domingo, 30 de marzo de 2025

Adiós a la comida chatarra.

                           Grave, el consumo de alimentos chatarra

El sobrepeso y la obesidad infantil en México, constituyen uno de los problemas de salud pública más importantes. A partir del sábado 29 de marzo, la venta de alimentos ultraprocesados dentro de los planteles quedará prohibida como una estrategia de salud que el gobierno federal lanza para frenar el sobrepeso y la obesidad en este sector de la población.

 

Actualmente, México ocupa el segundo lugar de prevalencia mundial en obesidad, después de los Estados Unidos. Es por ello, que el énfasis en las acciones preventivas y de promoción de la salud, para llevar a cabo el control de la obesidad, deberá enfocarse a niños y adolescentes. Lo anterior genera la urgencia de llevar a cabo medidas inmediatas y drásticas, de no ser así, las próximas generaciones verán una disminución en su esperanza de vida y un deterioro en la calidad de ésta, debido a la presencia de problemas de salud crónicos y degenerativos altamente discapacitantes, en edades muy tempranas. Algunos ejemplos son: la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el ovario poliquístico y diversos tipos de cánceres, entre otros. De hecho, estas enfermedades son ya las que ahogan prácticamente el sistema de salud público en el país. ¿Quién no recuerda disfrutar de unas papas fritas o un pastelito? Creo que me sigo saboreando. Para la OMS, la obesidad es una epidemia que sigue avanzando y que se ha convertido en un factor de riesgo para el desarrollo de padecimientos crónicos y de mortalidad. En un día escolar, un estudiante consume más de 550 kilocalorías en comida chatarra, que equivale al consumo de tres productos, de acuerdo al informe Mi Escuela Saludable, de las organizaciones El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia en México. Este reporte revela que en el 98% de las escuelas se venden papás fritas, galletas, cacahuates, helados y dulces, así como antojitos mexicanos como tacos, quesadillas y chilaquiles; y en el 70% se comercializan refrescos, jugos y yogures. ¿Quién no comió dulces que veíamos en televisión durante la infancia? Creo que todos. Datos de la SEP señalan que hay 15 millones de niños y adolescentes que tienen obesidad en el país. La obesidad de niños y adolescentes está considerada dentro de la Norma Oficial Mexicana (NOM-008-SSA2-1993), la cual establece los lineamientos sanitarios para regular su manejo integral. Quedará estrictamente prohibida la venta de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas en las 258,689 escuelas del país, y en sus inmediaciones, es decir en tiendas y vendedores ambulantes cercanos. Además de que se fomentará el consumo de agua natural y la disponibilidad de alimentos frescos y nutritivos en las cooperativas escolares. A la par, se incentivará la práctica de actividades físicas y deportivas dentro de las escuelas como una medida fundamental para combatir el sedentarismo. Según la Encuesta Nacional de Salud y Alimentación 2020-2023, se estima que 5.7 millones de niños entre 5 y 11 años y 10.4 millones de adolescentes de entre 12 y 19 años tienen problemas de obesidad. Esta problemática se ha visto exacerbada por la disponibilidad y consumo de alimentos chatarra, sumado a la falta de actividad física y un estilo de vida sedentario. Ante las posibles dudas de los alimentos que podrán venderse en escuelas, el gobierno federal emitió una guia completa disponible para todas las personas que pudieran tener alguna duda: https://vidasaludable.gob.mx/storage/recursos/materiales/Manualparapersonasquepreparandistribuyenyvendenalimentosescuelas_web.pdf

 

La iniciativa reconoce que el ambiente escolar desempeña un papel crucial en la formación de hábitos alimenticios saludables, y que se deben tomar medidas drásticas para cambiar el acceso a productos poco saludables y si bien la nueva regulación buscará revertir el sobrepeso en los estudiantes, impulsando hábitos de alimentación más saludables desde la infancia. Lo cierto es que hay escuelas que no tienen acceso a agua potable y los alumnos compran alimentos ultraprocesados porque es para lo que les alcanza. El éxito de esta medida dependerá, en gran parte, de lo que ofrezcan en las cooperativas de las escuelas, en donde las secretarías de Salud y Educación tendrán que acercar a los estudiantes alimentos saludables y ricos, así como equipar a las escuelas de nutriólogos que no sólo orienten al estudiante, sino también a sus familias, porque en ellos recaerá la otra parte del éxito de esta estrategia. La SEP ha otorgado un plazo de seis meses para que las escuelas adapten sus cooperativas y cafeterías a estos nuevos lineamientos. Las instituciones que incumplan la normativa podrían enfrentar sanciones económicas que van desde 10 mil 900 hasta 109 mil pesos mexicanos y la posibilidad de duplicarse en caso de reincidencia. Por el momento, las escuelas ya se preparan para decirle adiós a la comida chatarra.

Dr. César Álvarez Pacheco 

cesar_ap@hotmail.com 

@cesar_alvarezp 

Huatabampo, Sonora

 

domingo, 23 de marzo de 2025

Los brotes.

                                 Sarampión: Lo que usted debe saber | NIH MedlinePlus Magazine

Mi generación, y otras cercanas a la mia, alcanzamos a inmunizarnos de niños, es decir, nos vacunaron en la infancia resaltando la importancia de la cartilla nacional de vacunación, con uno de los mejores programas gratuitos a nivel mundial. Las generaciones de hoy, lamentablemente no pueden decir lo mismo.

 

Datos de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud confirman, que en 2024, la cobertura de inmunización disminuyó por quinto año consecutivo. También indican que en 2023, ninguna vacuna alcanzó el 90 por ciento de aplicación, cuando la meta recomendada es 95%. Además, la vacuna de la BCG, que evita los cuadros graves de tuberculosis, tan solo alcanzó el 69% a escala global. México ha registrado un fuerte incremento en los casos de tos ferina en lo que va de año con casi 300 infectados y un bebé fallecido. La Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud ha emitido una alerta por esta infección provocada por la bacteria Bordetella pertussis que provoca ataques de tos violentos y que es muy contagiosa. El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica señaló que los casos se distribuyen en la mayoría de Estados del país e hizo un llamado a todos los hospitales y unidades médicas para garantizar la notificación, estudio y seguimiento de los casos probables. Ciudad de México, Nuevo León, Chihuahua, Aguascalientes y Estado de México son las entidades donde más infectados se han detectado. En tan solo una semana el reporte de Vigilancia Epidemiológica contabilizó 78 casos detectados, de un total de 288 acumulados hasta este martes pasado. El número de casos por tos ferina en los primeros meses del año casi iguala al número de positivos del año pasado, lo que ha llevado a los especialistas a advertir a la población para que tomen medidas de prevención y cuiden de niños y niñas, los más vulnerables a esta enfermedad. Durante décadas las campañas de vacunación masivas contra la tos ferina, el sarampión o las paperas fueron exitosas hasta el punto de considerarse casi desterradas de la población, sin embargo, en los últimos años han tenido un repunte por la falta de vacunas atribuible al propio sistema de Salud que no está llevando a cabo las campañas de vacunación y también por el aumento de personas antivacunas que no son conscientes de la necesidad de vacunar a sus niños. La tos ferina es una enfermedad que es prevenible gracias a la vacunación. Está incluida en la vacuna hexavalente y luego está en la que se aplica como refuerzo de la difteria y tétanos durante la edad adulta, también se aplica a las mujeres embarazadas, no suele ser mortal debido a que “las vías respiratorias son anatómicamente más grandes” y los adultos no son tan vulnerables a las complicaciones de la infección. Hoy en México nos acechan en forma preocupante dos brotes infecciosos: Sarampión y Tosferina. Ambas infecciones ya se consideraban casi erradicadas, pues prácticamente no se presentaban casos desde los años 90s. Sin embargo ahora que cayeron los índices de vacunación en todos lados, es una triste noticia que tras dos décadas de éxito, hoy esas enfermedades estén de regreso. El sarampión es de alto contagio y es momento, dicen los expertos, de enfatizar y mantener altas tasas de vacunación y reportar síntomas como fiebre y erupciones cutáneas para contener la propagación. El incremento constante de casos y brotes desde 2023 subraya la importancia de la vigilancia epidemiológica y la respuesta rápida ante esta enfermedad altamente contagiosa, que puede prevenirse con medidas adecuadas y oportunas. Las autoridades aseguran que está el cuadro completo. La vacuna triple viral (SRP) y doble viral, son la principal estrategia de prevención contra sarampión, rubéola y parotiditis, mismas que forman parte del esquema básico de vacunación para menores de 10 años de edad. La SSA asegura que se cuenta con más de 3.5 millones de vacunas disponibles, suficientes para completar el esquema básico. ¿Entonces? 

 

Desde hace años quedó en el pasado aquello de que México era el país con el mejor esquema de vacunación, pero la caída a la que llegamos el sexenio pasado sobre todo entre los más pequeños fue terrible y remontar será demasiado tardado y costoso. En 2019 se cancelaron en México las Semanas Nacionales de Vacunación, que habían sido exitosas por décadas para la aplicación masiva de biológicos, 3 veces por año.  A ellas se debía la gran cobertura que había en el país. ¿Cómo recuperar las bajas coberturas de 60 y tantos por ciento de lo que debería, conforme la última Ensanut? En los hechos no se ha reportado sobre los resultados de la compra de inmunizaciones. ¿Cuánto se invirtió en ello? No se tiene claro, pues conforme el PEF 2025 hubo recorte significativo para la Secretaría de Salud, y de ahí también para CENSIA que es el responsable de la adquisición de todas las dosis necesarias a lo largo del año.

Dr. César Álvarez Pacheco 

cesar_ap@hotmail.com 

@cesar_alvarezp 

Huatabampo, Sonora

 

 

domingo, 16 de marzo de 2025

Los fármacos desechados.

 



                            Cómo desechar los medicamentos caducados?



Los fármacos caducados deben ser objeto de una estricta vigilancia sanitaria, ya que además de los posibles efectos indeseables sobre la salud asociados con su consumo, derivados de la potencial degradación de sus componentes, también constituyen una fuente de contaminación de suelos, ríos y aguas superficiales cuando no son desechados adecuadamente. ¿Tendrán manejo adecuado?

 

Aunque el manejo y disposición final de fármacos caducos como residuos peligrosos está regulado por cinco leyes generales, siete NOMs así como por otras disposiciones legales que involucran directamente a las Secretarías de Salud y de Recursos Naturales, en la práctica no existen datos oficiales que permitan conocer con precisión tanto el volumen total de estos productos como los costos económicos que implica su desecho y eventual destrucción, de acuerdo con los resultados de una investigación publicada en la revista Salud Pública de México. La investigación analizó la normatividad aplicable en esta materia, así como la disponibilidad de datos obtenidos de diversas fuentes institucionales y gubernamentales a nivel federal, estatal y municipal para valorar el volumen, disposición final y costo económico asociado con la disposición de estos productos farmacéuticos. Cuando la Organización Mundial de Salud ha llamado a los gobiernos a implementar un estricto control de los desechos sanitarios, incluidos los fármacos caducos, en México no hay un acercamiento sistemático e integral a esta problemática. Tampoco existen cifras oficiales que den cuenta del volumen total de los que son desechados; tan solo una estimación de la Secretaría de Salud señala que la cantidad podría ascender a 200 millones de unidades cada año. Para proveer este tipo de servicios a particulares existe el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos, una asociación civil sin fines de lucro ligada a la industria farmacéutica que opera desde 2007 a través de contenedores ubicados en algunas farmacias y puntos estratégicos en el país. Aunque tiene presencia en varios estados y dispone de estadísticas parciales sobre generación y destrucción de estos productos farmacéuticos, aún no tiene cobertura nacional. Asimismo, partiendo de los datos de estudios previos, los cuales han encontrado que solo alrededor de 30% de la población desecha los fármacos en forma adecuada, estimaron, mediante una proyección, que el costo total por el desperdicio de estos fármacos antiinflamatorios y analgésicos en la capital del país rondaría el medio millón de dólares anualmente. Se registró que casi 90% de las unidades que registraron estaban caducas y 69% se mantenían completas sin usarse, es decir, ni siquiera habían sido abiertos sus empaques. Alrededor de 30% procedían del sector privado y 60%, del público. Una parte de esta acumulación de fármacos podría explicarse, según el estudio, por la prescripción innecesaria que ocurre tanto en el sector público como privado; la falta de adherencia terapéutica de los pacientes, así como por la automedicación en que incurren muchos de ellos. Esto puede ser muy peligroso no solo para los adultos que eventualmente decidan reutilizarlos, sino también para los niños. De igual manera se destaca que según datos de la Red Iberoamericana de Programas Posconsumo de Medicamentos, la cantidad de contenedores que existen por cada 100,000 habitantes es muy dispar, ya que mientras Portugal tiene 62.4 y España 45.6, en el caso de Latinoamérica, Colombia cuenta con 4.2 y México con 3.4. A decir del estudio, estas cifras muestran que en el país no se dispone de una infraestructura de distribución de residuos amplia, lo que de antemano sugiere qué líneas de acción deberían emprenderse. 

 

Para el manejo de los residuos, podría utilizarse la logística inversa aplicada en los dos países de Europa mencionados, donde los mismos laboratorios farmacéuticos que distribuyen fármacos se encargan de recogerlos y procesarlos cuando ya no son usables. Esto no pasa en México, pues aquí no están incluidos todos los laboratorios ni participan prácticamente para nada en el sistema de eliminación. Lo que tendría que buscarse es que se cumpla con la normatividad; estandarizar la forma de reportar (los productos desechados) e intentar que haya un sistema de gestión de calidad que incluya la sostenibilidad, de manera que toda la cadena de producción de fármacos, desde la fabricación y compra hasta la eliminación, esté claramente integrada y gestionada. Se requiere es aplicar políticas públicas y especialmente políticas farmacéuticas adecuadas en las entidades y organismos responsables de gestionar estos fármacos, tanto a nivel federal como local. Pero estas medidas deben ir de la mano con la difusión de información y la participación de varios gremios, incluido el farmacéutico, que no está tan presente en el sistema de salud, aunque ya fue reconocido como parte de él desde hace tres años. Huecos que faltan de llenar con un poco de conocimientos y voluntad, course. 

Dr. César Álvarez Pacheco 

cesar_ap@hotmail.com 

@cesar_alvarezp 

Huatabampo, Sonora

 

domingo, 9 de marzo de 2025

Salud entre protestas.

                                 Ni una bata menos!". Médicos demandan seguridad para ejercer su profesión -  Pie de Página

El mes pasado fue un mes de protestas para el sector salud público en México. Trabajadores de recientes organismos  han salido a las calles para exigir mejores condiciones laborales y denunciar la falta de insumos en sus centros de trabajo. A través de redes sociales también han compartido testimonios sobre bajos salarios, sobrecarga laboral e incluso renuncias masivas en diversas regiones del país.

 

Dos temas relevantes también han marcado tendencia entre el personal de salud mexicano durante febrero: el inicio del programa Salud Casa por Casa, y movilizaciones de estudiantes de medicina e internos ante la falta de respuesta a sus demandas. Bajo el hashtag #Saludcasaporcasa personal de salud da a conocer su programa lanzado en 2024 por la Secretaría de Bienestar, que tiene como objetivo llevar atención médica domiciliaria a adultos mayores y personas con discapacidad. De acuerdo a su convocatoria, el programa busca fortalecer la medicina preventiva y la atención primaria para detectar enfermedades oportunamente y evitar hospitalizaciones. El programa convocó, presumiendo sueldos atractivos, al personal de salud, incluidos médicos, médicas, enfermeros y enfermeras, generando diversas reacciones de acuerdo a su desarrollo. Varios seleccionados han compartido sus experiencias y expectativas en redes sociales mostrando tanto incertidumbre como entusiasmo conforme las etapas de selección y capacitación. Desde el momento en que se emitió la convocatoria, abierta entre octubre y noviembre de 2024, los seleccionados han usado  redes sociales para comentar temas referentes a salarios, número de pacientes a atender, asignaciones diarias y disponibilidad de insumos. Otros profesionales también comparten con sus colegas sobre la carga de trabajo, señalando que las consultas diarias estimadas son diez y que la distribución poblacional ha representado un reto debido a que la organización de sus consultas depende de la zona y la asignación de región, dando a conocer incluso una forma de marcar cuadrantes. Sin embargo, no todos consideran que el programa sea justo o que se haya implementado de manera adecuada. Algunos usuarios describen inconsistencias en la información proporcionada, dudas sobre los criterios de selección e igualdad de pagos entre personal médico y de enfermería. También han cuestionado la claridad en la capacitación, los objetivos del programa y su viabilidad a largo plazo, generando debates y expectativas distintas en redes sociales ¿No es acaso un programa con reglas claras? Por otro lado el 17 de febrero personal de salud salió a las calles para exigir mejores condiciones laborales, abastecimiento de insumos médicos y regularización del personal eventual. La protesta fue en la Ciudad de México y el Estado de México, donde personal de salud de distintos hospitales se sumó a las movilizaciones. En diferentes redes sociales compartieron videos en los que se documentó la manera en que un cerco policiaco bloqueó el avance de los manifestantes que se dirigían al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, impidiéndoles continuar con la marcha, reprimiendola pues. Asimismo, durante la movilización algunos trabajadores de la salud hicieron transmisiones en vivo y compartieron los pronunciamientos, pidiendo estabilidad laboral para quienes realizan funciones esenciales en el sistema de salud. Las principales demandas de la protesta fueron falta de fármacos y equipo en hospitales, condiciones laborales precarias, bajos salarios y exigencia de contratación formal para trabajadores eventuales. 

 

Las condiciones de riesgo para médicos residentes e internos han generado también indignación en redes sociales entre el personal de salud, aunque ha sido motivo de burlas en algunos espacios. Por un lado, 33 médicos residentes en Durango rechazaron su asignación a clínicas en Culiacán y sus alrededores debido a la inseguridad en Sinaloa. Tras manifestar su preocupación lograron evitar el traslado, pero fueron reasignados a diversas entidades, incluyendo Michoacán, otro estado con altos niveles de violencia, como decimos coloquialmente, “de Guatemala a guatepeor”. Los residentes que manifestaron su molestia expresaron en medios de comunicación y redes la inquietud por ser enviados a zonas peligrosas y cuestionaron la asignación de plazas en lugares de alto riesgo. Mientras tanto, estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla se manifestaron en su entidad por reducción de plazas para internados y prácticas clínicas, cambios en el modelo escolar y malas condiciones laborales. Protestas de todo tipo que no habiamos visto nunca, pero por tratarse de un tema como es la salud, sin duda es un tema muy algido. Lamentable.

Dr. César Álvarez Pacheco 

cesar_ap@hotmail.com 

@cesar_alvarezp 

Huatabampo, Sonora

 

domingo, 2 de marzo de 2025

Las etiquetas contra las calorías.

 


La obesidad es un problema de salud que le cuesta México el 5.3% del producto interno bruto al afectar a tres de cada cuatro mexicanos, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Hemos visto en tiendas d conveniencia que cada vez es más frecuente que los jóvenes vean el contenido de sus alimentos y ser cautelosos a la hora de adquirirlos, pero ¿funciona?

 

La nueva Norma Oficial Mexicana 051, premiada por Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, combate con advertencias frontales en envases la epidemia de obesidad de México con etiquetas en forma de octágonos negros que alertan sobre “exceso de calorías” u otras sustancias como azúcares, sodio y grasas, y la presencia de edulcorantes. El modelo, muy criticado por la industria de alimentación, se basa en uno adoptado en 2016 por Chile, donde cayó 25% la compra de bebidas azucaradas, 17% la de postres envasados y 25% el contenido promedio de azúcares en los productos, según un estudio de la Universidad de Chile y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). Las etiquetas calóricas en productos alimentarios y cartas de menú dan lugar a una disminución "pequeña, pero consistente" de las calorías en los alimentos que seleccionan y consumen las personas, según una nueva revisión Cochrane que recopiló la evidencia de 25 estudios. La reducción media fue de 1,8 % en la energía seleccionada, lo que equivaldría a 11 calorías en una comida de 600 calorías, o alrededor de 2 almendras o 3 aceitunas, aunque podría tener efectos significativos si se mantienen a largo plazo. Según estudios, muestran que la mitad de los mexicanos aseguró entender mejor el nuevo etiquetado frontal de los alimentos procesados y refrescos implantado en el país desde el 1 de octubre del 2020. El nuevo etiquetado, con frases como “Exceso de grasas” o “Exceso de calorías” y una presentación muy clara, ha ayudado a mejorar la comprensión del 50% de la población sobre los alimentos, mientras un 19% consideró que la norma no le ha hecho entender mejor la información nutricional. Mientras que el porcentaje restante no sabe o no contesta. También el 50% aseguró que esta manera de presentar las características de los productos le ayuda más a tomar una decisión de compra, por un 25% que no considera este etiquetado de mayor ayuda para decantarse por un alimento u otro. El 37% de los encuestados dijo revisar siempre o la mayoría de veces el etiquetado de los alimentos y bebidas antes de adquirirlos, aunque el 35% contestó que rara vez o nunca lo hace. Las nuevas alertas nutricionales ayudarán a reducir la obesidad infantil según el 46% de las respuestas y la obesidad en adultos según el 45% de los participantes. Asimismo, el etiquetado contribuirá, para el 42% de los consultados, a mejorar los índices de México en hipertensión y diabetes, y un punto menos (41%) opinaron que ayudará también a atajar las enfermedades del corazón. Sin embargo, una gran mayoría del sondeo, el 64%, señaló que la mejor estrategia para hacer que México abandone la cabeza mundial en obesidad infantil y la segunda plaza en obesidad está en la enseñanza de mejores hábitos alimenticios. Hay algunas pruebas de la introducción de políticas de etiquetado de calorías que sugieren que las personas todavía solo se fijan en la información sobre calorías alrededor de un tercio del tiempo, por lo que la mayoría ni siquiera la notan. Para tener un impacto más profundo en el cambio de comportamiento, no basta con proporcionar información y números, sino que también se debe trabajar en modificar los entornos alimentarios físicos y económicos que nos rodean, Lo ideal sería introducir el etiquetado de calorías y además un conjunto más amplio de enfoques que incluyan aquellos que imponen más responsabilidad a la industria que a los individuos, como impuestos, restricciones de comercialización y la provisión de una mejor combinación de alimentos más saludables disponibles en relación con las opciones menos saludables.

 

Considerando el problema epidemiológico, no se quiere disminuir solamente las calorías, sino intentar mejorar el patrón alimentario de la población. Las enfermedades crónicas no transmisibles que guardan estrecha relación con la mala alimentación se deben a un exceso de nutrientes críticos y esto es el resultado de una amplia disponibilidad y asequibilidad de alimentos procesados y ultraprocesados que son altamente adictivos. Existe evidencia contundente de que el etiquetado frontal de advertencia tiene el impacto de reducir el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados con al menos un sello de advertencia.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora