En todo el mundo se estima que ocurren
1.2 millones de picaduras de alacrán, con más de 5000 muertes por año. Es común
que en verano se presenten con mayor frecuencia los casos en el servicio de
urgencias en donde los más afectados siempre son los niños.
En México, se registran cada año
aproximadamente 200,000 a 300,000 casos de picadura de alacrán, mientras que en
Estados Unidos, en se registran 15,000. El 30.3% (593,468 km2) de la superficie
del país es considerada zona alacranígena. Y no me refiero a regiones como
Durango en donde el mercado se encuentra inundado de estos insectos, y el
estado incluso, utiliza como símbolo precisamente un alacrán. En México, la
intoxicación por picadura de alacrán está considerada entre las 20 principales
causas de enfermedad. Los accidentes por picadura de alacrán son más frecuentes
en los meses de abril a julio (época de lluvias), debido a que los alacranes en
estas fechas suelen salir en busca de sus parejas para aparearse, aunque otros
han encontrado mayor frecuencia en agosto-octubre (época de cosecha de maíz), y
otros encuentran más casos en primavera-verano (marzo-octubre), por ser la
época en que los alacranes se reproducen y, por tal motivo, suelen alimentarse
más, por lo que en este tiempo es más fácil su encuentro con el humano. Se
ubica en el lugar número 15 de los padecimientos que requieren vigilancia
epidemiológica, o bueno, se “ubicaba” ¿Por qué? Pues por que La autoridad
sanitaria determinó la cancelación, entre otras, de la Norma Oficial Mexicana
(NOM), que regula las técnicas de observación obligatorias frente a la picadura
de alacrán. Con esto la decisión deja en la incertidumbre de lo que ocurrirá
para enfrentar los casos. Si bien los números indican que las cifras de ataque
de alacrán a personas van a la baja, aún se contabilizan por miles. De acuerdo
con cifras oficiales, en todo el 2023 se registraron 302,996 casos acumulados
de intoxicaciones por picadura de alacrán en el país. A la semana epidemiológica
26, de 2024 (al 29 de junio pasado), son 153,128 los casos. Y es que recién, la
autoridad sanitaria en el país decidió eliminar distintas NOM’s, que son las
que establecen criterios técnicos basados en la mejor evidencia científica para
asegurar la mejor atención posible en diversas áreas médicas como el manejo del
cáncer, la diabetes y las picaduras de alacrán. Las NOM’s canceladas se
refieren a los siguientes rubros: la prevención, tratamiento y control de las
enfermedades por deficiencia de yodo (NOM-038-SSA2- 2010), la vigilancia
epidemiológica, prevención y control de la leptospirosis en el humano
(NOM-029-SSA2-1999 y el proyecto PROY- NOM-029-SSA2-2014), la vigilancia,
prevención y control de la intoxicación por picadura de alacrán (NOM-033-SSA2-
2011) y el proyecto para las especificaciones sanitarias para los centros de
prevención y control de zoonosis relativa a perros y gatos (PROY-
NOM-042-SSA2-2017). La Secretaría de Salud señala que las NOM son:
“regulaciones técnicas de observancia obligatoria expedidas por las
dependencias competentes, que tienen como finalidad establecer las
características que deben reunir los procesos o servicios cuando estos puedan
constituir un riesgo para la seguridad de las personas o dañar la salud humana;
así como aquellas relativas a terminología y las que se refieran a su
cumplimiento y aplicación”. El 1 de junio del 2023 se publicó en el Diario
Oficial de la Federación (DOF) el Suplemento del Programa Nacional de
Infraestructura de la Calidad 2023, en el documento se incluyen 65 propuestas
de cancelación, 35 eran NOM relacionadas con atención a la salud y aunque en
ese momento no se canceló ninguna norma hace unos días se cancelaron cinco
relacionadas a la atención a la salud.
En nuestro país, las labores agrícolas de
los campesinos representan uno de los factores de riesgo, por lo que se sugiere
el uso de guantes. Otras medidas profilácticas recomendadas son: usar zapatos,
sacudir las prendas antes de utilizarlas, mantener la casa limpia, cubrir las
grietas en las paredes, colocar guardapolvos en las puertas y mosquiteros en
las ventanas, colocar un cielo o pabellón encima de la cama de los niños, y
mantener la cama despegada de la pared. No funciona como tratamiento la
ingestión de ajo con tabaco, chaya, agua hasta llenarse, cacahuananche con sal,
huevo crudo, jugo de limón, leche, té. El éxito aparente de los remedios
caseros en los casos de picadura por alacrán no venenoso hace que sigan siendo
vigentes; sin embargo, cuando el alacrán es venenoso, además de no solucionar
el problema, hace que se prolongue el tiempo de inicio del tratamiento correcto.
Hoy la picadura de alacrán se queda sin observancia, no significa que no se
atienda, pero si se queda sin regulación. Lastima.
Dr.
César Álvarez Pacheco
cesar_ap@hotmail.com
@cesar_alvarezp
Huatabampo,
Sonora
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