No será difícil el hacer el ejercicio de
contemplar al futuro, de cómo se ejercerá la medicina, siempre podremos ver el
futuro entre los dos extremos a muy largo tiempo o a corto tiempo o en
cualquier momento entre estos dos puntos, pero cualquiera que sea el momento
que contemplemos seguramente podremos acertar a muchos de los fenómenos que
sucederán.
El conocimiento cada día se hace más
profundo sobre un pequeño tema, ignorando cada vez más “el todo” en el
paciente, facilitando la aparición de los “super especialistas”, por lo que en
la atención de los pacientes cada día intervendrán más médicos, los cuales no
necesariamente trabajarán en equipo, con todas las consecuencias de esto; al
estar en contacto con más médicos, el trato con ellos será superficial y, por
tanto, menos personalizado. La tecnología poco a poco sustituirá al
conocimiento, al arte de interrogar y explorar a los pacientes, haciendo de la
profesión médica una profesión más técnica que científica. La aplicación de
tratamientos estará basada en la evidencia, olvidando que existen enfermedades
que se comportan diferente en cada enfermo, por lo que no existe un tratamiento
único para cada enfermedad. Los avances en el genoma humano y en la genética de
las enfermedades posiblemente nos llevará a ejercer la medicina personalizada
basada en el perfil de cada individuo, lo cual sentenciará a los pacientes a
padecer o a vivir con el riesgo de presentar tal o cual enfermedad, y este
proceso dará lugar a la presencia necesaria de tratamientos específicos, los
cuales serán en muchos casos de utilidad pero con certeza de muy alto costo, lo
que nos llevará a que el principio bioético de accesibilidad a la atención y
cuidado de la salud estará a más distancia de lograrse. El médico en el proceso
de irse integrado a los cambios que el futuro nos proporciona, seguramente
podrá tener diferentes conductas, desde permanecer estático y contemplar; hasta
influir para que estos cambios que se presentan puedan ser aplicados en forma
racional y humana, de tal forma que los pacientes sepan que están siendo
diagnosticados y tratados con la tecnología de vanguardia y con los recursos
más novedosos para atender su enfermedad, sino también con el personal más
humano, sabiendo que su equipo de salud está preparado para plantear los
posibles tratamientos y sus consecuencias, respetando la voluntad de los
pacientes no importando si esta decisión no es la esperada, conscientes del
costo económico y de salud que puede representar. Médicos que les permitirán
decidir no, al rechazar y buscar más opiniones de médicos super especializados
y con ello rechazar otros tratamientos, médicos que tienen claro los recursos
psicológicos, económicos, sociales y costos de salud que estos representan en
cada una de sus decisiones.
La realidad es que nuestro futuro lo
podemos imaginar, pero como expresó Joseph Campbell, tenemos que caminar para
ir construyendo nuestra realidad y así sólo permitir que suceda aquello que
contemplamos del futuro como progreso técnico, humano, científico y profesional.
La enseñanza y la enseñanza médica está también inmersa en este proceso de
crear el futuro y de imaginar, por lo que los que tenemos actividad en este
proceso de aprendizaje médico debemos de cambiar paradigmas, enseñando que
existen formas diferentes de ver el mismo problema, en donde se enseñe a
pensar, que se enseñe a los alumnos a ser creativos en sus soluciones, haciendo
lo correcto ética y científicamente, en donde se privilegie la parte humana de
la atención y en donde aprendan a dar valor a los recursos y conocimientos,
respetando a cada uno de los seres humanos con los que profesionalmente se
relacionen y en esta dinámica tomarse el tiempo de aprender continuamente en
beneficio de los demás, adaptándonos a los tiempos. El imaginar el futuro siempre
nos permitirá tratar aristas álgidas y de controversia en relación con la
formación de los médicos y con relación al ejercicio profesional del médico,
somos nosotros los que haremos que el futuro en cualquiera de sus versiones se
haga realidad.
Dr.
César Álvarez Pacheco
cesar_ap@hotmail.com
@cesar_alvarezp
Huatabampo,
Sonora