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En México existe
una larga experiencia en métodos de evaluación, a partir de la experiencia
del IMSS, quien es la institución que mas ha medido este concepto, sin embargo
nunca ha existido una estrategia de aseguramiento con sistemas de
acreditación. En México desde 1984, con la introducción del concepto de
garantía de calidad se abre un horizonte para mejorarla continuamente. Su
operacionalización ha ido mucho más allá que la simple evaluación y se ha
enfocado a proveer herramientas prácticas para saber que es lo que se debe
hacer cada día para lograr la garantía deseada. Es imprescindible definir los
conceptos de calidad que no se deben de tomar como entidades individuales sino
como un conjunto de estrategias para el mejoramiento continuo de la calidad,
esta va enfocada a responder del servicio que se otorga de manera que se
proteja al paciente íntegramente como ser humano contra riesgos innecesarios y
se le proporcionen los mayores beneficios posibles. Para lograr la garantía de
calidad es necesario que todos los miembros del grupo de trabajo, ya sea de un
área específica o de una organización completa sean ellos mismos quienes
identifiquen los problemas y se den las soluciones necesarias. Esta
metodología está encaminada a que los integrantes se comprometan con los
objetivos planteados. Para lograr niveles óptimos en la calidad del servicio,
debe de ser capaz cualquier miembro del área de poder desarrollarlo. Para lo
cual debe de existir una autoridad que sea la persona que supervise y dirija
las actividades, así mismo todos los integrantes actuar con un alto sentido de
responsabilidad y concientización de la importancia. Debe de existir también
una buena comunicación de las diferentes soluciones o propuestas tomadas para
un determinado problema. Todo lo anterior, dentro de una organización como un
hospital por ejemplo o cualquier unidad de salud, que pretenda alcanzar sus
objetivos planteados.
Aunque
inicialmente el control de calidad se aplicó solo a la fabricación industrial,
enseguida se extendió su campo de acción a la prestación de servicios, donde
también podemos incluir el área de salud, aunque dentro del entorno médico hay
sectores que por sus características, más asimilables a la industria, tienen
una mayor tradición en el empleo del control de calidad; como son los
laboratorios de análisis clínicos (hematología, bioquímica o microbiología), o
los bancos de sangre. Sin embargo las técnicas han sido utilizadas también en
otros entornos, como puede ser por ejemplo en la monitorización de fallos en
operaciones quirúrgicas, y su campo de aplicación está limitado tan sólo por
nuestra imaginación, ya que cualquier actividad humana es susceptible de ser
cuantificada y por tanto monitorizada para mejorar su calidad, desde el tiempo
de espera de un paciente que acude a consulta, hasta el porcentaje de pacientes
que cumplen adecuadamente el tratamiento prescrito, o el mismo registro de
datos en la historia clínica del paciente. Según los expertos
uno de los mayores problemas para generar una imagen de calidad en México ha sido
provocada por la misma política económica del estado, los monopolios, la
debilidad de la pequeña y mediana empresa y por ende la falta de la
competitividad. El hecho de que la economía mexicana sea abierta la enfrenta a
un mundo altamente competitivo lo cual la ha forzado a incrementar sus
estándares de calidad lo que mejora la imagen de las instituciones y la
prestación de servicios.
Dr. César Álvarez Pacheco
@cesar_alvarezp
Huatabampo, Sonora.
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