La economía y la salud
constituyen un binomio inseparable. Las decisiones que se toman en la economía
de un país tienen una incidencia sobre la salud de su población, de la misma
forma que la salud de la población influye en el desarrollo socioeconómico.
La relación
economía-salud ha tomado relevancia de forma acelerada en los tiempos de
COVID-19. La pandemia ha representado para la comunidad internacional un
sufrimiento humano y económico. La presencia de la misma, ha generado una
crisis sin precedentes, caracterizada por la desaceleración de la economía
mundial, drástica contracción, que algunos han identificado como la peor desde
1914 y 1930. Muchos países se han declarado en recesión o han reconocido un
alto riesgo de recesión. En muchos de estos países la presencia de la pandemia
ha significado serias crisis en sus sistemas sanitarios. La Organización
Mundial del Comercio ha pronosticado una reducción del comercio mundial entre
12 y 31%. Se han visto afectadas la producción, las cadenas de suministros y el
mercado, las exportaciones, la relación oferta y demanda, además se ha
producido un incremento de los precios de insumos básicos. En el mundo se
pronostica una caída de la inversión extranjera directa por causa de la
pandemia de un 40%. Se ha producido un serio impacto financiero y en la Banca,
con sus implicaciones sobre tasas de cambio, incremento de costos de
endeudamiento, y una disminución de las remesas de un 35% a países de ingresos
bajos. Según la Organización Mundial del Turismo, el turismo ha tenido una
contracción de 30%. Este sector ha creado inestabilidad por su contracción a
las economías y a los países que del él dependen. Los efectos son
particularmente profundos en los países más aquejados por la pandemia y más
dependientes del comercio internacional o por ejemplo, los que dependen
fundamentalmente del turismo o de las exportaciones de productos básicos y del
financiamiento exterior. Todos se hicieron más vulnerables. A la misma vez, la
pandemia ha causado mayores estragos en los países más pobres y más desiguales,
tanto en el plano económico como en el humano. En este aspecto se confirma lo
expresado en el ciclo económico de la enfermedad de Horwitz donde se afirma que
ante la enfermedad y sistemas de salud precarios, los pobres se enferman más y
a su vez se hacen más pobres porque están enfermos y tampoco disponen de un
sistema de salud que los proteja, lo que cierra el ciclo convertido en un
círculo vicioso. Existen diversas vertientes que manifiestan la interacción
entre salud, sistema de salud, pobreza, condiciones económicas de la población
y sistema económico. El Dr. Horwitz estaba convencido de que no es suficiente
la colaboración entre las ciencias económicas y las de la salud si esa
estrategia conjunta no se refleja en una mayor justicia social, en una
existencia más digna y con mayor felicidad del hombre para vivir y realizarse
en plenitud.
La salud influye
directamente sobre la economía de un país. El entorno económico modifica y
afecta la salud de la población y la organización de los sistemas de salud. El
ingreso es un determinante de la morbilidad y la mortalidad de una población,
la situación económica de una población y sus niveles de salud guardan una
estrecha relación. Un ejemplo lo constituye las poblaciones indígenas, que son
las más pobres y postergadas; en el caso de COVID-19 han enfermado más y
provocado más muertes al igual que muestran indicadores de salud más precarios.
Las condiciones de pobreza y el sistema de salud también tienen relación,
existe una fuerte correlación entre el nivel de pobreza de muchos países y el
acceso al sistema de salud en términos de probabilidad de ser atendidos por la
estructura institucional del sistema en caso de requerir atención médica. Las
relaciones entre la pobreza y la salud son complejas y su estudio y análisis
puede convertirse en una fuerte herramienta para los encargados de la toma de
decisiones, promueve el diseño de políticas que mejoran el sistema económico y
el sistema sanitario, fortalece la integración del análisis de políticas
sanitarias con el resto de las políticas que se traza un país. ¿Qué camino
tomará México? Veremos.
Dr. César Álvarez Pacheco
cesar_ap@hotmail.com
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.