domingo, 30 de agosto de 2020

Los pueblos indígenas y sus rezagos.

 


Los pueblos indígenas de México registran los mayores rezagos sociales, económicos y de salud del país pues sufren sistemáticamente valoraciones y prácticas discriminatorias, como el racismo y el clasismo. Esta discriminación ha permeado todos los ámbitos de la vida social del país, incluyendo los espacios de la salud y la educativa ¿o no?

 

Las ideologías discriminatorias y racistas han sido históricamente rasgos esenciales de la estructura social de México; estas valoraciones y prácticas se han “normalizado” en nuestra sociedad y se han incorporado como esquemas de pensamiento, de actuar y de sentir. A pesar de las aspiraciones de igualdad y justicia asentadas en el marco constitucional, la sociedad se caracteriza por tener marcadas desigualdades socioeconómicas y expresiones de discriminación que afectan principalmente a los pueblos indígenas. Y es que esta misma desigualdad ha permeado en diferentes ambitos, tanto en el de salud como en el educativo. Para los indígenas, estar saludables es tener un equilibrio cósmico, en donde todo gira en torno a la madre tierra. En este concepto de salud, la vida tiene un vínculo estrecho con el sentido, la mente, el alma y la naturaleza. Todo mal contra la Tierra se le hace también al ser humano. Si se enferma la Tierra, se enferma todo. Incluso los adultos mayores indígenas se enferman tan solo de saber que serán llevados a un hospital, porque el contexto en el que va a ser atendido se aleja de sus principios culturales. A pesar de que algunas instituciones públicas intentan respetar los derechos básicos establecidos en la normativa jurídica, se quedan cortas en la propuesta y gestión de programas interculturales y en la adecuación según las condiciones específicas de estas poblaciones. Muchas veces podemos tener los programas sociales enfocados a la cultura indígena, sin embargo si no se pone en práctica con personal preparado y calificado, no servirá de mucho. En un Estado de derecho que pretenda tener justicia en aspectos relacionados con la salud indígena, se ha de ejercer el sincretismo de la medicina convencional con la tradicional, de manera que el servicio se acople a los principios culturales de estas poblaciones ancestrales, y ¡Ojo! No estoy diciendo que la medicina “tradicional” deba estar por encima de la medicina basada en evidencia, misma que sabemos tiene mucho mayor rigor científico y probado; pero si esa sensibilidad y habilidad para transmitir a este grupo social que poco entiende de nuestras prácticas.

 

Para promover la equidad en salud entendida como igualdad de oportunidades de los seres humanos para desarrollar al máximo sus capacidades y eliminar, así, las desventajas con respecto al estado de salud es necesario, además de documentar las diferencias, desarrollar estrategias que problematicen y transformen las estructuras sociales productoras de desigualdad. Se ha estimado que en alrededor de una quinta parte de localidades en México, la mayoría rurales dispersas, casi la mitad de sus habitantes es población indígena y 21% de la población total se considera como tal. En esta población, las deficiencias en los servicios medicos ambulatorios, que es, puerta de entrada al sistema de salud, representan un problema determinado por factores sociales y culturales, además del cambiante patrón de utilización de los servicios ambulatorios debido a la transición epidemiológica y crecimiento demogràfico, que decir de la apatìa de la poblaciòn. Si hay un grupo poblacional que siempre ha vivido en la marginación y en la pobreza, olvidados muchas veces por los programas sociales, carentes de acceso a los servicios de salud, esos son los 25 millones de indígenas que ahora les está comenzado a pegar el covid-19, especialmente en las zonas rurales. El riesgo de un indígena de fallecer por covid-19 es siete veces mayor con respecto a otro enfermo ¡imagínese!. No hay que perder de vista que muchas localidades de este sector de la población no tienen los grandes hospitales que hay en las ciudades y que para llegar a donde los atiendan tienen que caminar o transportarse durante varias horas. Cuentan con centros de salud, pero muchos de ellos sin medicamento ni personal especializado y a veces sin médico y sin menospreciar a las llamadas “parteras”, los gobiernos prefieren apoyarlas a enviar personal médico para una adecuada atención y así mantener tranquila a la población indígena, pero no sana. Tal parece que salud, está igual que el tema educativo, “¡De la chingada!” dijo Emilia, indígena Triqui en respuesta a las clases en línea, quien no tiene computadora, Tablet o Smartphone, es mas, ni energía eléctrica.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

 

 

Sputnik

 


Cuando el presidente estadounidense John F. Kennedy propuso al Congreso y a los ciudadanos de EU el compromiso de enviar astronautas a la Luna, sus motivos eran obvios; Una carrera contra la Unión Soviética. Hoy la carrera fue por una vacuna, y ya se declaró un vencedor.

 

La decisión de Kennedy de competir con la Unión Soviética en ser el primero en llegar a la Luna se produjo en respuesta al viaje espacial, el 12 de abril de 1961, de Yuri Gagarin, un cosmonauta soviético. Rusia había sido el primer país en lanzar un satélite, el Sputnik 1, en octubre de 1957, y había humillado a Estados Unidos en ser el primero en colocar un hombre en la órbita terrestre. Había mucho en juego: por un lado, la continuidad del liderazgo de Estados Unidos a los ojos de muchos países de Europa y Asia; por otro, la lealtad de los nuevos países independientes de África y otros continentes, que por entonces empezaban a sacudirse su pasado colonial y buscaban una forma de organización de su futuro político y social. El prestigio internacional que resultaría de tal logro, le aseguraron a Kennedy, sería parte de la batalla que se libraba en el frente difuso de la Guerra Fría. El impacto del alunizaje del Apolo 11 fue inmediato, mundial y positivo. Incluso hoy, la mayoría de quienes presenciaron o escucharon aquel día la retransmisión de los primeros pasos en la Luna recuerdan perfectamente dónde estaban en ese momento. Sin duda un evento histórico en la mente de muchos, sin embargo hoy la carrera fue por una vacuna; la vacuna del SarsCov2, mismo que ha causado un impacto mundial desde su propagación en su ciudad de origen, China. Rusia no se quiso quedar atrás y le recordó al mundo su capacidad para ser potencia mundial y mando un mensaje en el nombre: Vacuna Sputnik V. El lograr una vacuna contra el COVID-19 se convirtió desde el primer anuncio de la pandemia en la prioridad de cada gobierno y más de 200 laboratorios del planeta trabajan desde entonces contra reloj para encontrar una solución que termine con esta terrible pandemia. En estas condiciones, el anuncio del presidente ruso, Vladímir Putin, indicando que el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya ha registrado la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V en el registro estatal de medicamentos del Ministerio de Salud, la cual provocó no solo alegría, sino también desató estupor y dudas sobre la calidad, eficiencia y seguridad de esta vacuna. Y no podía ser otra la reacción para quien un país como Rusia, que recién pasó del socialismo al capitalismo, se esperaría no tener la capacidad de convertirse en el primero en el mundo en producir la vacuna contra el temible COVID-19. Sin embargo, el mismo día del anuncio del registro de su vacuna Sputnik V han recibido pedidos por 1.000 millones de vacunas de 20 países. Mientras que la vacuna mRNA-1273 creada por la corporación Moderna no va a estar lista hasta el 3 de noviembre, como lo estaba esperando Donald Trump, sino para el comienzo de 2021. Las corporaciones de EU ya han recibido más de 8.300 millones de dólares para el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus. También poseen la autoridad de establecer el precio, determinar la distribución de la vacuna poniendo sus intereses comerciales encima de las prioridades de la salud, como es usual en el país vecino. No hay que olvidar que el mercado mundial farmacéutico es de 1,3 millones de millones de dólares y la misma Johnson & Johnson que está preparando su vacuna contra el COVID-19 ya proyectó obtener en 2020 más de 86.000 millones de dólares. La inesperada entrada de Rusia en este mercado farmacéutico está haciendo peligrar sus cálculos financieros. 

Por otro lado, México y Argentina anunciaron la semana pasada un acuerdo con farmacéuticas de ambas naciones para producir de forma conjunta la vacuna que desarrollan la compañía AstraZeneca y la Universidad de Oxford, cuya producción comenzaría en el primer trimestre de 2021. El gobierno de México, además, ha firmado convenios con un laboratorio de Estados Unidos y dos de China para acoger ensayos clínicos de la fase 3 del protocolo para la vacuna de Covid-19, anunció Ebrard la semana pasada. Ebrard también se interesó por la vacuna rusa y hasta el mismo presidente mencionó que sería el primero en aplicársela. No olvidemos que el Canciller Ebrard es excelente con las relaciones públicas y por lo mismo le quedo el cargo “como anillo al dedo”. Veremos después el desenlace con la carrera hacia la esperada vacuna.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

 

 

domingo, 16 de agosto de 2020

El cubrebocas.

 


El uso de cubrebocas forma parte de un conjunto integral de medidas de prevención y control que pueden limitar la propagación de determinadas enfermedades respiratorias causadas por virus, en particular COVID-19. Sirven también para proteger a las personas sanas de las que presentan síntomas y son portadores del virus, aunque últimamente vemos como ha sido relegado y menospreciado por la población que cree estar “sana”; Usted ¿lo usa?

Sea como fuere, usar cubrebocas no basta para lograr un grado suficiente de protección o control de enfermedades, de modo que es preciso adoptar otras medidas personales y comunitarias para contener la transmisión de virus respiratorios. Al margen de que se usen los cubrebocas (de su preferencia), la higiene de las manos, el distanciamiento y otras medidas de prevención y control de infecciones, es decisiva para prevenir la transmisión de COVID-19. Al considerar la magnitud de la epidemia y la imposibilidad de mantener una cuarentena de forma indefinida, es importante identificar estrategias de reducción del contagio a nivel poblacional que se sumen a las acciones de sana distancia y al lavado de manos. El uso de cubre bocas podría formar parte de estas estrategias clave, al proporcionar una barrera física que disminuya la dispersión del virus, sin embargo, el uso poblacional y comunitario del cubrebocas es controversial, ya que no todos lo realizan vaya usted a saber por que. Se dice que da una “falsa” sensación de seguridad y las personas dejan de lado el lavado de manos y la sana distancia, lo real es que con o sin cubre bocas, las personas no toman conciencia, así que en mi opinión, es de mayor seguridad utilizarlo. Adicionalmente, el cubre bocas mal utilizado podría incrementar la probabilidad de contagio por una mala manipulación, pero sabemos que es importante para contener o limitar enfermedades como de la que estamos siendo víctimas. Sabemos, que hay escasez mundial de cubrebocas, por lo que los de uso quirúrgicos tendrían que ser priorizados al personal de salud, aun así no nos salvamos de las ventas clandestinas de los mismos y la comercialización incluso de imitaciones. Dado lo anterior, Estados Unidos ha recomendado utilizar cubre bocas hechos de tela y de manufactura doméstica, que tendrán una gran variedad de materiales y diseño. Hoy en día, los datos de investigación apuntan a que en su mayor parte la transmisión de COVID-19 avanza de las personas sintomáticas a otras que entran en contacto cercano, el carácter transmisible del virus está en función de la cantidad de virus viables que excreta una persona, al toser, incluso al hablar. Algunas personas infectadas por este virus nunca presentan síntomas, aunque pueden excretarlo y este llega a transmitirse a otras personas que están sanas. Mucho se ha dicho ya del cubre bocas, incluso que establecer su uso obligatorio en espacios públicos e incluso imponer multas o penas de cárcel por no cumplir con esta medida genera riesgos de abuso a los derechos humanos y tensión social, mencionó López-Gatell, en respuesta a acciones inmediatas que implementaron otros estados como Ignacio Peralta, gobernador de Colima, quien envió al Congreso local una propuesta para que el uso de cubre bocas sea obligatorio y sancionar a quienes no acaten estas medidas con multas que pueden alcanzar hasta 40,000 pesos. Medias como las que se implementaron en Hermosillo sobre el horario y las multas a quien circule por actividades no esenciales.

La verdad es que es un problema de “seguridad nacional” y ante un posible colapso hospitalario y aunado a la falta de apoyo federal, Colima tomo acciones y se animó, y el pasado 4 de agosto el gobernador, envió al Congreso local, una iniciativa de Decreto para establecer como obligatorio el uso de cubre bocas en el territorio de Colima, adicionando sanciones y multas para quienes no la porte.  Una vez recibida la propuesta por los Diputados de la Comisión de Salud, fue aprobada para debatirse en el pleno, para que finalmente este viernes 14 de agostos fuera aprobada por mayoría, sin embargo se le hicieron algunas modificaciones, entre ellas la eliminación de algunas sanciones como las 36 horas de arresto a reincidentes. Seguramente en los próximos días los contagios en dicho estado comenzarán a la baja y la cultura cívica de los ciudadanos se enriquecerá. Enhorabuena por Colima.


Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

 

 

 

 

Mom i`m sin vacunas.


Las vacunas constituyen una de las intervenciones más eficaces y efectivas de salud pública, la implementación del Programa Ampliado de Inmunización de la Organización Mundial de la Salud, contribuyó a la reducción de la morbimortalidad, incrementando de seis a dieciséis vacunas en el esquema nacional de los países desde 1977, garantizando una mayor protección para la población. Hoy pareciera que regresamos a esa fecha; veamos. 

 La tasa de cobertura vacunal se había mantenido en el 86 % en los últimos años, se estima que 19 millones de lactantes a nivel mundial no han sido vacunados contra la difteria, tétanos y la tos ferina, sobre todo, en los países pobres, donde las vacunas llegan a menos de uno de cada veinte niños. Aun cuando es demostrable que la falta de insumos del sector salud se debe a una mala planeación del gobierno, éste ha podido sortear las críticas con el discurso de que la culpa es del empresariado que se beneficiaba de los sobreprecios y de la corrupción. Pero ¿y los niños?. Al menos 12 entidades carecen de biológicos esenciales como la BCG contra la tuberculosis y la DTP (difteria, tétanos y tosferina), así como del tamiz neonatal. Algo gravísimo, ya que son enfermedades que han costado mucho erradicar debido a su alta morbimortalidad y su alto costo. En una sociedad en la que llenar los espacios de la Cartilla de Vacunación ha sido parámetro de los niveles de protección del Estado, y un ritual de la buena crianza y los cuidados familiares, resulta insólito que no pase absolutamente nada cuando esa tradición se interrumpe por un desabasto que no inició con la pandemia. Hoy se ha documentado la caída drástica en la cobertura de la vacunación infantil desde 2019, así como el rebrote del sarampión en 2020 a causa del desabasto y cobertura. El subsecretario Gatell, quien en enero admitió que habían comprado en la India embarques de la triple viral (sarampión, paperas y rubéola), retenidos desde octubre de 2019 porque uno de los componentes era de baja potencia, no ha llegado al país. Hace un año, el funcionario reconoció la falta de la triple viral, mientras prometía que el suministro estaría cubierto en diciembre. Pero algo debió seguirse atorando. Mientras que el (todavía modorro) PRI, propuso, en la Comisión Permanente del Congreso, pedirle al gobierno que aplique el dinero necesario para contar con la vacuna contra el sarampión, ya que su desabasto generó, en el primer semestre del año, 181 casos, casi la mitad de los 373 que se han dado en los últimos 20 años en México. Y es que los datos de la Unicef, son devastadores, mientras en 2018 la BCG fue aplicada al 96 por ciento de los recién nacidos, en 2019 la atención bajó al 76 por ciento. Y en el caso de la DTP, la vacuna cubrió al 84 por ciento de los lactantes, en contraste con el 90 por ciento de 2018 y 99 por ciento de 2015. El mayor descenso en 2019 se dio con el biológico contra el sarampión al dejar fuera a uno de cada cuatro bebés, cuando en 2018 la cobertura fue de 97 por ciento, y cerca de 700 mil niños en el país han visto retrasado su esquema de vacunación. ¿Por qué, caray? ¿Por qué no hay vacunas BGC y DTP?, preguntó en septiembre de 2019 la senadora Alejandra Reynoso al secretario Alcocer. La respuesta llegó hasta febrero: “el único proveedor (GLIMPSA) está inhabilitado por la Secretaría de la Función Pública (SFP), por lo que se buscará uno internacional”. Pero lo oscuro que reprochan al Secretario es que el gobierno quiso ahorrase la distribución y, al comprarle directamente a los laboratorios, ahora no sabe cómo repartir los biológicos, mientras millones de cajas caducan, arrumbadas, quién sabe dónde. El desabasto se ha detectado, al menos, en Chihuahua, Coahuila, Oaxaca, Tlaxcala, Veracruz, Guanajuato, Chiapas, Morelos, Tamaulipas, Jalisco, Guerrero y Aguascalientes, de acuerdo con padres de familia y autoridades de Salud locales. Los niños de al menos 12 estados han crecido este año sin recibir sus vacunas. 

En la actualidad, hay niños que han nacido en hospitales del IMSS, ISSSTE, SSA e incluso en el Hospital Militar de varias entidades incluso privadas, que no cuentan con la vacuna. Hoy ha pasado un año en algunos casos y no han recibido la dosis; en otros casos cuyos padres cuentan con posibilidades económicas invierten entre mil 500 a mil 800 pesos con un pediatra particular para inmunizarlos. Pero ¿Y los que no pueden? Lo cierto es que son enfermedades, algunas de ellas erradicadas, que surgirán en un tiempo determinado nuevamente, por falta de estas vacunas, el daño a largo plazo, también ocasionara muertes sumadas a las que ya hay por falta de tratamientos también a niños con cáncer, pero ese es otro tema.



Dr. César Álvarez Pacheco 
cesar_ap@hotmail.com 
@cesar_alvarezp 
Huatabampo, Sonora.

martes, 4 de agosto de 2020

El Ultrasonido


La tecnología de imágenes nos lleva al ultrasonido, el cual  no es un invento, sino un evento físico natural que puede ser provocado por el hombre. Siempre estuvo presente, solo faltaban ojos observadores y mentes brillantes de personas de diferentes ramas de las ciencias para guiar su utilización, como ocurrió en el área de la Medicina, en la que se produjo un gran impacto en el proceso diagnóstico.

 

La humanidad recibió muchos beneficios debido al uso diagnóstico de los rayos X, por lo que los investigadores se estimularon para introducir otras energías y otros métodos menos agresivos en su afán por explorar los más apartados y escondidos rincones del organismo; las peligrosas radiaciones ionizantes fueron sustituidas por la ultrasonografía, la tomografía axial computadorizada y la resonancia magnética, tecnologías que abrieron el camino de las imágenes como medio diagnóstico. Esta revolución tecnológica ha cambiado la historia natural de numerosas enfermedades que pueden ser diagnosticadas precozmente y con mayor precisión y evolucionar favorablemente con el tratamiento. En 1793 el italiano Lassaro Spallanzani, profesor de Padua, descubrió que los murciélagos podían realizar sus vuelos con gran seguridad aún en la más completa oscuridad, o sea, que poseían algún sentido que a los científicos de la época les era desconocido. Jurin observó que si se cubría la cabeza de los murciélagos con capuchas no podían obviar obstáculos en su vuelo, aunque las capuchas fueran transparentes; pensó entonces que el oído estaba implicado: tapándoselos con cera el murciélago era incapaz de saltar los obstáculos en la oscuridad. A su muerte Spallanzani estaba plenamente convencido de que el murciélago en la noche se orientaba gracias al oído y que al volar debía producir algún sonido que se reflejaba sobre los objetos, por lo que era nuevamente percibido por él; es decir, que se trataba de una especie de eco. La teoría de Spallanzani tenía un inconveniente porque en la época solo eran conocidas las ondas sonoras (audibles) y el vuelo del murciélago era silencioso. Por esto, su teoría fue muy criticada y enterrada durante muchos años. En 1883 apareció el llamado silbato de Galton, usado para controlar perros por medio de sonido inaudible a los humanos. En 1912, poco después del hundimiento del Titanic, el inglés L. F. Richardson sugirió la utilización de ecos ultrasónicos para detectar objetos sumergidos. Durante la Primera Guerra Mundial, se trabajó intensamente en esta idea, intentando detectar submarinos enemigos. Los ultrasonidos como medios de diagnóstico en Medicina fueron introducidos, por primera vez, en 1942 por Dussik para explorar anomalías cerebrales. El psiquiatra intentó detectar tumores cerebrales al registrar el paso del haz sónico a través del cráneo y trató de identificar los ventrículos al medir la atenuación del ultrasonido, lo que denominó hiperfonografía del cerebro. En los últimos años el diagnóstico por ultrasonido ha adquirido gran importancia en Medicina, la interpretación de las imágenes ultrasónicas obtenidas con la técnica convencional en el campo de las enfermedades abdominales ha mejorado considerablemente tras la incorporación de la escala de grises a finales de 1974. Aunque ya se obtienen imágenes tridimensionales, el empleo de esta tecnología ha sido desaprovechado pues se ha limitado a usos puramente estéticos, para estimular a las madres a ver sus hijos en tercera dimensión, pero no para mejorar el diagnóstico. Los ultrasonidos son ondas sonoras de alta frecuencia (más de 20 000 ciclos por segundo o 20 kHz) no audibles para el ser humano. Los distintos tejidos alteran las ondas de diferentes formas, algunos la reflejan directamente y otros las dispersan en forma de ecos antes que lleguen al transductor. Los ecos reflejados más profundos son más atenuados que los superficiales. Cuando los ecos vuelven al transductor es posible reconstruir un mapa bidimensional de los tejidos. La ecografía es una técnica diagnóstica dominada por los Especialistas en Radiología, pero progresivamente diferentes especialidades han comenzado a utilizarla de forma independiente (Cardiología, Ginecología, Gastroenterología, Angiología, Cirugía, Reumatología y Medicina Deportiva). 


Los equipos modernos de ecografía son muy completos, hay modelos voluminosos con muchas funciones. Hay una tendencia a que los más actuales sean cada vez más pequeños y livianos, lo que permite realizar el estudio en consultorios y en la cama del paciente; además, las nuevas sondas hacen posible que se pueda penetrar, incluso, en vasos de pequeño calibre. Actualmente son totalmente digitales, con imágenes mucho más nítidas. Incluso existen algunos que se adaptan fácilmente para ser conectadas al puerto USB de un celular. Y creo que todo hospital debe contar al menos como un equipo. ¿Sus hospitales tienen uno? ¿Les cobran? Ese es otro tema.

 

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.