Han pasado ya poco más de cuatro meses
desde que se anunció la megafarmacia del bienestar. De entrada sonaba algo
absurdo; es decir, un almacén que haría la función de un centro de
distribución, con “todos” los medicamentos del mundo. Hoy continúa siendo algo absurdo.
En diciembre pasado, se inauguró la megafarmacia
del Bienestar, con el objetivo de abastecer a las instituciones de salud de
todo el país en un plazo de 24 a 48 horas. El establecimiento cuenta con más de
100 mil metros cuadrados y es considerado por el Gobierno federal como la
farmacia más grande del mundo, que contará, dentro de sus almacenes, con los
lotes necesarios de medicinas para distribuir a los distintos estados, pero
también la población podrá acceder a ellas. La ubicación de sus bodegas, cuyo
tamaño es similar al del Zócalo de la Ciudad de México, se encuentran en el
kilómetro 5 de la carretera Jorobas-Toluca, Estado de México, cerca de los
aeropuertos AIFA y AICM, lo que favorecerá un traslado aéreo de los medicamentos.
El lugar donde se ubica la megafarmacia, llamado Centro Federal de
Almacenamiento y Distribución de Insumos para la Salud (CEFEDIS) solía ser un
centro de conveniencia de la empresa Liverpool. Ahora se ha adaptado para
funciones de almacenamiento y se ha acondicionado, para garantizar el buen
estado de los medicamentos. El pasado 27 de noviembre, el presidente informó que
el gobierno federal compró dicho almacén a Liverpool por el que ya pagó 2 mil
millones de pesos para la megafarmacia, pero ninguna autoridad ha entregado el
contrato que ha sido pedido a través de solicitudes de información, ni se ha
publicado algún dato al respecto en sus páginas de internet, pese a que sería
parte de las obligaciones de transparencia previstas en la Ley General de
Transparencia. Pero bueno, la megafarmacia del Bienestar se relaciona con el
Centro Federal de Distribución (Cedefis) de Birmex, el cual se encargará de
trabajar para cumplir con el objetivo de la distribución de medicamentos e
insumos. Según el Gobierno federal, las personas afiliadas al Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) podrán pedir a la megafarmacia
del Bienestar en caso de que su clínica correspondiente no cuente con lo
solicitado. Los derechohabientes podrán comunicarse al teléfono: 5595000911
para solicitar información sobre su receta y, para ello, deberán tener a la
mano su CURP y su receta para poder dar las referencias, así como un correo
electrónico personal. Con esta iniciativa se buscaba resolver una afectación en
el sistema de salud: la escasez de medicamentos en puntos específicos del país.
Y entonces sucedió. Un derechohabiente llamó a la megafarmacia del Bienestar
para surtir su receta, pero no tenían la dosis por cuestiones de logística al
explicar que "tendríamos que esperar que llegue el medicamento, para que
vean donde va a surtirse", según contestaron en el call center. La persona
expresó al telefonista: "por la tarde llamé, me dijeron que marcara en
seis horas para ver lo del medicamento, me dijeron que lo iba a rastrear".
Asimismo, indicó tener el número de folio a la persona que atendió la llamada
en la megafarmacia. Fue el pasado 2 enero del presente año donde el paciente
solicitó Exemestano de 25 miligramos; el medicamento oscila en 3 mil 908 pesos
en una farmacia. Pero ¿para qué sirve este medicamento? Curiosamente, es un
fármaco usado para el tratamiento del cáncer de seno (mama). Es un fármaco
preventivo de uso común para el cáncer de mama, en la prevención de la recidiva
del cáncer en mujeres jóvenes. No pensaban que iban a llamar para surtir
Paracetamol, ¿o sí?
Lo cierto es que a estas alturas,
continuamos con improvisaciones en el tema de salud, como la creación de una
megafarmacia que obviamente no resuelve el problema de fondo. Viene a crear
otros como la opacidad, el dinero mal gastado y sobre todo la simulación de un
gobierno que por ineficiente, padeceremos las consecuencias a corto y mediano
plazo. Problema de desabasto con medicamentos oncológicos, salud mental,
anestésicos y ahora insumos como catéteres para diálisis. Se veía venir.
Dr.
César Álvarez Pacheco
cesar_ap@hotmail.com
@cesar_alvarezp
Huatabampo,
Sonora
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