domingo, 20 de junio de 2021

La silenciosa epidemia ortopédica.

 


La osteoporosis se define como una enfermedad esquelética caracterizada por deterioro en la resistencia o en la fortaleza del hueso que predispone a una persona a mayor riesgo de fractura, un problema frecuente del adulto mayor es la fractura de cadera por caídas diversas.

Para diversos autores, la fractura de cadera no es algo aislado, la denominan como la epidemia del siglo XXI, enfermedad no benigna y silenciosa en su desarrollo, pero contundente en sus consecuencias clínicas (las fracturas osteoporóticas). Cada tres segundos se produce una fractura causada por osteoporosis en el mundo, lo que supone casi nueve millones de fracturas anuales debidas a esta enfermedad. El riesgo de padecerla se incrementa exponencialmente con la edad según los datos de la Fundación Internacional de osteoporosis (IOF, por sus siglas en inglés). Estadísticas internacionales muestran que del 30 al 50% de las mujeres postmenopáusicas padecerán osteoporosis, lo que se agrava al presentar una fractura de cadera. La prevalencia de fracturas osteoporóticas aumenta del 4% en las mujeres entre los 50 y los 59 al 52% en las mujeres mayores de 80 años. Lo que se traduce en una limitante considerable en sus actividades con consecuencias familiares que implican la necesidad de un cuidador principal. Se estima que en los Estados Unidos y en Europa es responsable de 2,3 millones de fracturas al año. En México la prevalencia en mujeres mayores de 50 años es de un 35 hasta un 40% y es superior en edades avanzadas. En los Estados Unidos los accidentes constituyen la séptima causa de muerte en adultos mayores y se estima que el 50% de las muertes están relacionadas de alguna forma con caídas. Sonaría sencillo hablar de caídas y hasta chusco para los jóvenes, lo real es que es un tipo de accidente con consecuencias serias y lamentablemente comunes. La fractura de cadera, conocida también como la epidemia ortopédica o la epidemia silenciosa, es una afección que gana terreno en el panorama médico mundial. Si bien en 1990 ocurrieron, a nivel global, aproximadamente 1,3 millones de fracturas de cadera, las proyecciones estiman que esa cifra se duplicará para 2025 y se incrementará hasta 6,3 millones de fracturas anuales para 2050; la mitad serán de tipo intracapsular y ocurrirán en individuos que tengan alrededor de 80 años de edad, de los que el 75% serán de mujeres. Al producirse el envejecimiento las características del hueso cambian y se produce un franco deterioro de su calidad, lo que unido a un incremento de las enfermedades crónicas no trasmisibles como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y los defectos visuales y al aumento de la ingestión de psicofármacos propician la ocurrencia de las fracturas de cadera, principalmente en la mujer; varios artículos internacionales consultados dan un marcado predominio a este sexo y las edades están dentro de este rango.

Esto para el sistema de salud público no es fácil, comenzó con la gratuidad de materiales mediante el Seguro Popular, ahora se busca establecer un control y proporcionar el material  como prótesis, hemiprotesis y material diverso, sin embargo el problema es que son de alto costo y cada hospital tiene sus propias estadísticas. Tanto para autores nacionales como extranjeros los datos obtenidos deben servir de patrón en el momento de la planificación que se realiza para la adquisición de las materiales gastables como clavos, placas, tornillos y prótesis. Debe dársele prioridad a los clavos, las placas y los tornillos y no invertirse en las prótesis más allá de lo necesario porque implicaría derogación de divisas sobregiradas y no justificadas y se provocaría una sobrecarga en los inventarios de estos materiales (estos valores se pudieran destinar a otras compras). Las tasas de incidencias pueden catalogarse mediante un nivel, comparable con otro hospital similar con población y estadística que pueda ser planificada y que impacte e este tipo de pacientes de manera positiva. Estudios realizados concluyen que las mujeres tienen un mayor riesgo de padecer osteoporosis que los hombres, pero tanto unos como otras pueden perder masa ósea y fracturarse, es decir, las mujeres fueron más afectadas por la osteoporosis que los hombres. Según otros estudios sobre osteoporosis reflejó una mayor incidencia de fracturas en el sexo femenino que en el masculino y en los que vivían en zonas urbanas en contraposición con las zonas rurales. Las estadísticas son importantes al momento de planificar, ¿conoce un hospital que tenga gratuidad en estos materiales? En teoría todos deben ser gratuitos.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

 

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