto a las opciones terapéuticas, a la par, las repercusiones psicológicas de la diabetes han pasado a un primer plano, y también coinciden al destacar la íntima relación entre diabetes y obesidad, tanto en el origen (relación causa-efecto) de ambas patologías como en cuanto al paralelismo sobre su consideración por parte de los sistemas sanitarios y los déficits (accesibilidad, financiación) derivados de ello. El incremento constante de la prevalencia, sobre todo de la diabetes de tipo 2, hace que los expertos hablen ya de "dimensiones epidémicas" (al igual que ocurre con la obesidad) en los próximos años, haciendo hincapié en que tanto su impacto clínico, asistencial, económico y social como sus implicaciones en la calidad de vida de los pacientes serán cada vez mayores. Si bien el impacto de esta enfermedad en el bienestar físico está bien documentado y se relaciona sobre todo con el desarrollo de complicaciones tardías, el impacto en el bienestar emocional y psicológico está poco reconocido, un desafío importante teniendo en cuenta que en la actualidad está bien establecida la asociación bidireccional entre las complicaciones crónicas de la diabetes y los trastornos de salud mental a lo largo de la vida. Se sabe que estos pacientes tienen un mayor riesgo de ansiedad y depresión. Además, estudios realizados en este sentido revelan que alrededor de 50 % de las personas con diabetes manifiestan un alto nivel de estrés emocional directamente relacionado con la carga emocional que supone el autocuidado diario, el temor a las complicaciones y el estigma social.

 

Entre los avances más significativos que se han producido en los últimos meses los especialistas pusieron de relieve los beneficios de los fármacos que inciden en la vinculación entre la diabetes de tipo 2 y la obesidad. Los nuevos tratamientos, están modificando la historia de la enfermedad. Por otro lado, y gracias a la Inteligencia Artificial, contamos con modelos predictivos de la diabetes de tipo 2 capaces de tener en cuenta los determinantes sociales y el contexto del paciente. Además, hay otras muchas líneas de investigación prometedoras, como terapias inmunológicas y de las células madre para la diabetes tipo 1 o los nuevos fármacos para la diabetes tipo 2 que están apareciendo. Sin duda el mayor reto, es una educación y modificación en los hábitos.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

domingo, 17 de noviembre de 2024

El Síndrome del impostor

 


En el campo de la medicina, donde la experiencia y la confianza son primordiales, dos fenómenos psicológicos, el síndrome del impostor y el efecto Dunning-Kruger, a menudo se entrecruzan e influyen en las experiencias de los profesionales de la salud. Comprender estos fenómenos y la diferencia entre el conocimiento real y el percibido, es crucial para fomentar la autoconciencia, promover el crecimiento profesional y mejorar la atención al paciente.

 

El efecto Dunning-Kruger, nombrado así por los psicólogos David Dunning y Justin Kruger, se refiere al sesgo cognitivo en el que las personas con conocimientos o competencias limitadas tienden a sobreestimar sus habilidades. O en palabras más simples: ser ignorante de tu propia ignorancia. La sobreconfianza puede desencadenar el efecto Dunning-Kruger, mientras que la autocrítica excesiva puede conducir al síndrome del impostor. Este último se caracteriza por sentimientos persistentes de inadecuación y autoduda, incluso cuando el éxito y la competencia son evidentes. Los profesionales de la salud que experimentan este síndrome a menudo atribuyen sus logros a la suerte o a factores externos en lugar de reconocer sus propias habilidades. Esta tendencia es especialmente común en individuos altamente capacitados. El escritor Shane Parrish en su libro Clear Thinking describe perfectamente la interacción entre la autoconfianza, el autoconocimiento, el ego y la humildad que tienen lugar en estos dos fenómenos psicológicos: La confianza en uno mismo es lo que te capacita para tomar decisiones difíciles y desarrollar autoconocimiento. El ego intenta evitar que re conozcas cualquier deficiencia que puedas tener, mientras que la confianza en uno mismo te da la fuerza para reconocer esas deficiencias. Así es como se desarrolla la humildad. La confianza sin humildad es generalmente lo mismo que la sobreconfianza. Esta última representa una debilidad, no una fortaleza. Las personas seguras tienen la fortaleza para admitir debilidades y vulnerabilidades, para reconocer que otras personas pueden ser mejores en algo que ellos y para pedir ayuda cuando la necesitan. Si bien el síndrome del impostor y el efecto Dunning Kruger no son trastornos mentales oficialmente reconocidos, pueden estar asociados con el narcisismo y la ansiedad. ¿Qué podemos hacer para superarlos? Reconocerlos en uno mismo, es el primer paso. El polémico caso de Marilyn Cote en Puebla que promovía su consultorio como Neuropsychology Clinic Marilyn Cote y se presentaba como psiquiatra con varios premios y estudios internacionales. Además, destacaba menciones a Harvard y a la Universidad de Oslo. En sus anuncios aseguraba que era capaz de curar la depresión en siete días y recetaba a sus pacientes medicamentos controlados, por lo que ponía en riesgo su salud ante los efectos de una medicación que no necesitaban. Promocionaba sus servicios de psiquiatría en México y Estados Unidos, además de presumir de tener un doctorado en neurociencias. Se volvió viral al descubrir que si cuenta con estudios, pero no de psiquiatra. Según los registros de la Secretaría de Educación Pública de México, Cote cuenta con una licenciatura en Derecho por la Universidad Autónoma de Puebla. Después, estudió una maestría en Criminalística en el Colegio Libre de Estudios Universitarios. En 2015 completó el doctorado en Psicología en la Escuela Libre de Psicología. Cote cuenta con un número de cédula profesional para cada una de estas titulaciones, pero ninguno de ellos es el que ponía en su recetario con el que expedía las recetas. La cuenta en X, antes Twitter, de @Charlatanes Médicos fue quien denunció a Cote. La cuenta, llevada por un médico, ya había expuesto a otros profesionales hasta que le llegaron las recetas de Marilyn Cote. En ellas firmaba con tres números de cédula como si fuera médico cirujano, médico psiquiatra y psicóloga clínica. También incluía la ubicación su supuesto consultorio en el Fifty Doctors Hospital, una inmueble que alberga varios especialistas.

 

Decenas de videos en inglés, increíbles imágenes photoshopeadas, títulos falsos y recetas con el logo de Harvard. El contenido creado por Marilyn Cote durante años para hacerse pasar por “una intelectual reconocida en Europa, Estados Unidos e Hispanoamérica” ha opacado este jueves la nueva victoria de Donald Trump en Estados Unidos o la pelea por la reforma judicial. Hay en México una nueva protagonista. La caída de la falsa psiquiatra, que prometía curar la depresión en “seis o siete días” y la ansiedad “en tres o cuatro”, desvela el iceberg de la intrusión médica en el país. ¿Cuántos personajes como este habrá en nuestro país? ¿Cuántos habrá en Sonora? Vaya usted a saber.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

 

 

domingo, 10 de noviembre de 2024

Los nuevos tiempos.

 


Es evidente que la medicina actual tiene progresos indiscutibles: se han erradicado algunas enfermedades, se ha logrado establecer el tratamiento de otras que antes se consideraban incurables, se ha podido mantener la salud y controlar padecimientos crónicos, así como mejorar la calidad de vida de cientos de seres humanos. Todo va evolucionando, y sigue su curso, no vemos la vida de la misma manera que hace 20 o 50 años.

 

Los recursos tecnológicos modernos para el diagnóstico y tratamiento son muchos más que los que el médico tenía hace 50 años. El resultado es que ha aumentado el promedio de vida, que en nuestro país hace 100 años estaba en alrededor de la cuarta década de la vida, y hoy se encuentra alrededor de la séptima década. La esperanza de vida al nacer también ha aumentado en forma considerable. La medicina preventiva ha logrado que disminuya notablemente la mortalidad materna y la infantil. Estos logros se deben a diversos factores: un mejor conocimiento de la historia natural de las enfermedades, la aplicación de grandes adelantos científicos en ciencias básicas como la bioquímica, la biología molecular, la farmacología y la genética. Ha habido increíbles progresos en la tecnología médica para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, y aunque limitados aún, se ha avanzado respecto a los recursos de medicina preventiva y de educación para la salud. En las regiones donde existen buenas condiciones socioeconómicas, es evidente que éstas son, sin duda, un factor en la mejoría de la salud de sus habitantes, pero aún si consideramos que en nuestro país hay grandes áreas donde aún es lacerante la pobreza, los adelantos de la medicina actual han mejorado los índices de morbilidad y mortalidad en estos lugares. Es evidente que el resultado de los cambios en la medicina de las últimas décadas es muy positivo. ¿Qué sucede con los médicos? Existen buenas proyecciones a futuro para la salud, se habla incluso del programa casa por casa para los adultos mayores y su atención médica integral, también se habla de contratación de médicos para las zonas más apartadas de la urbanización, y también servicio médico regular 24/7, es decir los días inhábiles ya no tendrán en función solo el servicio de urgencias sino todos los servicios. Suena bien, pero ¿es posible? ¿Qué dicen los médicos? Pues resulta que la situación y modus de vida del médico también va evolucionando, y cambiando constantemente. ¿Para bien? Definitivamente sí, creo yo. Recientemente un artículo del Wall Street journal sobre la mentalidad y ética laboral de los jóvenes médicos desató la discusión en el ambiente tuitero (sí, yo también le digo twitter y no “X”) El articulo menciona como difiere la mentalidad entre un médico mayor y un médico joven. Mientras el médico mayor prioriza su trabajo siendo todos unos workaholics, el médico joven prioriza su salud mental; y está bien. Hoy la salud mental es tan importante como el bienestar físico, la conducta y el ambiente de los jóvenes hoy en día los llevan a desarrollar trastornos depresivos, síndromes de burn out, adicciones incluso intentos de suicidio. Las cargas laborales ya no son vistas tan “saludables” para ellos, hoy ven poco viable laborar largas jornadas de trabajo, mientras que el médico mayor, lo toma como algo normal, 24, 36 horas de trabajo sería algo casual para las generaciones anteriores y claro, recompensado por un sueldo mayor.

 

Cuando hablan del tema de salud en nuestro país se menciona el tema de los salarios, las prestaciones laborales y la seguridad para el personal destinado en zonas de alta violencia. De los contratos laborales que no sean temporales, sino permanentes o del personal de salud que no está basificado y que lleva años trabajando por honorarios. ¿Por qué se sigue mencionando eso después de tantos años? Porque la mayoría de los médicos no lo tiene. No se puede lograr un equilibrio entre la vida personal y la vida laboral si para pagar renta, alimentación y servicios básicos, tienen que trabajar en dos trabajos o 12 horas (y a veces más) sin prestaciones. Es difícil lograr un equilibrio y un balance cuando se normaliza la carga laboral excesiva y subsanando las deficiencias del sistema de salud para “alcanzar metas de productividad”  o hacer procedimientos “con lo que hay” o recetar “lo que hay” o alargar jornadas laborales, precisamente…como se hacía antes.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

domingo, 3 de noviembre de 2024

Casa por casa

 


Después de un “reformador” y turbulento sexenio en cuanto a salud se refiere, inicia otro, el cual quisiéramos decir que ya con calma y establecido, sin embargo el tema de salud continua como una interrogante después de la implementación de un nuevo sistema y la realidad entre “Dinamarca” y lo que padecen los ciudadanos.

 

En medio de una deuda pública que asciende al 50 por ciento del PIB, la presidenta enfrenta un gran desafío financiero. La implementación de nuevos programas sociales en materia de salud requerirá de nuevas fuentes de financiamiento. A esto se suma que la inversión en salud prometida durante la administración saliente, que debía incrementarse en un punto porcentual del PIB, y apenas creció 0.5 puntos. Dentro de los nuevos programas anunciados ya por la presidenta, que recientemente lanzó el programa Salud Casa por Casa, una iniciativa dirigida a mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores y aquellas con discapacidad mediante la atención médica a domicilio. Este programa fortalecerá la medicina preventiva y la atención primaria, evitando que los beneficiarios tengan que desplazarse a centros hospitalarios para recibir cuidados. A través de censos realizados por los Servidores de la Nación y la contratación de más de 21 mil profesionales de la salud, y se espera que esta iniciativa fortalecerá la medicina preventiva y la atención primaria en México. El programa Salud Casa por Casa está destinado a los derechohabientes de dos importantes programas sociales: la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y la Pensión para Personas con Discapacidad. Por lo tanto, aquellos adultos mayores de 65 años que ya sean beneficiarios de la Pensión Bienestar y las personas con discapacidad registradas en dicho programa serán los seleccionados para recibir atención médica en sus hogares. Se espera que esta iniciativa beneficie a 13.6 millones de personas que habitan en 12 millones de hogares a nivel nacional. La metodología se implementará durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, los Servidores de la Nación estarán realizando censos en todo el país para evaluar el estado de salud de los potenciales beneficiarios. Este censo incluirá un cuestionario de 80 preguntas sobre la salud física, mental y emocional de los adultos mayores, permitiendo al personal de salud planificar visitas personalizadas. Para asegurar el correcto funcionamiento del programa, se contratarán más de 21 mil profesionales de la salud, entre médicos y enfermeras, quienes estarán a cargo de realizar las visitas domiciliarias. Estas visitas no sólo se centrarán en la atención médica básica, sino que también incluirán la toma de signos vitales, estudios preventivos y la prescripción de medicamentos previamente autorizados. El secretario de Salud, menciona que el objetivo del programa es fortalecer la medicina preventiva, identificando posibles complicaciones de enfermedades crónicas degenerativas como la diabetes y la hipertensión, antes de que se conviertan en emergencias. El programa también abordará la salud mental, la movilidad, y las condiciones visuales y auditivas de los beneficiarios, independientemente de su derecho habiencia. Cabe señalar que el programa “Atención Domiciliaria al Enfermo Crónico” (ADEC) del IMSS, tiene varios años de funcionamiento y es un poco más integral para el paciente con alguna enfermedad. Una vez que se concluya el censo y se definan los criterios de elegibilidad, se conocerá la verdadera magnitud del reto. Desde una perspectiva macroeconómica, la medicina preventiva es siempre una inversión inteligente. El reto es vencer las barreras financieras y de recursos humanos.

 

Una de las grandes incógnitas es si el gobierno mexicano podrá sostener financieramente un programa de tal envergadura. En breve se discutirá el Presupuesto de Egresos 2025, existe mayoría en la Cámara de Diputados por lo que se puede aprobar un incremento financiero sustancial para salud, el cual deberá incluir a este nuevo programa social. Sin embargo, el reto financiero es grande y se debe analizar objetivamente. Si tomamos como referencia los 100 millones de pesos anuales de gasto operativo asignado al programa “Médico en Tu Casa” en la Ciudad de México, que atiende a 1.5 millones de adultos mayores, y consideramos el sueldo anual de 21 mil enfermeras, el costo operativo y de nómina ascendería a 5 mil 400 millones de pesos anuales. Para ponerlo en perspectiva, el presupuesto para la pensión de adultos mayores en 2024 es de 339 mil millones de pesos, por lo que el presupuesto para este programa requiere de una fuente de financiamiento sostenible. Lo veremos en el próximo Presupuesto de Egresos de la Federación para la Secretaría de Salud y la Secretaría de Bienestar, que serán las encargadas de ejecutar este programa. Buena iniciativa, esperemos que se concrete y no quede como…Dinamarca.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora