La crisis económica que
enfrenta el país ha afectado seriamente a las instituciones de salud, debido al
incremento en los costos de los servicios que proporcionan, mismos que están
ocasionados principalmente por el aumento en la demanda de los servicios, los
cambios en la forma de producción, el tipo de bienes y servicios ofrecidos y el
incremento en las ganancias de los proveedores. El aumento de enfermedades de
tipo crónico han obligado a modificar modelos de atención establecidos
provocando modificaciones en políticas públicas y diseños de programas que se
van adaptando de acuerdo a las necesidades de la población.
Instituciones como el
Seguro Social, que es la institución de salud mas grande en todo latinoamérica,
ha sufrido repercusión financiera debido a la crisis económica y a su vez del
incremento de enfermedades crónico-degenerativas en la población, esto hizo
evidente la búsqueda de alternativas para mejorar la calidad de vida de los
pacientes. En 1990, surge el Programa de atención domiciliaria en el paciente
crónico (ADEC); con el objetivo de proporcionar atención médica a través de
procedimientos básicos en el domicilio, con la participación activa del
paciente y sus familiares, integrándolos tempranamente al autocuidado de su
salud y a restablecer sus actividad cotidiana. El programa de ADEC actualmente
ATHODO (Atención Hospitalaria Domiciliaria) facilita la optimización de los
costos hospitalarios debido a que los hospitales contarían con mayor
disponibilidad de camas para sus pacientes. Sin duda un esquema de beneficio
para la institución concientizando al paciente que debe cuidar su salud ya que
las repercusiones no solo son para el mismo sino para todo el sistema. ¿Qué
pasa cuando este programa es copiado por los gobiernos? Se dice que la
intención de programas es buena, sin embargo la intención se rompe cuando la
manejan por ejemplo, los políticos. En la Ciudad de México, el primer
antecedente de un programa de Atención Domiciliaria es el Programa de Visitas
Domiciliarias para Adultos Mayores de 70 años, iniciado en el año 2005 por la
Secretaría de Salud de la Ciudad de México; dicho programa fue creado
inicialmente para complementar la atención integral del adulto mayor, debido a
que en un análisis previo, se observó que un gran porcentaje de la población
adulta mayor vivía sola y sus posibilidades de traslado a los Centros de Salud
eran muy limitadas. El programa consideró la valoración geriátrica y atención
médica de los adultos mayores residentes del Distrito Federal, a fin de ofrecer
la atención requerida en el propio domicilio del enfermo. La orientación del
programa era básicamente preventiva, dirigida a mejorar sus condiciones de vida
y prevenir su deterioro y las complicaciones en caso de enfermedad. En agosto
del 2007 el programa de visitas domiciliarias dejó de funcionar y
posteriormente, surge el Programa de Atención Domiciliaria, como parte del
seguimiento a la desigualdad social en el acceso a los servicios de salud, la
población objetivo del programa eran pacientes que no contaran con
derechohabiencia en alguna Institución de Salud y que además presentaran algún
padecimiento o discapacidad que les impida acudir al Centro de Salud más
cercano a su domicilio.
El programa ya copiado
y utilizado muchas veces con fines políticos, causa opiniones divididas.
Mientras que algunos consideran que es uno de los programas más exitosos de los
últimos años, otros ponen en duda su verdadera efectividad. Existen quejas por
parte de la ciudadanía, quienes reclaman la falta de médicos en los centros de
salud, lo cual se debe, en parte, a que el programa saca profesionales de la
salud de los centros de salud para ir a domicilios, no hay médicos en todos los
turnos, no hay la atención adecuada en los hospitales de la ciudad y en gran
parte el desabasto no solo es en las unidades de atención sino que tampoco
cuentan con material para realizar algún procedimiento en caso de requerirlo. El
programa Médico en tu Casa, fue replicado en once entidades del país:
Michoacán, Chihuahua, Tlaxcala, Chiapas, Tabasco, Nuevo León, Quintana Roo,
Aguascalientes, Durango, Sinaloa y Coahuila, así como en trece países
repartidos en tres continentes. El visionario IMSS, lleva a la práctica el
programa, pero cuando alguna administración o ciudad lo replica sin plan y sin
reglas, ocasiona daños colaterales que repercuten, siempre, en el propio
paciente. ¿Usted cree que sea lo mas adecuado?
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.