domingo, 28 de julio de 2024

La nueva Norma

 


La OMS define la salud mental como un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. También puntualiza que la salud mental es más que la mera ausencia de trastornos mentales, sino que es un proceso complejo, que cada persona experimenta de una manera diferente, con diversos grados de dificultad y angustia y resultados sociales y clínicos diferentes.

 

El pasado 19 de Julio, se publicó el inicio de cancelación de dos Normas Oficiales sobre Salud Mental y la creación de una que las sustituye. Se crea la Norma Oficial para la prestación de servicios en salud mental y adicciones y se procederá a la Cancelación a la NOM-025-SSA2-2014, para la prestación de servicios de salud en unidades de atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica, además de la Cancelación a la NOM-028-SSA2-2009, para la prevención, tratamiento y control de las adicciones. Con ello, se busca hacer operativa la reforma a Ley General de Salud  de 2022, que prohíbe la construcción de nuevos hospitales psiquiátricos y plantea la transición hacia un modelo de servicios psiquiátricos ofrecidos desde los hospitales generales y la comunidad. No obstante, dicha reforma fue omisa en establecer los apoyos, en servicios públicos y presupuestales, que implican la transición hacia la atención comunitaria y  tampoco consideró la situación de los usuarios internos en hospitales psiquiátricos o la de sus familiares, la NOM nace al puro estilo del INSABI, y todos sabemos ya que sucedió después. En ese sentido, la cancelación de la Norma Oficial Para la prestación de servicios de salud en unidades de atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica, podría dejar a los pacientes en internamiento voluntario por motivos de salud mental o problemas de adicciones en una situación de desamparo. Ya que no se han generado las condiciones e inversión pública para la transición al modelo de salud mental comunitaria. El cambio en el modelo de atención busca crear una estrategia de cuidado comunitario con apoyo integral para satisfacer las necesidades de los usuarios y sus familias. Esto implica fomentar conexiones sociales, promover la participación comunitaria, garantizar el ejercicio pleno de los derechos y fortalecer las capacidades individuales. Asimismo, es necesario capacitar a profesionales de la salud en las habilidades necesarias para implementar este nuevo enfoque. Y todo esto debe estar establecido en la nueva Norma Oficial que se anuncia en el Suplemento del Programa Nacional de Infraestructura de la Calidad. Hoy no está claro en la ley, qué pasaría con los enfermos mentales graves, que represente un riesgo para su integridad, sus familiares y de la comunidad; que no tengan la capacidad de tomar decisiones, ya lo comentaron en la mañanera una vez, podrían referirse a hospitales ya existentes pero ¿con que proceso? ¿Con que garantías? Dada la relevancia de la reforma la Ley General de Salud en materia de salud mental y adicciones de mayo de 2022, es necesario que su implementación cuente con los recursos públicos necesarios para garantizar que el nuevo modelo de atención que se propone beneficie a todas las personas que enfrentan algún trastorno mental o problemas con el consumo de sustancias psicoactivas. Ya lo veremos en los próximos meses en el próximo PEF2025. La Secretaría (Hoy IMSS Bienestar) debe garantizar los derechos fundamentales del paciente y un trato digno que admita la supervisión permanente y los mecanismos para revisar continuamente el tratamiento.

 

La OMS en su Reporte sobre Salud Mental Mundial indica que, en promedio, los países dedican menos del 2% de sus presupuestos de salud a la salud mental. Asimismo, enfatiza que en los países de ingresos medianos, más del 70% del gasto en salud mental sigue destinándose a los hospitales psiquiátricos. Casi la mitad de la población mundial vive en países en los que sólo hay un psiquiatra por, al menos, cada 200,000 habitantes. Y la disponibilidad de medicamentos psicotrópicos esenciales asequibles es limitada, especialmente en los países de ingresos bajos. El mismo reporte indica, que aproximadamente 1 de cada 8 personas (12,5%) en el mundo sufre algún trastorno mental, siendo los trastornos de ansiedad y los trastornos depresivos los más comunes, tanto en hombres como en mujeres, un verdadero problema de salud pública. Esperemos que con estas nuevas reglas no quede en el limbo la atención a estos pacientes.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

domingo, 21 de julio de 2024

La perspectiva del Dengue

 


La tendencia del dengue en el primer trimestre de este año continúa incrementándose y ya suma más de 4 millones de casos, con mil 264 defunciones. Lo que confirma que este año se sostendrá una transmisión activa en nuestro continente y que tendremos nuevamente cifras históricas. El panorama epidemiológico el Dengue en nuestro país, nos confirma que la enfermedad ya se presenta prácticamente en todo el territorio nacional.

En 2019 se registraron 3.1 millones y en 2023 la cifra superó 4.5 millones, con 2 mil 363 defunciones, convirtiéndose en el año con el mayor registro de esta enfermedad en América. Es importante señalar que en 2009 hubo cambios importantes en la clasificación de la enfermedad, en las fases del dengue, así como en el reconocimiento temprano de los signos de alarma, que han permitido una notoria disminución de la mortalidad. Luego de un estudio en varios países con la contribución de expertos en dengue, la Organización Mundial de la Salud (OMS) cambió la clasificación de la enfermedad. La forma anterior de clasificar al dengue como clásico y hemorrágico no se utiliza más. Ahora se clasifica como dengue sin signos de alarma, dengue con signos de alarma y dengue grave. En un estudio publicado en Nature Communications, en el cual se presenta un modelo de simulación utilizado para futurizar la propagación de la enfermedad entre 2020 y 2039, teniendo en cuenta factores ambientales cambiantes, como temperatura, vegetación y precipitaciones con base en las proyecciones del cambio climático. Los investigadores de instituciones mexicanas, brasileñas, estadounidenses, canadienses e inglesas demostraron que la invasión inicial del dengue en los territorios está más influenciada por factores ambientales, lo que da lugar a una propagación irregular y no contigua, mientras que la conectividad tanto a corta como a larga distancia se vuelve más importante en las etapas posteriores. Asimismo, sus hallazgos demuestran que habrá expansión significativa del dengue en ambos países para 2039, con un porcentaje de municipios "invadidos", es decir, con incidencia ≥2 casos por cada 100.000 habitantes, que aumentará de 55,0% a 81,5% en México; donde además se pronostica una propagación principalmente hacia el interior de la meseta central de gran altitud, con 91,0% de futuras invasiones en municipios con una elevación promedio superior a los 1000 m. El modelo identificó que las áreas alrededor de Tijuana, que limitan con los Estados Unidos en el extremo norte, serán invadidas entre 2027 y 2030 y las primeras invasiones a la Zona Metropolitana de la Ciudad de México se observen entre 2038 y 2039; cuando la conectividad de mayor distancia (Cancún) se combine con enlaces a otras ciudades regionales más cercanas (Aguascalientes y Puebla). En lo que va de año se han producido más de 1000 muertes. La Organización Panamericana de la Salud advierte que este puede ser el peor año de brotes de dengue que se ha registrado. No existe en el mundo una infección viral transmitida por mosquitos que se propague más rápido que el dengue, un grave problema de salud pública en más de 100 países. De acuerdo con la OMS, el 40% de la población mundial está en riesgo por infección de esta enfermedad tropical que cada vez tiene mayor capacidad de dispersión en los territorios donde era endémica pero también en los nuevos que está colonizando. Si bien los resultados del estudio ofrecen información sin precedente sobre la propagación del virus y la interacción entre los factores ambientales y la conectividad entre territorios, existen algunas limitaciones. Una es la variabilidad en la proporción de infecciones por el virus del dengue notificadas entre países y dentro de un mismo país, así como en el curso del tiempo, debido a los cambios en los patrones de notificación y vigilancia. Otra es la suposición de la persistencia de dengue en un municipio tras superar el umbral de invasión, que se ha definido teóricamente.

En el 2023, más de 200 personas murieron por la picadura del mosquito en México, siendo los estados más afectados Guerrero, Quintana Roo, Yucatán y Veracruz. En Sonora hemos tenido epidemias a causa de esta enfermedad, la última durante el 2022 con epicentro en el municipio de Álamos y una rápida expansión en el sur del estado con dengue grave y no grave, así como acciones para su contención. Ha sido una enfermedad “cíclica” ya que hay registros de que se presenta alrededor de cada diez años; 2003, 2013, 2022…¿Cuándo será la siguiente? De acuerdo a un estudio prospectivo (de buen cubero): 2031. Veremos.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

domingo, 14 de julio de 2024

Pastelón y arroz con guandul.

 


Cuba manda a brigadas de médicos por todo el mundo desde hace 60 años. Con la crisis del Covid-19, llegaron galenos cubanos en apoyo para la atención médica en México, en colaboración con ambos gobiernos y algunos de ellos llegaron para quedarse.

 

Cuba cuenta con 11 millones de habitantes y tiene 100,000 médicos. Muchos de ellos pasan varios meses en el exterior. Un programa que ya tiene 60 años de historia y que comenzó en 1963 en Argelia. Después también irían a Angola, Congo, Bolivia, Brasil, Haití, Liberia y Venezuela a asistir en guerras, crisis, catástrofes, epidemias y demás. La exportación de servicios de salud supone el principal ingreso de divisas para Cuba, incluso por delante de las remesas y el turismo. La Oficina Nacional de Estadísticas de la isla publicó un informe en el que señalaba que el país había recaudado 6,400 millones de dólares en 2018. Y es que, hasta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reconoce que el 62% de sus 33 países miembros sufren escasez de personal en el sector sanitario. En nuestro país, el actual presidente, mencionó durante el 2022 que los médicos mexicanos no quieren ir a trabajar a las zonas rurales. A su vez que hablaba de 50,000 vacantes en el área rural, por esta causa. También anunció que se contratarían 500 médicos cubanos para cubrir esas vacantes. La mayoría de los médicos mexicanos ha trabajado en zonas rurales durante su servicio social, el cual es un año obligatorio para obtener el título de médico general. Por tanto, tienen experiencia en regiones rurales, pero son tantos los problemas que enfrentan durante su servicio social que a muchos les cuesta trabajo aceptar una plaza para trabajar en estas zonas una vez que se titulan. Sin duda el tema de inseguridad, actualmente es una causa muy fuerte y comprensible entre el gremio. ¿Qué les hace pensar que los médicos cubanos no correrán con la misma suerte? México le paga 10 mil 700 dólares mensuales por cada médico cubano que viene. Sin embargo, los médicos cubanos reciben solamente 220 dólares, y sólo al llegar a Cuba, para evitar que deserten. Según Prisoners Defenders, 15 médicos cubanos escaparon cuando vinieron por la pandemia en 2020. Y es que a la llegada de los médicos cubanos, se generó una polémica, ya esperada, primero desde su estadía en Los Pinos, hasta ser en los hospitales solo espectadores por no saber manejar un ventilador. La realidad es que pocos están frente a un paciente ya que la mayoría se dedica a la atención de primer nivel o trabajo de oficina. Y los que se encuentra frente a paciente, tienen en ocasiones conflicto con los locales por los manejos médicos. Cuba siempre se ha vendido como una potencia médica, lo real es que en la isla, no revisan bibliografía de otros países o Guías internacionales, muchísimo menos Normas Oficiales o Artículos y meta análisis de alta calidad estadística, en el que se basan distintos métodos para la medicina basada en evidencia. Su bibliografía, sin demeritar por supuesto, es una bibliografía única y sin análisis profundo ni comparativo. Actualmente son 768 médicos cubanos especialistas distribuidos en 23 estados del país, algunos en zona rural y otros en zonas de difícil cobertura, es decir, donde no hay una especialidad en específico. Se pretende contratar 1,200 más, a la llegada de la nueva administración de la presidenta electa para continuar el programa. El Gobierno justifica las contrataciones porque México tiene 2,4 médicos por cada 1,000 habitantes, superior al promedio de 2 por cada 1,000 de América Latina, pero inferior a la media de 3,5 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

 

Recientemente egresaron un grupo pequeño de internos, del cual fui su tutor, y la pregunta obligada era ¿Dónde acudirán a realizar su servicio social? (que es el siguiente paso a seguir, antes de ser médicos generales) la respuesta siempre era la misma: el factor inseguridad. Sabemos ahora de médicos cubanos que acuden a las comunidades rurales y que al igual que los médicos mexicanos, también están expuestos a los mismos riesgos. Cuando platique con algunos de ellos, me comentaban a cerca de algunas enfermedades que ellos nunca habían visto (rickettsiosis), como de otras que si hay en su país (Dengue, tuberculosis) lo que seguramente no encontrarán en nuestro país es alguna de las comidas que ellos buscarían y por la que me preguntaron que era habitual en el caribe: Pastelón y arroz con guandul.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

 

 

domingo, 7 de julio de 2024

Entre la atención y el tiempo.

 


La atención médica en nuestro país se da en los diferentes subsistemas con los que contamos; no hemos alcanzado aún la universalidad de servicios que tanto nos han prometido. Acudir a un hospital cercano para recibir atención, acudir a recibir atención a un hospital más completo por falta de insumos en el que me toca o simplemente atender una urgencia incluso en hospitales privados ¿Se puede? La respuesta es sí.

 

En el ámbito médico, se entiende por urgencia a todo problema agudo médico o quirúrgico que ponga en peligro la vida o una función vital y que requiera de atención inmediata (Art.172 del Reglamento de la Ley General en Materia de Prestación de Servicios Médicos,). Este concepto suele asociarse a situaciones que ponen en peligro la salud de una persona, que al ser inminentes, agudas o incapacitantes, requieren una atención médica inmediata, y es entonces cuando podemos decir que hablamos específicamente de una urgencia médica, ante lo cual el equipo médico debe responder con celeridad. Las urgencias se dan por distintas razones, tales como un accidente, una enfermedad crónica que entra en proceso de actividad severa, o la aparición de un cuadro grave. En cualquier caso, el personal médico capacitado evaluará en forma completa y oportuna, a fin de desarrollar prioridades de tratamiento para el manejo del paciente, de tal manera que no se omita ningún paso en este proceso. Incluso en la operatividad de servicios de emergencias como Cruz Roja, tienen la indicación de acudir al hospital más cercano, en caso de que este en riesgo la vida de un paciente. En México las urgencias médicas son una de las principales causas de visita a los hospitales, con aproximadamente 19,7 millones de personas que acuden anualmente. Se trata de lugares complicados por la dinámica, el trabajo rápido y la cantidad de pacientes que acude todos los días. En contraparte, se ha documentado que la saturación de los Servicios de Urgencias puede provocar incluso la pérdida de vidas. Un estudio publicado en 2022 por Emergency Medicine Journal establece que los pacientes que esperaron en urgencias más de 6 a 8 horas desde su llegada tienen 8% más riesgo de morir. Es decir, se produce una muerte adicional por cada 82 pacientes que retrasan su atención. En México ha sido todo un tema porque por muchos años se ha buscado homologar la atención en los hospitales, pero sobre todo dar prioridad a las urgencias reales y que sin importar la situación laboral se pueda tener una atención pronta en un área de urgencias, para ello también habría que delimitar de una manera adecuada cuáles son las urgencias reales. Actualmente esto no es la regla, existen casos esporádicos, como las emergencias obstétricas, con pacientes embarazadas donde se busca que la atención se otorgue en cualquier circunstancia, pero tenemos muchas otras enfermedades que matan a los mexicanos anualmente, como el infarto y en este tema la atención sigue siendo complicada, sin protocolos de emergencia extendidos en toda la República. La dinámica de los sistemas de salud es complicada; sabemos que en México desde la pandemia y algunos años atrás ya presentábamos problemas; se dejó al descubierto que a veces incluso los espacios no están adaptados para recibir gran cantidad de pacientes. La cuestión de la infraestructura  es todo un tema, si ya las ciudades tienen carencias, tenemos zonas rurales y de difícil acceso donde la infraestructura hospitalaria no es para nada suficiente. Para que la dinámica con los pacientes sea más rápida, este espacio tendría que funcionar como un aeropuerto, es decir, saber quién va a entrar, quién va a salir y medir los tiempos, lo que sin duda mejoraría mucho.

 

En los últimos años se ha dado un incremento muy importante de las enfermedades crónicas. Hoy podemos decir que más de 70% de las atenciones es ocasionado por estas. En México las principales causas de mortalidad son enfermedades del corazón, diabetes, tumores malignos, COVID-19, enfermedades del hígado, enfermedades cerebrovasculares, agresiones, accidentes, influenza y neumonía, así como enfermedades obstructivas crónicas. Aunado a ello, algunos análisis, como el del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), establecen que el tiempo de espera promedio en una sala de urgencias en el país es de 4, 6 y hasta 8 horas. Se debe agregar el tiempo que tarda en llegar la ambulancia por el paciente y su posterior traslado al hospital. Para cubrir este recorrido se estiman tiempos de 40 minutos hasta más de una hora, como ocurre en zonas urbanas con alta densidad poblacional, como es el caso de la Ciudad de México y el área metropolitana.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora