lunes, 29 de octubre de 2018

Obesidad y problemas intestinales.


La obesidad constituye, actualmente, un serio problema de salud en nuestro país y a nivel mundial. Se considera como obesidad al exceso de grasa corporal que resulta de la interacción de múltiples factores ambientales y genéticos. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo que se asocian con el incremento de enfermedades crónicas tales como la diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemias, gota, enfermedades cardiovasculares, osteoartritis, neumopatía restrictiva, depresión, cáncer de mama, cáncer de próstata, entre otras tantas. También en el área gastrointestinal han sido relacionadas algunas enfermedades con el sobrepeso y la obesidad; entre las que se encuentran: enfermedad por reflujo gastroesofágico, esófago de Barret, carcinoma de esófago, esteatosis hepática (hígado graso), hepatitis, carcinoma hepatocelular, pancreatitis aguda, carcinoma de páncreas, colelitiasis y hasta cáncer de vesícula. Sí, todas estas enfermedades se relacionan con el sobre peso y la obesidad, si usted tiene unos kilitos de más, está expuesto a formar parte de la estadística para estas enfermedades.

Asimismo se han señalado algunos padecimientos del colon, es decir, el intestino grueso, relacionados con la obesidad, entre los que se encuentran: adenomas (tumoraciones) del colon, cáncer de colon y enfermedad diverticular del colon. Por otra parte, una gran variedad de síntomas gastrointestinales han sido asociados con el sobrepeso y la obesidad, como la constipación, incontinencia fecal, urgencia fecal, diarrea, presencia de diarrea y la obstrucción intestinal, varios de estos síntomas son los mismos que para el síndrome de intestino irritable, mejor conocido como: colitis alimentaria, que por cierto mejora muchísimo con la ingesta de fibra, lo que ayuda a la reducción de peso. Existen numerosos estudios epidemiológicos que han establecido una relación entre obesidad y cáncer de colon debido al aumento de casos por arriba incluso del cervico uterino en mujeres y de próstata en los hombres y por debajo del cáncer de pulmón. A pesar de estas evidencias epidemiológicas, aún no se ha establecido con claridad cuál es el mecanismo que causa estas enfermedades específicamente, desde causas hormonales, hasta regulaciones en calcio y vitamina D, incluso se sabe que el CA de colon está programado para diseminarse a otros órganos o tejidos,  lo que en medicina conocemos como metástasis. Por otro lado la incidencia de la enfermedad diverticular del colon ha ido, aparentemente, en aumento también en los últimos años, sobre todo en los países occidentales con bajo consumo de fibra en la dieta; otros factores asociados son la edad, la ausencia de actividad física y la obesidad. No obstante se calcula que 70% de los pacientes con enfermedad diverticular del colon no presentan síntomas. Existen algunos factores que pudieran explicar la mayor incidencia de complicaciones de la enfermedad diverticular del colon en los pacientes obesos y con sobrepeso. El tejido adiposo secreta una gran cantidad de sustancias inflamatorias, que pueden agravar el proceso de la enfermedad. Se dice  también que la flora microbiana intestinal es diferente en los sujetos con obesidad.

Existen varias enfermedades del colon que han sido asociadas con la obesidad y el sobrepeso, entre las que destacan el cáncer de colon, la aparición de adenomas o tumores del colon y la aparición de complicaciones de la enfermedad diverticular. Ante el incremento observado recientemente en los índices de obesidad en nuestro país, debido a una mala dieta y el sedentarismo, es importante que el clínico esté alerta sobre la aparición de enfermedades asociadas con esta condición, entre ellas desde luego, las afecciones del colon. ¿Está usted pasadit@ de peso?
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.

lunes, 22 de octubre de 2018

VIH: Una posible cura.


Una de las principales habilidades del virus de inmunodeficiencia humana, es su capacidad de ocultarse, de refugiarse en escondites donde permanece latente o “dormido”. Es por esto que los seropositivos, es decir, que se conocen portadores del virus, deben tomar los tratamientos antirretrovirales de por vida ya que, si los dejan, el virus vuelve a resurgir con fuerza. En su búsqueda de una cura contra la infección, los científicos llevan tiempo analizando el papel de los trasplantes con células madre, una técnica novedosa que parece ser prometedora.

Esta estrategia se manejó después de que en 2008, Timothy Brown, mejor conocido como el “paciente Berlín”, lograra superar la enfermedad tras someterse a un trasplante de médula para tratar la leucemia que también padecía. En este caso, el éxito del tratamiento se asoció a una particularidad del donante, una mutación genética que parece ser clave a la hora de evitar que el virus se esconda en el organismo. Pero podría haber otros factores asociados al trasplante de células madre capaces de contribuir a la eliminación de esos reservorios. Así lo sugiere una investigación publicada recientemente en Annals of Internal Medicine liderada por científicos del Instituto de Investigación del sida IrsiCaixa de Barcelona y del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Según explican, su investigación ha demostrado que, tras recibir un trasplante de células madre, seis pacientes presentaron un reservorio de VIH indetectable. Cabe señalar que esto no es curación, y los pacientes siguen tomando tratamiento convencional. Este estudio ha señalado ciertos factores asociados con el trasplante de células madre que podrían contribuir a eliminar este virus del cuerpo. Hasta ahora, el trasplante de células madre se recomienda exclusivamente para tratar enfermedades hematológicas graves (leucemia, por ejemplo). El estudio incluyó a seis participantes (tres de Madrid, dos de Granada y uno de Milán) que habían sobrevivido al menos dos años después de recibir el trasplante, y todos los donantes carecían de la mutación en sus células. Tras el trasplante, todos los participantes mantuvieron el tratamiento antirretroviral y lograron la remisión de su enfermedad hematológica tras la retirada de los fármacos inmunosupresores. Tras diversos análisis, los investigadores vieron que 5 de ellos presentaban un reservorio indetectable en sangre y tejidos y que en el sexto los anticuerpos virales habían desaparecido completamente 7 años después del trasplante. El estudio de la evolución de los pacientes debe ser a medio-largo plazo, ya que se han dado casos de rebote viral tras muchos meses en los que la infección parecía erradicada y por lo mismo, no se puede hablar de una curación como tal, pero sí de algo esperanzador. El presente estudio, no sería más que el inicio de varios estudios más para conocer mejor la conducta del VIH y así llegar al camino para conocer la cura del mismo, el próximo estudio comenzará en 2019 y se prolongará al menos un año, algunos expertos coinciden con esta visión del investigador debido a la tasa del éxito obtenido, el estudio a realizar es conocido como ensayo clínico.

Un ensayo clínico es una investigación médica realizada en personas, que participan voluntariamente en estos estudios y que ayudan al descubrimiento de mejores formas de tratar, prevenir, diagnosticar y entender enfermedades que afectan al ser humano. Los ensayos clínicos pueden ser para medir la eficacia de nuevos medicamentos o para comparar tratamientos ya existentes y determinar cuál es más o menos beneficioso. Finalmente y aunque parezca paradójico, lo más beneficioso para controlar la infección por VIH es que se produzca un rechazo. El rechazo es un efecto indeseable del trasplante. Requiere un tratamiento inmunodepresor, es decir, tratamiento para bajar esas defensas y disminuir la reacción al rechazo porque, de lo contrario, el sistema inmunológico transplantado va a promover una respuesta en diferentes órganos y tejidos, lo que puede generar problemas digestivos, cutáneos, hepáticos, algo bastante complejo tanto para los médicos como para el paciente. Lo cierto es que se ha dado un importante paso para descubrir la posible cura de un virus que parecía imbatible.

Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.


lunes, 15 de octubre de 2018

El “sueño” de legislar.


Esta sensación que seguramente has experimentado se llama somnolencia postprandial, aunque la mayoría de las personas la conoce como “el mal del puerco”, ¿sabes de qué trata, o por qué se origina? Seguramente si; ¿quién no ha sentido sueño después de una buena comida? Creo que la gran mayoría de nosotros. Este efecto se origina como parte del proceso de la digestión que incluye mecanismos circulatorios y hormonales. El famoso “mal del puerco” se presenta como consecuencia de las comidas abundantes y ricas en grasas y carbohidrato y algunas de las recomendaciones para evitar esta reacción son: Tomar un café después de la comida; la cafeína tiene un efecto de mantenernos alerta y con la cafeína facilitar el proceso de digestión de las grasas, pero ¿la marea alcalina existe? Pues si.

Por segunda vez, en la Cámara de Diputados, los medios cacharon al diputado de Morena, Manuel Huerta Martínez, echándose una pestañita en su curul, y como era de esperarse, las redes sociales no se lo perdonaron, cuando se le entrevisto para preguntarle por tan singular “coyotito” en horas de trabajo, justificó el mismo con un termino que nos dejó atónitos: La marea alcalina (¡¿marea what?!). Pero ¿qué es la marea alcalina? Muchos lo conocemos como “el mal del puerco” a esa sensación de sueño incontrolable después de comer y que efectivamente como lo menciona el diputado es un estado fisiológico (que es normal). Durante este proceso existe una liberación de hormonas que facilitan a su vez liberación de enzimas; por ejemplo, la colecistocinina que se libera a nivel de la primera parte del intestino, que se llama duodeno, en respuesta a una comida rica en grasas y aminoácidos. Su papel más importante y más reconocido es que facilita la liberación de enzimas pancreáticas con lo cual se digieren las grasas, proteínas y otras cosas. También facilita la salida de bilis. Por otra parte también, se ha visto que una comida rica en azúcares facilita que haya más disponibilidad de triptófano, uno de los aminoácidos requeridos, por ejemplo, para la síntesis de serotonina y melatonina, hormonas también implicadas en el proceso. La marea alcalina se define como el incremento pasajero del pH plasmático y urinario como consecuencia de la llegada de grandes cantidades de bicarbonato a la sangre y la pérdida concomitante de iones cloruro, todo esto, a consecuencia de la liberación de hidrogeniones hacia el estomago. Este evento metabólico se produce a pocos minutos después de iniciada una comida y es probablemente, la principal responsable de esa sensación de lasitud y ligera somnolencia que se siente después de consumir nuestros alimentos, el efecto producido después de comer puede durar de 5 minutos a 2 horas y puede afectar a cualquier persona. Este sueño “fisiológico” podría aumentar si la persona esta cansada o peor aún, con desvelos, etcétera. En ocasiones es molesto y para evitarlo se podría ingerir un café o un Té para ayudar a mantenerse despierto, caminar un poco y que además de facilitar los movimientos intestinales y la digestión misma, ayuda a la circulación y ¿por qué no? Comenzar a quemar esas calorías ingeridas. Y por si fuera poco, esta somnolencia ha propiciado el hábito de la siesta de algunas regiones del país, principalmente en las zonas calurosas.

Hay que mencionar que Manuel Huerta Martínez es diputado plurinominal de Morena proveniente de la cuarta circunscripción del estado de Guerrero. Estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como la licenciatura como Médico Cirujano y Partero en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Actualmente es secretario en la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados, primera que se instaló en la LXIV Legislatura. El menciona en una de sus entrevistas que sus jornadas diarias son arduas y pareciera que su dieta también es bastante mala, pero está de acuerdo en algo que muchos se lo agradecerán: el derecho al descanso y verificar que se cumpla, estaremos atentos a ello, y a su sueño (de legislar).

Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.

martes, 9 de octubre de 2018

Medicamentos caducados


Un medicamento es toda sustancia medicinal o mezcla de sustancias de origen natural o sintético que presente algún efecto terapéutico, preventivo o rehabilitatorio en el organismo, que se prescriba en alguna forma farmacéutica y se identifique como tal por su actividad farmacológica, características físicas, químicas y biológicas. Que si natural, que si es sintético, lo cierto es que lo importante es la dosis terapéutica cosa que aún en lo “natural”, no se regula. Y ¿Qué sucede cuando caducan?

Los medicamentos tienen un tiempo de estabilidad que es determinado previamente durante las etapas de su desarrollo con base en la NOM-073-SSA1-1993 de Estabilidad de Medicamentos y son garantizados mediante el control de calidad requerido en los establecimientos donde estos se elaboran. Usualmente escuchamos mitos como: “no te va hacer efecto”; “tiene todavía tres meses de acción terapéutica”; “Te causará reacción contraria”; etc. Lo cierto es que cuando esta fecha se alcanza pueden ocurrir algunas de las siguientes situaciones: degradación química del fármaco; formación de productos tóxicos durante el proceso de degradación y cambios en su apariencia física (color, textura). Y a los medicamentos que alcanzan este tiempo estimado se conocen como medicamentos caducos. Los medicamentos caducos en la actualidad representan una parte importante de los residuos que diariamente se desechan; los cuales, pueden provenir de la industria, hospitales, farmacias y de nuestros propios hogares, ya que las presentaciones en el mercado por lo general no se ajustan al régimen terapéutico que el paciente requiere. Existen datos que al menos tres millones de cajas de medicamento caducan al año, resultando esto en un serio problema en México. En la comercialización de medicamentos, tradicionalmente los fabricantes intercambiaban el producto caducado por uno nuevo; sin embargo, en la actualidad este procedimiento se realiza de manera discrecional. Las farmacias pequeñas son las más perjudicadas debido, principalmente, a que no compran grandes volúmenes de medicamentos; sin embargo, han ido acumulando mercancía con la fecha de caducidad posterior a la impresa. Actualmente la normativa no se cumple ya que el medicamento caduco o no utilizado es considerado un desecho, siendo dispuesto de una manera inadecuada en el bote de la basura, terrenos baldíos o en el drenaje, ocasionando problemas de salud y por supuesto, ecológicos. Existen estudios que demuestran que en algunos países donde la disposición de la basura se realiza a cielo abierto y está sujeta a que el medicamento se recupere y pueda ser vendido, sobretodo si es controlado (narcótico y psicotrópico) que por cierto en Huatabampo, se han registrado algunos casos similares. No obstante lo anterior, se han implementado programas encaminados a recolectar medicamentos caducos o sus excedentes no deseados para beneficiar tanto al cuidado del medio ambiente como la calidad de vida de la comunidad, ya que los medicamentos son considerados residuos peligrosos que se deben manejar de manera adecuada y con todas las precauciones necesarias, con la finalidad de evitar riesgos sanitarios y ecológicos; ¿usted ha escuchado de alguna legislación al respecto en Sonora? He aquí un área de oportunidad. Cabe señalar que no es conveniente reutilizar o reciclar estos residuos sin la pertinente evaluación, ya que la relación riesgo-beneficio puede ser grande; por lo que es recomendable someterlos a un tratamiento y una disposición final adecuada, en un confinamiento controlado.

Abordar el aspecto de disposición de medicamentos caducos constituye un reto para la farmacia comunitaria y la industria farmacéutica a nivel mundial; sin embargo, en México, se han desarrollado estrategias encaminadas a resolver esta problemática, como lo fue la entrada en vigor la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (2003), la cual establece en su Artículo 31 que estarán sujetos a un plan de manejo (instrumento cuyo objetivo es minimizar la generación y maximizar la valorización de residuos sólidos urbanos, residuos de manejo especial y residuos peligrosos específicos) de los residuos peligrosos y los productos usados, caducos, retirados del comercio o que se desechen y que estén clasificados como tales en la Norma Oficial correspondiente, del cual se cita un listado de 15 grupos de residuos peligrosos; entre ellos, los fármacos. De acuerdo a lo anterior se sugiere que la dispensación de medicamentos se realice por el método de dosis unitarias de tal manera que el paciente obtenga la cantidad de unidades farmacéuticas necesarias para completar su tratamiento, sin excedentes que puedan conducir a iatrogenias, así como daño al medio ambiente, es decir, como sucede en estados unidos ¿funcionaria? Yo diría que sí.


Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.

martes, 2 de octubre de 2018

La chía


La chía ha sido un alimento indispensable para la población desde las culturas mesoamericanas hasta la actualidad gracias a su composición de fibra, aminoácidos, vitaminas y minerales, así como los ácidos grasos, por ejemplo el omega 3 que aporta diversos beneficios, aparte de mantener los niveles adecuados de glucosa en la sangre y prevenir enfermedades crónico degenerativas como las cardiovasculares, también es esencial para el órgano más grande de nuestro cuerpo: la piel.

Comúnmente conocida como chía es una adaptación española del término nahua chían o chien (plural), que en náhuatl significa “semilla de la que se obtiene aceite”. Ya con ese significado, vamos comprendiendo más del tema; Se clasifica dentro de los frutos secos indehiscentes, tiene forma oval de superficie lisa y brillante y con capacidad de desarrollar mucílago cuando se hidrata. Es una planta oleaginosa (aceitosa), aromática, al igual que la menta, el tomillo, el romero y el orégano.Es nativa del sur de México y norte de Guatemala y si bien ahora resulta una verdadera novedad en el mercado, el uso de la semilla y sus subproductos se remontan a 3,500 a.C. y fue parte esencial de culturas mesoamericanas, para quienes fue uno de los cultivos básicos superado sólo por el maíz, frijol, amaranto y poroto. Estas culturas utilizaban la semilla como alimento, medicina, ofrenda a los dioses y materia prima para producir un aceite que era empleado como base en pinturas decorativas y ungüentos cosméticos.Existen evidencias de que la chía en combinación con harina de maíz era utilizada como fuente de energía para los guerreros, la harina tostada se usaba en la preparación de una especie de tamales y en una bebida muy popular, que aún persiste.Después del descubrimiento de América, el cultivo de esta planta casi llegó a desaparecer debido a que fue prohibida por su uso en rituales religiosos; además los españoles importaron cereales que terminaron por desplazar su siembra. Su cultivo sólo sobrevivió en las áreas montañosas de México y Guatemala; actualmente los principales países productores de chía son México, Guatemala, Bolivia, Colombia y Argentina, gracias a que a finales del siglo pasado el interés por la chía resurgió adquiriendo particular importancia por la composición química de su semilla, pero sobre todo por ser rica en ácidos grasos. Cabe destacar que la chía aporta grandes beneficios a la salud, más aún no se le han identificado tóxicos; sin embargo, no debe pasarse por alto que también puede causar alguna reacción alérgica o hipersensibilidad, ya que contiene un marcador del sistema inmunológico. No obstante, son muy pocos los casos descritos con este síntoma.La semilla está constituida de ácidos grasos, fibra, aminoácidos, antioxidantes, vitaminas, minerales, también es fuente importante de flavonoides y otros componentes. No contiene gluten, por lo que es apta para celíacos. 

En cuanto a los antioxidantes contiene ácido cafeico, clorogénico y cinámico; por lo que es un alimento bastante completo. Estudios diversos permitieron demostrar que éstos disminuyen el estrés oxidativo y la inflamación en síndrome metabólico, asimismo tienen efectos terapéuticos en patologías como la arterosclerosis, el cáncer y la cardiopatía isquémica. Como se mencionó anteriormente la chía contiene fibra dietética, la cual ayuda a regularizar el tránsito intestinal, reduce los lípidos, la glucemia en diabéticos, entre otros beneficios. Por ello se utiliza como apoyo en los tratamientos para la pérdida de peso. Un estudio reveló que el consumo de harina de chía por 12 semanas en personas con sobrepeso y obesidad favoreció significativa pero discretamente la reducción de peso, la circunferencia de la cintura y mejoró el perfil lipídico, básicamente disminuyó el colesterol total y el aumento de colesterol HDL (lipoproteína de alta densidad), pero sólo en los grupos que ingirieron harina de chía y que iniciaron con valores iniciales anormales. Los nutrientes de la chía colaboran en la prevención de imperfecciones en la piel, regulación hormonal, producción de colágeno, además de regular y corregir la deshidratación y prevenir la inflamación, generando una piel más suave, elástica y luminosa con la ventaja de que todos estos beneficios se obtienen de esta semilla que es fácil de conseguir y de bajo costo. Por todo esto la chía puede catalogarse como un alimento completo y saludable.


Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.