domingo, 25 de abril de 2021

Una tercera ola.

 


En la actualidad estamos ante una inminente tercera ola de contagios. En los últimos días se han registrado en promedio más de 3 mil 500 casos de personas contagiadas por el virus de covid-19 y eso refleja que seguimos ante una pandemia descontrolada. Se veía venir con la llegada de la Semana Santa y las playas, el comienzo de las campañas políticas y la irresponsabilidad de sus candidatos; todo ello aunado a lo lento de la vacunación, es d esperarse una fuerte tercera ola de contagios.

Hace unos días la autoridad sanitaria federal anunció que se había registrado un repunte en, al menos, 10 entidades. Y es que seguimos con una escasa disciplina social para disminuir los contagios.  Las oleadas de casos de esta enfermedad seguirán en todos los países hasta que se logre la inmunidad de rebaño de las poblaciones, no hay otra forma de evitarlas. Lo que sí se puede hacer es reducir la intensidad de cada nueva ola. En México, esa inmunidad de rebaño no se va alcanzar sino hasta dentro de un año, más o menos. El distanciamiento social, que significa estar físicamente separado, tampoco se ha cumplido. La OMS recomienda mantener una distancia de, al menos, un metro y medio con los demás. Es una medida general que todas las personas deben adoptar, incluso si se encuentran bien y no han tenido una exposición a covid-19. Cuando alguien con una enfermedad respiratoria, como la infección por el SARS-CoV-2, tose o estornuda, proyecta pequeñas gotitas que contienen el virus. Si se está demasiado cerca, se puede inhalar el virus. De ahí la insistencia de que todos entendamos que esta medida nos protege. Desde hace 20 días que comenzaron las campañas electorales, todos los candidatos han incumplido con el protocolo sanitario que recomendó el INE para la realización de actos masivos, y por lo tanto han sido poco empáticos con las personas que se han enfermado de covid-19, o que han perdido a uno o más miembros de su familia. En prácticamente todos los actos de campaña hay incumplimiento a las medidas preventivas. Hay candidatas y candidatos que congregan a cientos de personas en lugares cerrados y sin ventilación; abrazan a los ciudadanos y, desde luego, no guardan la sana distancia. Se vanaglorian con actos llenos de gente sin la llamada sana distancia y peor aún, no se percatan del uso de cubre bocas. Se les ve realizando recorridos (con poca gente, hasta eso) y recorriendo las calles sin cubre bocas y saludando de mano a la población, siendo irresponsables en la salud y que posteriormente lo harán en su respectivo cargo (si es que llegan). Ahora bien, el 6 de abril se emitió la Política Nacional de Vacunación contra el virus SARS-CoV-2 para la prevención de covid-19 en México. En ella se comunica información importante: tenemos en el país 5 vacunas disponibles de acuerdo con la autorización de uso de emergencia, 4 de ellas requieren dos dosis y la de CanSino sólo una. Al día de hoy se han vacunado casi 15 millones de adultos y aún faltan 75 millones más. Se recorrió el calendario, originalmente programado en el mes de diciembre, y se aplazó la vacunación para el grupo de edad de 50 a 59 años. Y hace una acotación respecto al nivel de exposición del personal de salud y la resistencia a vacunar al personal que trabaja en el sector privado, un desprecio inexplicable.

La autoridad sanitaria federal mexicana ha insistido que los criterios para la vacunación son los siguientes: edad de las personas, comorbilidades, grupos de atención prioritaria y comportamiento de la pandemia. No obstante, la autoridad sanitaria federal ya “metió a la fila” a los maestros. Esta estrategia de vacunación ha sido improvisada, se han tomado decisiones tardías y fallidas. Y se ha intentado lucrar políticamente con ella. Enfrentamos un panorama complicado, si analizamos la situación de Brasil, Chile, Argentina, entre otros. El modelo de comunicación del gobierno federal está agotado y no ha provocado que se mitiguen los contagios ni las defunciones. Existe un riesgo latente de enfermar o morir en México. Pensemos en salud, porque hay otros padecimientos que se han desplazado y ya no pueden esperar. El Subsecretario López-Gatell ha admitido que le preocupa una tercera ola, como la que ha endurecido las restricciones en el resto del mundo para contener los contagios de coronavirus. Los dos primeros golpes de la pandemia dejaron a México como el tercer país del mundo con más exceso de mortalidad. Las cifras actualizadas sobre el exceso de mortalidad publicadas por la Secretaría de Salud muestran que hay un desfase de 294.287 fallecimientos “asociados con coronavirus”, un 61,4% más que las muertes por la enfermedad comunicadas oficialmente hasta la fecha. Estadísticas nada alentadoras para una tercera ola.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

domingo, 18 de abril de 2021

La desinformación como epidemia.

 


Ante la emergencia sanitaria que se vive en el mundo por la expansión del virus Covid-19, uno de los aspectos que se propaga rápidamente y es igual de peligroso que el propio virus resulta las noticias falsas y la desinformación, lo cual ha generado un fenómeno que la Organización Mundial de la Salud nombró como: infodemia.

Se considera así al bombardeo masivo de la información, imprecisa o tendenciosa, que confunde e incentiva el miedo entre la población y en donde por cierto, esta práctica es muy común. Esta infodemia obstaculiza también las medidas de contención del brote, propaga pánico y confusión de forma innecesaria generando división en un momento en el que necesitamos ser solidarios y colaborar para salvar vidas y para poner fin a esta crisis sanitaria. Hay muchas teorías conspirativas, sombrías sobre el virus, como la de que se trata de un intento de despoblar deliberadamente el planeta o que es el inicio de una guerra mundial biológica; y sonaría bien para los que somos cinéfilos frecuentes o que usualmente vemos alguna serie de ficción. Esos son solo algunos ejemplos de las teorías falsas que se propagan rápidamente por Internet, con ayuda de las redes sociales. Es algo que sucede en todos los países del mundo, y en muchos más idiomas que en los oficiales de las Naciones Unidas. Se trata de una amenaza que no se limita a la comunidad sanitaria. La desinformación por Internet afecta en muchos ámbitos, desde la política hasta el cuidado de los hijos, y supone uno de los mayores problemas de nuestro tiempo. En relación con la actual emergencia de salud pública, la desinformación puede obstaculizar la lucha contra la enfermedad y su contención, con consecuencias que pueden poner en peligro la vida humana. Criterios y teorías como los que la luz del sol puede matar al virus, o que realizar gárgaras de agua tibia con sal o vinagre mata el virus, y el tan nombrado dióxido de cloro; las capacidades del calor han sido relacionadas con la eliminación del COVID-19, y han generado creencias positivas que asume la población de diferentes partes del mundo. No obstante, la OMS se ha encargado de desmentirlas. Se considera, al buscar contenido referente al virus en diversas redes sociales, primero ver los resultados de las fuentes oficiales, precisamente como la misma OMS o alguna universidad. Asimismo, los responsables de estas plataformas trabajan para eliminar publicaciones falsas reportadas por usuarios y las principales autoridades sanitarias con el fin de que más personas no las vean y que la desinformación no se propague por la sociedad atenta a noticias amarillistas o esperanzadoras. También se trata de impedir la publicación de anuncios que intentan explotar la situación para el beneficio de unos cuantos o los que intentan hacer negocio con productos milagro. Por ejemplo, aquellos productos que aseguran, pueden, curar el coronavirus está totalmente prohibidos. Además, aplicarán restricciones en los anuncios de mascarillas también milagrosas.

Desde que se comenzó a expandir la pandemia del nuevo coronavirus, la OMS se encargó de dar a conocer una importante cantidad de recomendaciones para evitar los contagios. Una de las más relevantes es el lavado frecuente de manos con agua y jabón durante cerca de 20 segundos o más. Al toser o estornudar, se debe cubrir la boca y nariz con el codo flexionado o con un pañuelo; después es necesario tirar el pañuelo de inmediato y lavarse las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol, o con agua y jabón. Al cubrir la boca y la nariz durante la tos o el estornudo se evita la propagación de gérmenes y virus. Se debe usar de forma adecuada el cubre bocas y fortalecer las medidas de aislamiento social con restricción del movimiento aunque el sonorense a veces no esté totalmente de acuerdo. Se recomienda normalmente que debemos verificar que las fuentes de comunicación que utilicemos sean confiables, evitar las cadenas en redes sociales innecesarias y con información no confirmada y concientizar la noticia que compartimos. Con esto se combate otra enfermedad denominada como infodemia y se procura generar y difundir información oportuna y pertinente y por sobre todo científica.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

domingo, 11 de abril de 2021

Las vacunas y las dudas.

 


Durante mi práctica como médico en unidades de salud, muchos pacientes de todas las edades me piden consejo u orientación sobre la vacuna contra el virus sars-cov-2. Seguramente la mayoría de mis colegas están pasando por una situación semejante, dada la desinformación existente y las expectativas sobre un virus totalmente nuevo.

En Estados Unidos, en diciembre de 2020 dos vacunas ARNm contra el sars-cov-2 recibieron la autorización para uso de emergencia: la Pfizer-BioNTech y Moderna. Se señala que ambas tienen efectividad del 95% para prevenir infección sintomática, aunque en realidad la efectividad es menor (entre 85 y 91%) en mayores de 65 años, en personas con obesidad mórbida y en pacientes con diversas enfermedades como diabetes e hipertensión. Se han observado reacciones como dolor de cabeza, fatiga y hasta fiebre en los primeros días tras la aplicación de la vacuna, pero los casos de anafilaxia o alergias graves, han sido raros. Al momento ya se registran estudios al respecto como los estudios con la vacuna de Pfizer en donde en uno de ellos y el mas significativo,  incluye a 18,198 personas vacunadas vs. 18,325 que recibieron placebo es decir, como la que recibió “aire”. Las observaciones a una semana de haber recibido la vacuna, fueron parálisis facial, aumento de ganglios y dolor en sitio de la vacuna durante dos o tres días. También es importante informar que es posible que ocurra la infección por covid-19 incluso después de vacunarse debido a que algunos pacientes no desarrollaron inmunidad, y que puede haber consecuencias serias a largo plazo que todavía no podemos descartar, como reactivación de la enfermedad cuando la inmunidad disminuya, aparición de variantes más agresivas, además de complicaciones como parálisis, convulsiones y enfermedades autoinmunes. En las comunidades del sur, entre ellas: Huatabampo y Navojoa, surgieron muchas dudas entre a vacuna distribuida y aplicada a los adultos mayores. Esta vacuna fue desarrollada por CanSino Biologics y el Instituto de Biotecnología de Beijing. La vacuna ha sido probada, exitosamente, en estudios clínicos con 42,300 personas voluntarias en Pakistán, Rusia, Arabia Saudita, Chile, Argentina y México. No se han presentado reacciones adversas severas en ningún caso. De acuerdo con las pruebas, previene 65.7% de los casos sintomáticos, 95.47% de los casos graves y 100% de hospitalizaciones. Es práctica respecto a otras vacunas porque requiere una sola dosis y se almacena a una temperatura de entre 2 y 8 grados centígrados, es decir, no requiere ultracongelación. Puede aplicarse sin problema en adultos mayores de 65 años. Fue probada con éxito en la población mexicana: 14,611 personas voluntarias en México participaron en el ensayo clínico fase 3. La Cofepris la autorizó para uso de emergencia en México el pasado 10 de febrero y este lunes aprobó igualmente el uso de emergencia para este biológico envasado en México. A poco más de un año de haberse identificado al SARS-CoV-2, se han aplicado en el mundo más de 326 millones de dosis de vacunas contra covid-19. Algunos pacientes reportaron debilidad, somnolencia incluso sensación de deshidratación leve. Gracias a la ciencia, que trabajó rápidamente, hoy se cuentan con al menos 7 vacunas diferentes, que se han aplicado principalmente al personal de salud y a los adultos mayores. Incluso una mexicana denominada: Patria, que estará libre a mediados de este mes. Hasta el momento, contamos con vacunas seguras y altamente eficaces para la prevención del covid-19.

En nuestro país necesitamos acelerar el paso para seguir vacunando al personal de salud que trabaja en instituciones públicas y privadas aunque que no necesariamente estén atendiendo personas contagiadas por el virus ya que al momento TODOS estamos expuestos. Nos amenaza una tercera ola de contagios de Semana Santa, y faltan much@s compañe@s por vacunar. Las recomendaciones de los Centros para Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (Centers for Disease Control and Prevention, CDC); El Comité de Consejeros sobre Prácticas de Vacunación (Advisory Committee on Immunization Practices, ACIP) y la EMA (Agencia Europea del Medicamento) mencionan que de hecho, actualmente las únicas excepciones para la vacuna incluyen historia de reacciones alérgicas graves, pacientes embarazadas y niños menores de 16 años. Aun así, debemos de tener en cuenta que la vacuna es el cuarto pilar de nuestra defensa, pero ni es la solución definitiva ni será beneficiosa para todos.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

 

domingo, 4 de abril de 2021

El desprecio al sector privado.

 


¿Cómo garantizar el derecho a la protección de salud de los mexicanos y cómo hacer efectivo el acceso a servicios médicos oportunos y de calidad cuando lo requieren? La sociedad y los gobiernos que han tenido la oportunidad de dirigirla en los últimos 20 años han ofrecido sus versiones de respuestas a esta pregunta, a otros nos ha tocado experimentar las versiones y las respuestas, sobre todo al personal de salud.

En 2004 el gobierno mexicano formuló una respuesta a la pregunta sobre el derecho a la protección de la salud e introdujo el Seguro Popular  con el propósito de ofrecer aseguramiento de salud para la población sin seguridad social. Esta acción buscaba crear un sistema universal de aseguramiento que, si bien no llegaba a los estándares de seguridad social, al menos garantizaba el acceso a un catálogo de servicios gratuitos para la población sin seguridad social y reducía la posibilidad de que estas familias enfrentaran gastos empobrecedores como resultado de un problema de salud. Las reformas del 2003-2004 fueron acompañadas de un aumento del financiamiento para el sector salud y fueron seguidas por la afiliación al Seguro de una proporción importante de población sin seguridad social, es decir, población “abierta”. Un estudio reciente mostró que entre la población que vive en localidades de menos de 100 000 habitantes, en las que se concentra la población más pobre del país,  más de 40% de los afiliados usaron servicios privados en su consulta más reciente. Esto muestra que a pesar de contar con servicios de salud, la población elige en ocasiones utilizar algún recurso de tipo privado, sobre todo los consultorios adyacentes a las farmacias, mismos que tuvieron un crecimiento exponencial después de la regulación de los antibióticos. El aumento en la atención en servicios privados supone al menos dos potenciales problemas para el bienestar de la población, en particular de la más pobre: la calidad de sus servicios y el gasto de bolsillo. Cabe señalar que estos tipos de consultorios no están regulados. Pero ¿Qué tienen en común los servicios públicos con los servicios privados, sobre todo los de consultorios adyacentes a las farmacias, o mejor conocido como el sistema de salud paralelo? Al inicio de la pandemia el sector salud y su personal fueron la población más afectada, trabajando con los recursos que había y en ocasiones con menos, las instituciones tardaron en otorgar equipo de protección al personal como caretas, batas guantes y mascarillas y algunas instituciones aún no proporcionan ni cubre bocas su personal. Mucho personal estuvo expuesto y obligado a cubrir largas jornadas de trabajo, para poder subsanar la demanda de atención. El personal seguía desgastándose y obligado a trabajar en ocasiones sin protección o con lo que habían donado algunas fundaciones (gel, mascarillas desechables y caretas de plástico). Esta es la realidad. Al personal de salud se le prometió un “bono” económico, cuando ya empezaban a faltar compañeros a causa de la mortal enfermedad, pero nunca llegó y a cambio se otorgó por parte de la Cámara de diputados, solo aplausos; que recuerdan perfectamente al comercial de un partido en donde se trata de pagar alimentos precisamente con: aplausos. Una burla por parte de nuestras autoridades. Finalmente llegó la esperanzadora vacuna y el personal pudo ver una luz en su ya agotada carga, y nuevamente surgió el desprecio; los compañeros médicos del sector privado no han podido acceder a ese beneficio. ¿Por qué?

El subsecretario Gatell, en sus múltiples contradicciones había mencionado que se vacunaría a todo el personal de primera línea que atendiera casos covid19, pero esa equivalencia al riesgo es lo que también causa confusión, hasta ahora TODO el personal está expuesto, incluyendo a sector privado, claro está. La explicación para decidir esto fue que eran quienes estaban en mayor riesgo. El foco se centró solo en las instituciones de salud públicas y se dejó de lado a las privadas, bajo el mismo argumento, el de que no había un censo de personal de primera línea en hospitales particulares y este se estaba integrando, a través del Consorcio Mexicano de Hospitales y la Asociación Nacional de Hospitales Privados. Asociaciones destacadas han solicitado a las autoridades vacunar a todo el personal de salud, no solo a los que están en primera línea, por el riesgo que representa estar en contacto con pacientes, cuando muchos son asintomáticos. Sin embargo, en la conferencia de prensa del 16 de marzo, Gatell señaló que “consultorios vinculados a establecimientos de farmacias presentaron algunas listas de solicitud de vacunación y en las primeras exploraciones encontramos listas que estaban desactualizadas o incluso infladas con personal en el que no se podía verificar que estaba atendiendo COVID”. Es decir, el desprecio por el sector privado es generalizado, incluyendo lamentablemente al personal de salud.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.