domingo, 27 de junio de 2021

La judicialización de los Servicios de Salud.

 


La importancia de estudiar este tema proviene de los impactos positivos y negativos que la judicialización conlleva. Por un lado, se le ha considerado como un medio para proteger el derecho a la salud de omisiones en las políticas públicas o como un canal legítimo de participación social. Por otro, se le ha visto como una interferencia ilegítima del Poder Judicial  en las políticas públicas del Sector Salud  que incrementa las inequidades. ¿O no? Veamos.

El fenómeno de la judicialización requiere ser entendido como un proceso que involucra a distintos actores, públicos y privados, que adoptan diferentes roles en la etapa específica del litigio en que participan, al mismo tiempo que determinan su efecto. Establecer las características que el fenómeno acarrea y sus posibles consecuencias implica conocer y comprender las posiciones que los involucrados tienen sobre las razones que motivan a generar una demanda, apoyar cierta pretensión, juzgar y querer modificar (o no) el sistema de salud vía judicial. Y es que para idear todo esto es prioritario en primera instancia identificar el problema para posteriormente ver si requiere de una intervención como una política pública que venga a dar respuesta a un colectivo. ¿Lo sabrán nuestros futuros diputados federales? ¿Locales? Pienso lo mismo que usted estimado lector. Las decisiones judiciales entrañan consecuencias relevantes para la sociedad. En Latinoamérica, Colombia ha sido el país con el mayor número de casos judicializados. Su Corte Constitucional ha sido progresiva y modificó la configuración propia del sistema de salud. En Brasil las decisiones progresistas han suscitado una discusión sobre el potencial efecto negativo que la judicialización puede tener en la equidad. A diferencia de lo sucedido en estos países, la judicialización en México ha sido escasa y poco estudiada debido a problemas relacionados con el acceso a la justicia, los costos y la duración del juicio de amparo. A pesar de lo anterior, a partir de las reformas constitucionales de junio de 2011 y la promulgación de una nueva Ley de Amparo, se ha observado un incremento en los casos que el Poder Judicial ha recibido. A raíz de dicho aumento, se identifican las diversas posiciones que los actores involucrados han adoptado con base en sus percepciones, experiencias y puntos de vista, y no en el análisis de las resoluciones judiciales. Los actores de los Servicios de Salud,  consideran que las causales por las cuales se le demanda dependen de varios factores: la institución, la ubicación geográfica, la situación o la percepción de las carencias (que actualmente existen muchas). En cambio, los diferentes sectores, como ONG, identifican que las personas demandan por tres razones esenciales. La primera consiste en que no pueden acceder a la atención médica necesaria; la segunda reside en que la atención es de muy baja calidad, y la tercera se debe a que la institución carece de los insumos necesarios para tratar a los pacientes. A su vez, el sector académico añade la ausencia de criterios claros en el proceso de priorización del Servicio de Salud, la imposibilidad de que rinda cuentas adecuadas a la población y la constante vulneración del derecho a la información de los pacientes. El propio Servicio de Salud identificó algunas razones que se esgrimen al demandar: violaciones al derecho a la información de los pacientes, inadecuados consejos de abogados oportunistas y lo que se considera “la percepción errónea de los pacientes de no recibir atención médica”, cuando en realidad sí la reciben.

El Poder Legislativo añade que la principal causa fue la negligencia médica, en tanto que la Industria Farmacéutica subraya la fragmentación del sistema y las dificultades para que los pacientes accedan a las mejores alternativas terapéuticas. Los informantes identifican que las demandas en contra del Servicio de Salud se fundamentan en hechos derivados de violaciones al derecho a la protección de la salud que fueron resultado de la calidad y de la atención médica, así como de la inadecuada provisión de insumos y medicamentos para los pacientes. Todos los sectores coinciden en que la judicialización es una realidad en México; sin embargo, las opiniones se dividen en cuanto a sus ventajas y desventajas. Lo real es que el hecho de no mejorar el Servicio de Salud, la población inconforme y cada vez más consciente de sus derechos encuentre en el Poder Judicial una solución a sus problemas.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

domingo, 20 de junio de 2021

La silenciosa epidemia ortopédica.

 


La osteoporosis se define como una enfermedad esquelética caracterizada por deterioro en la resistencia o en la fortaleza del hueso que predispone a una persona a mayor riesgo de fractura, un problema frecuente del adulto mayor es la fractura de cadera por caídas diversas.

Para diversos autores, la fractura de cadera no es algo aislado, la denominan como la epidemia del siglo XXI, enfermedad no benigna y silenciosa en su desarrollo, pero contundente en sus consecuencias clínicas (las fracturas osteoporóticas). Cada tres segundos se produce una fractura causada por osteoporosis en el mundo, lo que supone casi nueve millones de fracturas anuales debidas a esta enfermedad. El riesgo de padecerla se incrementa exponencialmente con la edad según los datos de la Fundación Internacional de osteoporosis (IOF, por sus siglas en inglés). Estadísticas internacionales muestran que del 30 al 50% de las mujeres postmenopáusicas padecerán osteoporosis, lo que se agrava al presentar una fractura de cadera. La prevalencia de fracturas osteoporóticas aumenta del 4% en las mujeres entre los 50 y los 59 al 52% en las mujeres mayores de 80 años. Lo que se traduce en una limitante considerable en sus actividades con consecuencias familiares que implican la necesidad de un cuidador principal. Se estima que en los Estados Unidos y en Europa es responsable de 2,3 millones de fracturas al año. En México la prevalencia en mujeres mayores de 50 años es de un 35 hasta un 40% y es superior en edades avanzadas. En los Estados Unidos los accidentes constituyen la séptima causa de muerte en adultos mayores y se estima que el 50% de las muertes están relacionadas de alguna forma con caídas. Sonaría sencillo hablar de caídas y hasta chusco para los jóvenes, lo real es que es un tipo de accidente con consecuencias serias y lamentablemente comunes. La fractura de cadera, conocida también como la epidemia ortopédica o la epidemia silenciosa, es una afección que gana terreno en el panorama médico mundial. Si bien en 1990 ocurrieron, a nivel global, aproximadamente 1,3 millones de fracturas de cadera, las proyecciones estiman que esa cifra se duplicará para 2025 y se incrementará hasta 6,3 millones de fracturas anuales para 2050; la mitad serán de tipo intracapsular y ocurrirán en individuos que tengan alrededor de 80 años de edad, de los que el 75% serán de mujeres. Al producirse el envejecimiento las características del hueso cambian y se produce un franco deterioro de su calidad, lo que unido a un incremento de las enfermedades crónicas no trasmisibles como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y los defectos visuales y al aumento de la ingestión de psicofármacos propician la ocurrencia de las fracturas de cadera, principalmente en la mujer; varios artículos internacionales consultados dan un marcado predominio a este sexo y las edades están dentro de este rango.

Esto para el sistema de salud público no es fácil, comenzó con la gratuidad de materiales mediante el Seguro Popular, ahora se busca establecer un control y proporcionar el material  como prótesis, hemiprotesis y material diverso, sin embargo el problema es que son de alto costo y cada hospital tiene sus propias estadísticas. Tanto para autores nacionales como extranjeros los datos obtenidos deben servir de patrón en el momento de la planificación que se realiza para la adquisición de las materiales gastables como clavos, placas, tornillos y prótesis. Debe dársele prioridad a los clavos, las placas y los tornillos y no invertirse en las prótesis más allá de lo necesario porque implicaría derogación de divisas sobregiradas y no justificadas y se provocaría una sobrecarga en los inventarios de estos materiales (estos valores se pudieran destinar a otras compras). Las tasas de incidencias pueden catalogarse mediante un nivel, comparable con otro hospital similar con población y estadística que pueda ser planificada y que impacte e este tipo de pacientes de manera positiva. Estudios realizados concluyen que las mujeres tienen un mayor riesgo de padecer osteoporosis que los hombres, pero tanto unos como otras pueden perder masa ósea y fracturarse, es decir, las mujeres fueron más afectadas por la osteoporosis que los hombres. Según otros estudios sobre osteoporosis reflejó una mayor incidencia de fracturas en el sexo femenino que en el masculino y en los que vivían en zonas urbanas en contraposición con las zonas rurales. Las estadísticas son importantes al momento de planificar, ¿conoce un hospital que tenga gratuidad en estos materiales? En teoría todos deben ser gratuitos.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

 

domingo, 13 de junio de 2021

Estrategias y perspectivas.

 


De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la comunicación en salud abarca el estudio y el uso de estrategias de comunicación para informar e influenciar decisiones individuales y comunitarias que mejoren la salud. Este tipo de comunicación es reconocida como un elemento necesario en los esfuerzos para mejorar la salud pública e individual. Se le considera un tema estratégico para optimizar las acciones encaminadas a lograr una utilización racional de la oferta de servicios de salud y mejorar la eficiencia y efectividad de los programas dirigidos a la prevención de enfermedad y promoción de la salud. ¿Qué estrategias implementarán los funcionarios que están por venir? ¿Qué estrategias tendrá el nuevo gobierno del estado? ¿Qué estrategias tendrán los gobiernos municipales?

Sin duda el tema de la salud pública debe de estar en la agenda y en los ejes rectores de los que llevarán las riendas en Sonora; es donde se tienen que preguntar ¿Qué se hizo? O ¿Qué se dejó de hacer? Para poder llevar a cabo estrategias de mejora ya que posterior a una pandemia como la que vivimos, la salud y las medidas ya no podrán ser las mismas, es decir, tendremos que aprender a vivir con una “nueva normalidad”. Cuando la pandemia llegó, las autoridades educativas del país, federales y estatales literalmente salieron corriendo a sus casas y dejaron botadas y en el abandono las escuelas públicas. Sí, se trata de un descuido que va desde el nivel más alto de la Secretaría de Educación Pública hasta los directores de las escuelas, incluyendo sus respetivos sindicatos. Como sea, no es posible que en las escuelas privadas todo esté en orden y que las públicas hayan tenido retrocesos en su infraestructura que hacen inviable el retorno a clases en los planteles. Hay escuelas que no están en condiciones de regresar a las clases presenciales porque no tienen agua para los baños, fueron vandalizadas y les falta lo mínimo indispensable para poder operar. Ojalá que para el siguiente ciclo escolar los encargados de la educación, estén mejor preparados y no avienten a los maestros a dar clases sin las medidas de seguridad sanitarias que se requieren, porque eso de que cada alumno limpie su lugar y cada maestro vea cómo distribuye a sus alumnos para que no estén cerca unos a otros, cuando no se cuenta con suficientes espacios, no es el mejor plan para prevenir los contagios. Deberá, implementar estrategias innovadoras que garanticen la salud tanto de alumnos como de maestros debido al peligro inminente de contagio por enfermedades de tipo viral como el COVID19, enfermedades de temporada como las diarreas y las atribuidas al calor y las que surgen como los accidentes de diversa índole que no son menos comunes. Sin duda una adecuada comunicación inter institucional deberá permear en el nuevo gobierno que está por venir, los gobiernos municipales, supongo deberán contar con un amplio conocimiento de procesos administrativos que ayuden y promuevan la colaboración y trabajo en equipo que impacten positivamente la salud de los alumnos en Sonora.

En este sentido, la comunicación social se constituye como un eficaz mecanismo de difusión y fijación de mensajes que promueven el bienestar físico, mental y social. La transmisión de información con fines persuasivos se plantea como una potente herramienta cuyo fin es comunicar para educar en salud. En términos de la OMS, el objetivo de la comunicación social siempre es: “proporcionar información, recomendaciones y orientación a las instancias decisorias (los principales destinatarios) para inducir la adopción de medidas que protejan la salud de las personas, las familias, las comunidades y los países”. Además, las estrategias de prevención de enfermedades representan un reto para los estudios concernientes a las teorías y modelos que tratan de explicar de forma simplificada los elementos inmersos en un proceso de comunicación en salud. Los retos que están por asumir los nuevos funcionarios, no son menores, la población tiene expectativas altas e inquietudes por la nueva normalidad, cada funcionario específicamente los de salud, deberán estar empapados en procesos y funciones sobre todo ahora que “tod@s” hablan el mismo idioma. Veamos pues.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

domingo, 6 de junio de 2021

El hongo negro.

 


La mucormicosis o enfermedad causada por el llamado: “hongo negro”,  ha incrementado su frecuencia debido a que también han aumentado los estados de inmunosupresión como: el uso de esteroides, el tratamiento de enfermedades hematológicas con inmunosupresores, la aparición del virus de inmunodeficiencia humana, etc. Hoy esta compleja enfermedad reemerge atemorizando nuevamente poblaciones similares como India y México, factor común: COVID19.

Existen algunos hongos en los que su virulencia es muy alta y otros menos infectantes, sin embargo, se han descrito factores que contribuyen al desarrollo de la mucormicosis invasiva como: desórdenes hematológicos, desórdenes metabólicos que cursen, con estados de acidosis y la administración de antibióticos sin supervisión médica. Es un hongo saprófito, es decir que en condiciones normales se puede encontrar en la piel, y que crece cuando existe una baja de defensas. La invasión por el hongo responsable invade al cerebro debido a la invasión a las arterias carotídeas, lo que la hace casi mortal. Es una infección cosmopolita, siendo el agente más frecuente un hongo: Rhizopus. En Estados Unidos se calculan 40 casos por año y se considera la infección por hongos más frecuente en inmunocomprometidos. En México, los casos son esporádicos y se diagnostican en hospitales de 3er nivel, o de ata especialidad, de hecho sólo existe en la literatura mexicana un caso reportado por el Hospital 20 de Noviembre. Afecta a ambos sexos, predomina en niños y adultos jóvenes. No muestra vínculo con la ocupación ni transmisión de una persona a otra. La principal forma de adquisición es por la inhalación de las esporas del aire, las cuales se depositan en los senos paranasales y el pulmón. Es menos frecuente que se adquieran por ingestión o inoculación directa en la piel. Los principales factores de riesgo incluyen la diabetes mellitus, acidosis metabólica de otra causa, inmunosupresión, tratamiento prolongado con supresores de defensas, quemaduras, desnutrición, etc. Se ha reportado en diferentes series en donde la forma clínica más frecuente es la rinocerebral y en términos generales presenta una mortalidad de 90 a 100% aun con tratamiento farmacológico y/o quirúrgico. Tal vez el factor más frecuentemente relacionado con la presentación y desarrollo de la mucormicosis es la diabetes mellitus, especialmente aquellos casos que se caracterizan por descontrol metabólico, es decir, aquel diabético que no se cuida y tiene hábitos de una persona que no es diabética, llegándose a reportar hasta en 70% de los pacientes; asimismo, se ha reportado que hasta 75% de los pacientes que presentan mucormicosis rinocerebral, es decir, s forma grave, son diabéticos. Esta asociación se ha explicado porque se ha demostrado que la diabetes, disminuye en gran parte las defesas de la persona ocasionando trastorno en las células y ya no actúan igual.

Recientemente posterior a la pandemia, a un año de estar en confinamiento y con una “nueva normalidad”, en la India se reportan casos de mucormicosis, a finales de Mayo se reporta un caso en la Ciudad de México, pero sin mencionar las posibles causas lo más fácil es culpar al COVID; el subsecretario López Gatell comenta en su mañanera que no es una enfermedad como el COVID, que puede esparcirse y causar mortandad por lo que no hay que entrar en pánico, y tiene razón, sin embargo yo entraría en pánico, por las posibles causa ¿no se les ocurre alguna? ¿Recuerdan la suspensión de consultas por la reconversión hospitalaria? Bueno, un daño colateral es que los pacientes con enfermedades crónicas como la hipertensión y/o diabetes, dejaran de recibir tratamiento oportuno o estudios de laboratorio de control, así como el tamizaje en personas no diabéticas para detectar la enfermedad que se encontraba silenciosa. Las mucormicosis son infecciones emergentes que aparecen predominantemente en pacientes inmunodeprimidos y con factores de riesgo, pero que pueden presentarse en pacientes sin inmunodeficiencias. Pueden tener un periodo de latencia prolongado hasta la aparición de la clínica, en donde es complicado realizar un diagnóstico, sin embargo es una enfermedad que como médicos debemos contemplar y que su aparición ni es nueva, ni serán las últimas.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.