Las tensiones han
llegado a un punto crítico en las últimas semanas. La Ciudad de México ha
estado alertando de las muertes al gobierno, con la esperanza de que se haga
público el verdadero estrago del virus en la ciudad más grande del país y, es
por eso que quizá estado como Querétaro, en donde las autoridades locales escondieron
cifras del número de camas que tenían disponibles en sus hospitales para
dejarlas libres para su población. Los estados están llegando a un punto
crítico.
Los estados han
estado esperando los apoyos del gobierno federal ante los reclamos hechos en
abasto de medicamentos y presupuesto estatal vía recién (mal) nacido INSABI,
pero eso no ha sucedido. Los médicos ya abrumados y cansados de los hospitales
del país dicen que se está ocultando la realidad de la epidemia. En algunos
hospitales los pacientes yacen en el suelo, tendidos sobre colchones. Hay
personas mayores apoyadas en sillas de metal porque no hay suficientes camas,
mientras que otros pacientes son rechazados y enviados a buscar espacio en
hospitales menos preparados. Muchos mueren en esa búsqueda, otros mas hasta en
los estacionamientos e incluso salas de espera, sin que exista oportunidad en
la atención debido a la saturación con la que cuentan los nosocomios. Por un
lado los médicos ya amenazados por sus superiores para sobrecargar su trabajo
incrementando el índice de error por el cansancio, abrumados, otros
contagiados, otros también graves; por el otro los pacientes que sientes la
inclemencia del virus en sus pulmones y por otro la irresponsabilidad de la
gente que cree estar de vacaciones en playas y reuniones como si no existiera
riesgo alguno. Dentro de todo el mundo, Italia es uno de los países con
más personas infectadas, después de China, y junto con otros como España ha
tenido que adoptar medidas como restringir la movilidad de los ciudadanos y
suspender los eventos masivos. La población acato las medidas dada la gravedad
de la situación, los recuentos oficiales en muchos países han subestimado el
número de muertes durante la pandemia, en especial en los que el muestreo
limitado ha impedido los diagnósticos oportunos. En Ecuador, murieron seis
veces más personas de lo que reflejan las cifras oficiales. En Italia, el
aumento general de fallecimientos en marzo fue de casi el doble de los
recuentos oficiales. En nuestro país el “exceso de mortalidad” (decesos no
registrados como covid pero que pudieron ser por que no se les aplico el
muestreo) es tres veces mayor en comparación con el año pasado. En Italia el
gobierno desplegó al Ejército a fin de imponer un cierre de emergencia dada la
gravedad y por ser asunto de seguridad nacional, la región al norte que está al
centro del brote, donde se han acumularon cuerpos en las iglesias, las
autoridades reforzaron el bloqueo nacional con el cierre de parques y la
prohibición de actividades al aire libre, como salir a caminar o correr lejos
de casa. Si algo podemos aprender de la experiencia de Italia es que las
medidas de aislamiento de áreas afectadas y restricción al movimiento de la
población en general tienen que implementarse de inmediato, con absoluta
claridad, y cumplirse de manera rigurosa. No con información sesgada ni
contradictoria como hemos venido escuchando en las conferencias de Gatell. En
Italia la cosa se puso fea.
Hasta
el pasado viernes, México registró 245 mil 251 casos confirmados de COVID19, con lo que superó a Italia que cuenta con 241
mil 184. De acuerdo con cifras de la Universidad Johns Hopkins, México se
coloca así en el noveno lugar a nivel mundial en casos confirmados. Mientras
que el dato de muertes por la enfermedad subió a 29 mil 843, de acuerdo
información de la Secretaría de Salud federal. En tanto, 26 mil 63 de los casos
confirmados son activos. De las 624 mil 987 personas estudiadas, 301 mil 986
han dado positivo. Por otra parte aún hay 77 mil 750 cosos sospechosos y 2 mil
169 defunciones sospechosas. En el mundo ya hay más de 11 millones de casos del
coronavirus y más de 523 mil casos confirmados, según datos de la Universidad
Johns Hopkins. Contamos con un total de 9 mil 450 camas de cuidados intensivos
o que cuentan con ventilador mecánico para soporte respiratorio, de las que 5
mil 791 están disponibles y 3 mil 659 ocupadas. En camas generales, Tabasco,
Nayarit y Nuevo León mantienen la ocupación más alta con 71%, 63% y 63%
respectivamente, mientras que en camas críticas, Baja California tiene una
ocupación de 62%, Sonora 61% y Nuevo León 56%. La semana pasada Sonora estuvo a
la cabeza de ocupación hospitalaria y no pasamos del top five. El semáforo
continua en rojo. En pocas palabras en Italia la cosa se puso fea, pero la
semana que pasó México lo superó.
Dr.
César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo,
Sonora.
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